Diclofenaco: para qué sirve y dosis (en gel, inyectable...)

Actualizado en septiembre 2022

El diclofenaco es un medicamento analgésico, antiinflamatorio y antipirético, el cual actúa reduciendo la producción de sustancias inflamatorias en el cuerpo, por lo que está indicado para aliviar el dolor y la inflamación en casos de osteoartritis, reumatismo, cólicos menstruales o dolor luego de una cirugía, por ejemplo. 

Este medicamento puede comprarse en farmacias en forma de tabletas, gotas, suspensión oral, supositorio, solución inyectable o gel, pudiendo encontrarse con los nombres comerciales Cataflam o Voltaren, o en sus formas genéricas diclofenaco potásico o diclofenaco sódico, por ejemplo. 

Aunque sea relativamente seguro, el diclofenaco solo debe utilizarse bajo orientación médica. 

Imagem ilustrativa número 1

Para qué sirve

El diclofenaco está indicado en el tratamiento a corto plazo del dolor y la inflamación durante las siguientes condiciones:

  • Dolor e inflamación posoperatorio, como luego de cirugías ortopédicas u odontológicas;
  • Estados dolorosos e inflamatorios luego de una lesión, como una entorsis o distensión;
  • Artritis;
  • Artritis crónica juvenil;
  • Reumatismo;
  • Dolor en la espalda;
  • Empeoramiento de osteoartritis;
  • Crisis agudas de gota;
  • Codo de tenista;
  • Síndrome del hombro congelado;
  • Condiciones que causen dolor o inflamación en ginecología, como cólicos menstruales o inflamación de los anexos uterinos;

Asimismo, el diclofenaco también puede emplearse en el tratamiento de infecciones graves o cuando se manifiesta dolor e inflamación en el oído, nariz o garganta.

En qué dosis tomar

La dosis del diclofenaco varía según la presentación, incluyendo las siguientes:

1. Diclofenaco en gel

El diclofenaco en gel contiene diclofenaco dietilamonio y está indicado para disminuir el dolor, la inflamación o la hinchazón de los músculos y articulaciones, en adultos y adolescentes mayores de 14 años. 

Este gel debe aplicarse directamente en la piel de la región afectada, de 3 a 4 veces a día, masajeando levemente para ayudar a promover la absorción del medicamento. No se debe aplicar en zonas de la piel que posean heridas abiertas. Se recomienda lavar bien las manos luego de aplicar la pomada para evitar el contacto accidental con los ojos, la boca o la nariz. 

2. Diclofenaco inyectable (75 mg)

El diclofenaco inyectable debe ser aplicado directamente en el músculo del glúteo por un médico, enfermero o profesional de la salud capacitado, y la dosis recomendada en adultos es de 1 ampolla de 75 mg al día. En ciertos casos, el médico puede aumentar la dosis diaria o combinar el tratamiento inyectable con las tabletas o supositorios, por ejemplo, hasta una dosis máxima de 150 mg al día. 

3. Diclofenaco en tabletas (50 mg)

La dosis inicial recomendada del diclofenaco para adultos es de 100 a 150 mg por día, es decir, de 2 a 3 tabletas de 50 mg diarios, y en los casos más leves, la dosis puede ser reducida a 75 o 100 mg por día. No se debe tomar más de 3 tabletas de diclofenaco de 50 mg al día. 

El tiempo de tratamiento con este medicamento debe ser indicado por el médico, pues va a depender de la gravedad del dolor o inflamación. 

La tabletas de diclofenaco deben tomarse por vía oral, con un vaso de agua, antes de las comidas. En caso de que la persona se olvide de tomar la dosis en la hora estipulada, debe tomarla apenas se recuerde, pero si está cerca del horario de la próxima toma, se debe omitir la dosis olvidada y esperar al próximo horario. En ningún caso se debe duplicar la dosis para compensar la toma olvidada. 

4. Gotas de 15 mg/mL

La dosis de diclofenaco en gotas debe ser adaptada para su uso en niños, ajustándola con respecto al peso corporal. De esta forma, para el tratamiento de la artritis crónica juvenil, en niños de 1 a 14 años de edad, la dosis recomendada es de 0,5 a 2 mg por kg de peso corporal, lo que equivale de 1 a 4 gotas, divididas en dos o tres tomas por día. 

Para adolescentes mayores de 15 años, la dosis recomendada es de 75 a 100 mg al día, divididos en 2 o 3 tomas, sin exceder los 150 mg diarios. 

