¿Qué indica el color de las flemas?: blancas, verdes, amarillas...

Actualizado en febrero 2023

La presencia de flema es un signo que indica alguna alteración en el sistema respiratorio. Las causas más comunes incluyen alergia respiratoria, resfriado o gripe, que causan flema transparente o blanquecina. 

No obstante, el color de la flema puede variar, en especial cuando existe algún tipo de infección presente, pudiendo tornarse más amarillento o verdoso. Asimismo, la flema también puede estar acompañada de sangre, pudiendo tener un color rojo o rosado. 

Independientemente del color, lo más aconsejable es consultar un médico general o un neumólogo para identificar la causa e iniciar el tratamiento más adecuado, en especial cuando existen otros síntomas asociados como fiebre, sibilancias o sensación de falta de aire, por ejemplo. 

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Posibles colores de las flemas

A continuación, se indican los principales colores de la flema y qué pueden significar:

1. Flema blanca o grisácea 

Este tipo de flema generalmente es una señal de inflamación de las vías respiratorias superiores, que pueden surgir por infecciones virales, y es por eso, que no necesitan de tratamiento con antibióticos. Además de eso, la gripe o la sinusitis también pueden provocar la flema blanca o grisácea.

En casos más raros esta coloración puede ocurrir cuando se tiene una alta ingestión de lácteos o sus derivados, haciendo la flema más espesa y presentando un color blanquecino cuando es eliminado. 

Qué hacer: se debe ingerir alrededor de 2 L de agua por día para ayudar a eliminarla y en caso de que no haya mejorías, se debe consultar a un médico general para iniciar el tratamiento adecuado del problema que está causando la flema. 

En caso de gripe, por ejemplo, el tratamiento se realiza con el objetivo de aliviar los síntomas, siendo recomendado el uso de Paracetamol o Ibuprofeno. La sinusitis también puede ser tratada de esta forma, pero también puede ser recomendado por el médico el uso de corticoides o antibióticos, dependiendo de la causa de la sinusitis. Además de eso, es muy importante en estos casos, mantener las vías aéreas superiores siempre bien hidratadas a través del lavado nasal con suero fisiológico.

2. Flema roja o con sangre

La sangre con flema puede ser debido a diversas enfermedades, como neumonía o sinusitis, inclusive otros problemas más serios, como tuberculosis o cáncer de pulmón. 

Qué hacer: se debe consultar un neumólogo para que se realicen exámenes de diagnóstico, como rayos X o cultivo de esputo, que es un examen que sirve para identificar si hay alguna infección en las vías respiratorias. De esta manera, una vez identificado el problema, se puede iniciar el tratamiento más adecuado, el cual puede variar de acuerdo con el diagnóstico establecido por el médico.

Es importante aclarar, que la presencia de flema con sangre es una señal de alerta que siempre debe ser evaluada por el médico.

3. Flema marrón o negra

Fumadores y trabajadores de sitios con mucha contaminación como minas o canteras de piedra, generalmente presentan una flema marrón o negra, y ocurre por la presencia de partículas como alquitrán o resina que quedan retenidas por las vías respiratorias.

Qué hacer: se recomienda evitar locales con mucho polvo o mucha contaminación, así como dejar de fumar, cuando este sea el caso.

4. Flema amarilla, naranja o verde

Estos colores normalmente surgen cuando están presentes neutrófilos en las vías aéreas, las cuales son células de defensa del organismo que producen una proteína verde que es disuelta en la flema. De esta forma, este tipo de flema puede indicar una infección en los senos nasales o en las vías respiratorias, como por ejemplo, faringitis o neumonía. Vea otras señales que pueden indicar una infección pulmonar.

Qué hacer: se debe consultar un neumólogo o un médico general para identificar cuál es el tipo de infección que está causando la flema e iniciar el tratamiento con más adecuado. 

5. Flema rosada

Toser flema rosada es un indicador de líquido en los pulmones y es muy común en problemas cardíacos como insuficiencia cardíaca, en el cual la sangre se acumula alrededor de los pulmones, provocando la entrada de líquido a ellos. 

Qué hacer: en este caso es importante consultar un neumólogo o un cardiólogo para tratar el problema que está causando la flema rosada, pudiendo ser realizado con el uso de medicamentos específicos para tratar los problemas cardíacos. 

Qué puede alterar la consistencia de la flema

La flema normal y saludable generalmente tiene una consistencia más líquida, por esto es fácilmente reabsorbido por el organismo y no dificulta la respiración. Sin embargo, la flema puede estar más espesa en situaciones como: 

  • Estar en un ambiente muy seco, como en un cuarto con aire acondicionado;
  • No beber suficiente agua durante el día;
  • Tener una alergia respiratoria, por ejemplo, al polen o al polvo;
  • Tomar medicamentos que pueden secar las secreciones como antidepresivos, antihistamínicos o descongestionante nasal.

Además de esto, la flema también se pone más espesa durante la gripe o los resfriados, pero cualquier otra infección puede generar ese resultado. Esto ocurre porque el cuerpo tiene más trabajo para eliminar el virus y las bacterias, dejando la flema más seca, por esto, es importante hidratar el organismo para que funcione adecuadamente.

Por lo que para eliminar la flema espesa es muy importante beber alrededor de 2 L de agua por día, también se deben realizar nebulizaciones con agua o suero fisiológico, ya que ayuda a fluidificar las secreciones, facilitando así su eliminación. Además de esto, existen algunos remedios caseros con propiedades expectorantes que ayudan en la eliminación de la flema. Vea cómo sacar las flemas naturalmente.