El dolor en el esternón es un síntoma que puede ser causado por situaciones como ansiedad, costocondritis, ejercicios físicos, fractura, infarto o alteraciones de la apófisis xifoides, por ejemplo.
Según la causa de este síntoma, el dolor en el hueso esternón, que es el hueso ubicado en el centro del pecho, también puede estar acompañado de acidez y dolor en el pecho que se extiende hacia el brazo, por ejemplo.
Ante la presencia de dolor en el esternón, es importante consultar al médico general o acudir al hospital, especialmente si demora más de 20 minutos en disminuir o empeora con el tiempo y si viene acompañado de náuseas, sudor frío, palidez y dificultad para respirar.
11 causas de dolor en el esternón
Las posibles causas de dolor en el esternón incluyen:
1. Costocondritis
La costocondritis es una inflamación poco frecuente en los cartílagos que unen las costillas con el hueso esternón, causando un dolor fino, agudo o en forma de presión en el centro del pecho y que puede empeorar al respirar, toser o moverse.
Qué hacer: en casos de sospecha, se recomienda consultar al médico general para que haga el diagnóstico correcto e indique el tratamiento adecuado.
El tratamiento puede incluir reposo, aplicación de compresas calientes en la zona y evitar cargar peso o hacer ejercicios de impacto.
El médico también puede recomendar el uso de medicamentos analgésicos o antiinflamatorios, como ibuprofeno o naproxeno, además de estiramientos suaves y/o fisioterapia, que deben ser indicados por el fisioterapeuta.
2. Ansiedad
El dolor en el esternón puede aparecer durante la ansiedad. Esto ocurre porque, en algunos casos, la ansiedad puede provocar dolor en el pecho, en el área del esternón.
La ansiedad es una reacción temporal y, por lo general, normal ante situaciones que generan preocupación o miedo, como hablar en público, entrevistas de trabajo o exámenes escolares, por ejemplo.
Qué hacer: el tratamiento de la ansiedad puede ser indicado por el psicólogo o psiquiatra, y puede incluir sesiones de psicoterapia y el uso de medicamentos ansiolíticos o antidepresivos.
Asimismo, hábitos saludables como meditación, yoga, actividad física y dormir bien también ayudan en el tratamiento y prevención de la ansiedad.
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La práctica de ejercicios físicos intensos, como levantamiento de pesas o movimientos exagerados, puede provocar distensión muscular y causar dolor en el esternón.
Esto puede ocurrir por lesiones musculares alrededor del hueso esternón o por costocondritis.
Qué hacer: en casos de lesiones o costocondritis confirmada, el tratamiento puede incluir reposo, uso de medicamentos analgésicos y antipiréticos, aparte de estiramientos suaves según orientación médica.
4. Alteraciones de la apófisis xifoides
Alteraciones como anomalías o inflamaciones de la apófisis xifoides, que es un cartílago ubicado en la parte inferior del esternón, pueden causar síntomas como dolor en el esternón, molestia en la “boca del estómago” y presencia de un bulto o inflamación en el centro del pecho.
Qué hacer: se aconseja consultar al médico general o al ortopedista para que haga el diagnóstico correcto e indique el tratamiento adecuado.
El tratamiento normalmente incluye el uso de medicamentos antiinflamatorios o analgésicos, como ibuprofeno o tramadol, según recomendación médica.
El médico también puede indicar la realización de fisioterapia, la aplicación de compresas tibias en el pecho y la limitación de la actividad física hasta que la apófisis xifoides se recupere.
5. Fractura
El dolor en el esternón puede ser provocado por una fractura en este hueso, que puede ocurrir por caídas, golpes, accidentes automovilísticos o impactos durante la práctica de deportes.
Qué hacer: ante la sospecha de fractura en el esternón, es necesario acudir a atención médica de urgencia para realizar exámenes y comenzar el tratamiento adecuado.
En casos leves, el tratamiento puede incluir analgésicos, ejercicios de respiración y monitoreo cardíaco según indicación médica.