Es importante agitar el frasco del diclofenaco en gotas antes de utilizarlo, y la dosis no debe mezclarse con agua, jugos y leche. Se recomienda utilizar una cuchara para administrar la dosis a los niños por vía oral, preferiblemente durante una comida. 

Este medicamento siempre debe utilizarse bajo orientación médica, principalmente en bebés y niños, pues el pediatra debe indicar la cantidad que debe ser tomada y el tiempo de tratamiento. 

5. Suspensión oral de 2 mg/mL

El diclofenaco en suspensión oral contiene 2 mg de diclofenaco potásico por cada mL de suspensión, y está indicado en el tratamiento de la artritis crónica juvenil, en niños de 1 a 14 años de edad. La dosis debe ser calculada por el pediatra de acuerdo con el peso del niño, y la dosis recomendada es de 0,25 a 1 mL por cada kg de peso corporal. 

Para adolescentes mayores de 15 años, la dosis recomendada es de 37,5 a 50 mL al día, divididos de 2 a 3 dosis, sin exceder los 75 mL diarios. 

Antes de usar el diclofenaco en suspensión oral, se debe agitar el frasco, y la dosis debe tomarse por vía oral antes de las comidas. 

6. Supositorios de 50 mg

El diclofenaco en supositorio contiene 50 mg de diclofenaco sódico y está indicado solo para uso en adultos. La dosis inicial recomendada varía de 100 a 150 mg al día, es decir, de 2 a 3 supositorios diarios. El supositorio debe administrase vía anal, en posición acostado, y luego de defecar. 

¿Qué hacer en caso de olvidar una dosis?

En caso de olvidarse de tomar una dosis en la hora estipulada de la tableta, solución en gotas o suspensión oral, se debe tomar apenas se recuerde. Sin embargo, si se encuentra cerca de la hora de la próxima toma, se debe omitir la dosis olvidada y esperar al próximo horario para tomarla. En ningún caso se debe duplicar la dosis para compensar la toma olvidada. 

Posibles efectos secundarios

Algunos de los efectos secundarios más comunes que pueden surgir durante el tratamiento con diclofenaco son dolor de cabeza, mareos, vértigos, dolor en la boca del estómago, náuseas, vómitos, diarrea, dispepsia, cólicos abdominales, exceso de gases intestinales, disminución del apetito y formación de ampollas en la piel. 

En el caso del diclofenaco inyectable, también puede surgir irritación, dolor o rigidez en la zona de la inyección. Por otra parte, el diclofenaco en gel puede ocasionar efectos como enrojecimiento, comezón, hinchazón, ampollas o descamación de la piel en la región donde fue aplicado. 

Asimismo, aunque sea menos usual, también pueden ocurrir efectos secundarios que requieran de atención médica inmediata, como infarto de miocardio o ACV, que pueden notarse por medio de síntomas como dolor en el pecho que se irradia al rostro o al hombro, adormecimiento o sensación de hormigueo repentino de un lado del cuerpo, habla lenta o dificultad para hablar, o sensación de falta de aire. 

El diclofenaco también puede causar reacciones alérgicas graves que requieran de atención médica inmediata. Por esta razón, se debe interrumpir el tratamiento y acudir al puesto de salud más cercano al presentar síntomas como dificultad para respirar, tos, sensación de garganta cerrada o hinchazón de la boca, la lengua o el rostro. 

Vea cómo identificar los síntomas de una reacción alérgica grave

Contraindicaciones

El diclofenaco no debe utilizarse por mujeres embarazadas o en período de lactancia ni por personas que tengan úlcera gástrica, colitis ulcerativa, enfermedad de Crohn, trastornos hepáticos graves, dolor en los riñones o corazón, o presión alta. 

Este medicamento no debe ser usado por personas alérgicas al diclofenaco o a algún otro antiinflamatorio no esteroideo (AINE), como ácido acetilsalicílico, naproxeno o ibuprofeno, por ejemplo. Además, el diclofenaco tampoco debe usarse en personas que tienen asma, rinitis, pólipos nasales o urticaria causados o exacerbados por el uso de ácido acetilsalicílico u otros antiinflamatorios no esteroideos. 

Asimismo, el diclofenaco puede incrementar el efecto de medicamentos anticoagulantes, como warfarina, aumentando el riesgo de hemorragias. 

El diclofenaco en gel no debe emplearse en heridas abiertas ni en los ojos, y el supositorio no debe usarse en caso de que la persona tenga dolor rectal.