El CPAP es un aparato que se utiliza durante el sueño para intentar disminuir los episodios de apnea del sueño, evitando los ronquidos durante la noche y mejorando la sensación de cansancio durante el día.
Este aparato crea una presión positiva en las vías respiratoria, lo que impide que se cierren, permitiendo que el aire pase constantemente desde la nariz o boca, hasta los pulmones, lo que no sucede en casos de apnea del sueño.
El CPAP debe ser indicado por un médico y, normalmente se utiliza cuando otras técnicas más sencilla, como perder peso o el uso de tiras nasales, no han tenido éxito para ayudar a respirar mejor durante el sueño.
Para qué sirve
El CPAP es esencialmente indicado para el tratamiento de apnea del sueño, que se manifiesta a través de otros signos y síntomas, como ronquidos durante la noche y cansancio sin razón aparente durante el día.
En la mayoría de los casos, el CPAP no es la primera forma de tratamiento de la apnea del sueño, siendo que el médico puede elegir otras opciones, como la pérdida de peso, uso de tiras nasales o incluso sprays nasales. Conozca más sobre las diferentes opciones para el tratamiento de la apnea del sueño.
Cómo usar o CPAP
Para utilizar el CPAP correctamente, el aparato debe colocarse cerca de la cabecera de la cama y, después se debe seguir los siguientes pasos:
- Colocar la máscara en el rostro, con el aparato apagado;
- Ajustar las cintas de la máscara, para ajustarla;
- Acostarse en la cama y ajustar nuevamente la máscara;
- Conectar el aparato y respirar solo por la nariz.
En las primeras veces es normal que el uso de CPAP sea un poco incómodo, especialmente al intentar expulsar el aire fuera de los pulmones. Sin embargo, durante el sueño, el cuerpo no tiene ninguna dificultad para exhalar el aire y no habrá riesgo de dejar de respirar.
Es importante que siempre se intente mantener la boca cerrada al utilizar el CPAP, ya que la abertura de la boca hace que la presión del aire escape, haciendo que el aparato no logre enviar el aire a las vías respiratorias.
En caso de que el médico haya recetado algún spray nasal para la fase inicial del uso del CPAP, se debe utilizar de acuerdo a lo indicado, por lo menos, 2 semanas.
Cómo funciona el CPAP
El CPAP es un aparato que succiona el aire del cuarto, pasa por un filtro de polvo y envía ese aire con presión hacia el interior de las vías respiratorias, impidiendo que cierren. Aunque existan varios tipos de modelos y marcas, todas deben producir un chorro constante de aire.
Principales tipos de CPAP
Los principales tipos de CPAP incluyen:
- CPAP nasal: es el CPAP menos incómodo, envía el aire solo por la nariz;
- CPAP facial: utilizado cuando es necesario enviar aire también por la boca.
Dependiendo del tipo de ronquido y apnea del sueño, el neumólogo indicará el tipo de CPAP más adecuado para cada persona.
Cuidados al utilizar el CPAP
Después de iniciar el uso de CPAP y durante las primeras veces, es normal el surgimiento de pequeños problemas que pueden resolverse con algunos cuidados. Estos problemas incluyen:
1. Sensación de claustrofobia
Debido a que es una máscara que está constantemente en contacto con el rostro, algunas personas pueden pasar algunos períodos de claustrofobia . Una buena forma de sobrepasar este problema, consiste en garantizar que la boca esté correctamente cerrada. Esto, debido a que el aire que pasa por la nariz hacia la boca puede causar una ligera sensación de pánico.
2. Estornudos constantes
En los primeros días de uso del CPAP es común que surjan estornudos debido a la irritación de la mucosa nasal, sin embargo, este síntoma puede mejorar con el uso de sprays que, además de hidratar las mucosas, también disminuyen la inflamación. Estos sprays pueden ser solicitados por el médico que indicó el uso de CPAP.
3. Garganta seca
Así como los estornudos, la sensación de garganta seca también es relativamente común en aquellos que comienzan a utilizar el CPAP. Esto sucede debido a que el chorro constante de aire producido por el aparato reseca las mucosas nasales y orales. Para mejorar este malestar puede intentarse humedecer más el aire, colocando un recipiente con agua tibia en el interior, por ejemplo.
Cómo limpiar el CPAP
Para garantizar un funcionamiento correcto, se debe limpiar la máscara y los tubos del CPAP todos los días, utilizando solo agua y evitando el uso de jabón. Idealmente, la limpieza debe hacerse por la mañana para permitir que el aparato tenga tiempo de secarse para el próximo uso.
El filtro del polvo del CPAP también debe cambiarse, por lo que se recomienda hacerlo cuando el filtro se encuentra visiblemente sucio.