En situaciones graves, como lesiones en pulmones, corazón, diafragma o esófago, el médico puede realizar una cirugía para evitar complicaciones.
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El reflujo gastroesofágico es el regreso involuntario del contenido del estómago hacia el esófago, lo que puede causar ardor en el pecho y/o cuello, acidez, sabor agrio en la boca y sensación de bola en la garganta.
El reflujo también puede causar molestia y dolor en la parte inferior del esternón.
Qué hacer: cuando el reflujo es diagnosticado, el médico puede indicar medicamentos como omeprazol o pantoprazol, que reducen la cantidad de ácido en el estómago.
Asimismo, pueden indicarse medidas como bajar de peso, evitar acostarse después de comer y eliminar o reducir el consumo de bebidas alcohólicas, refrescos, alimentos grasos y café, por ejemplo.
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La angina es una condición que ocurre cuando hay disminución del flujo sanguíneo en las arterias que llevan oxígeno al corazón.
La angina puede causar sensación de presión, opresión en el pecho o dolor en el esternón, hormigueo en el brazo, sudor frío y dificultad para respirar.
Qué hacer: ante sospecha de angina, se debe acudir a atención médica de emergencia, para que se haga el diagnóstico y se inicie el tratamiento adecuado.
El tratamiento indicado puede incluir medicamentos como nitratos, antihipertensivos, anticoagulantes, betabloqueantes y opioides.
8. Síndrome de Tietze
El dolor en el esternón puede aparecer debido al síndrome de Tietze, una condición poco común en la que hay dolor en el centro del pecho e inflamación en la región de las costillas.
Se cree que el síndrome de Tietze puede surgir por golpes en el tórax, artritis psoriásica, cirugías en la zona o tos y vómitos excesivos.
Qué hacer: por lo general, no se necesita tratamiento específico, porque la inflamación y los síntomas mejoran con el tiempo.
Sin embargo, para ayudar en la recuperación, el médico puede indicar reposo, evitar actividades intensas, usar medicamentos analgésicos y aplicar compresas tibias en la zona.
9. Embolia pulmonar
La embolia pulmonar es la obstrucción de una arteria del pulmón, lo que causa síntomas como falta de aire repentina, tos intensa y dolor en el esternón, en el centro del pecho, que empeora al respirar hondo, toser o comer.
Esta condición suele ocurrir por un coágulo, trombo o émbolo, que interrumpe el flujo sanguíneo en la arteria pulmonar e impide la llegada de oxígeno a los tejidos de la zona afectada.
Qué hacer: si se sospecha de embolia pulmonar, se debe acudir inmediatamente al hospital más cercano para confirmar el diagnóstico e iniciar el tratamiento.
El médico puede administrar medicamentos anticoagulantes, vasopresores y trombolíticos, además de oxigenoterapia, cateterismo o, en casos graves, cirugía.
10. Infarto
Una de las posibles causas de dolor en el esternón es el infarto, que se caracteriza por muerte de células del músculo cardíaco debido a la obstrucción total o parcial de las arterias coronarias.
Otros síntomas incluyen dolor en el pecho que se irradia al brazo, náuseas, sudor frío y palidez.
Qué hacer: ante sospecha de infarto, se recomienda ir de inmediato a urgencias para confirmar el diagnóstico e iniciar el tratamiento adecuado.
El médico puede indicar medicamentos anticoagulantes, antiagregantes plaquetarios, opioides, nitratos y estatinas, junto con cateterismo.
También puede recomendar oxigenoterapia en algunos casos para aumentar el oxígeno en sangre y reducir el esfuerzo del corazón.
11. Neumonía
La neumonía es una infección pulmonar que causa inflamación de los bronquiolos, generando dolor en el esternón y en la zona del pecho, fiebre alta, tos seca o con flema y falta de aire.
Qué hacer: cuando se confirma neumonía, el médico puede recetar antibióticos como amoxicilina, penicilina o azitromicina, además de antivirales o antifúngicos.
Asimismo, puede indicar fisioterapia respiratoria y nebulizaciones.
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