Cloroquina: para qué sirve y efectos secundarios

Actualizado en junio 2023

El Difosfato de cloroquina es un medicamento indicado para el tratamiento de la malaria causada por el Plasmodium vivax, Plasmodium malariae y Plasmodium ovale, pues ayuda a controlar los síntomas y a eliminar los parásitos.

Además de eso, este medicamento puede ser indicado para el tratamiento de la amebiasis hepática junto a otros remedios, artritis reumatoide, lupus y enfermedades que provocan sensibilidad en los ojos, como porfiria cutánea.

Este medicamento puede ser comprado en las farmacias, mediante la presentación de receta médica, y aunque haya sido estudiado como uno de los posibles medicamentos para el tratamiento del COVID-19, la cloroquina no posee aprobación por parte de la OMS, ni de los principales organismo de salud para esta finalidad. Conozca más sobre los principales medicamentos para el COVID-19.

Imagem ilustrativa número 1

Para qué sirve

La cloroquina se indica para el tratamiento de:

  • Ataque agudo de malaria;
  • Amebiasis hepática, junto con otros medicamentos;
  • Artritis reumatoide;
  • Lupus eritematoso sistémico (LES) y lupus discoide;
  • Sarcoidosis;
  • Enfermedades de fotosensibilidad, como porfiria cutánea tardía y erupciones polimórficas graves.

Además, la cloroquina también puede indicarse para la prevención de la malaria y debe ser utilizada bajo prescripción médica.

Cómo usar

Las tabletas de cloroquina deben tomarse por vía oral, con un vaso de agua, después de las comidas, para evitar náuseas y vómitos.

La dosis de cloroquina varía según la condición a tratar, que incluye:

1. Malaria

El tratamiento de la malaria con cloroquina generalmente se realiza junto con el uso de primaquina, otro medicamento que ayuda a eliminar la infección.

En el esquema de tratamiento se utilizan comprimidos de 150 mg de cloroquina y 15 mg de primaquina, y varía de acuerdo a la edad y/o peso:

Edad/ peso Día 1 Día 2 Día 3 Día 4 a 7
1 a 3 años ( 10 a 14 kg )

1 comp. cloroquina 

2 comp. primaquina

1 comp. cloroquina

2 comp. primaquina

1 comp. cloroquina

2 comp. primaquina

2 comp. primaquina
4 a 8 años (15 - 24 kg)

2 comp. cloroquina

1 comp. primaquina 

1 comp. cloroquina

2 comp. primaquina 

1 comp. cloroquina

1 comp. primaquina 

1 comp. primaquina 

9 a 11 años (25 - 34 kg)

2 comp. cloroquina

1 comp. primaquina

2 comp. cloroquina

1 comp. primaquina

2 comp. cloroquina

1 comp. primaquina

1 comp. primaquina

12 a 14 años (35 - 49 kg)

3 comp. cloroquina

2 comp. primaquina

3 comp. cloroquina

2 comp. primaquina

3 comp. cloroquina

2 comp. primaquina

2 comp. primaquina

Más de 15 años (50 - 69 kg)

4 comp. cloroquina

2 comp. primaquina

3 comp. cloroquina

2 comp. primaquina

3 comp. cloroquina

2 comp. primaquina

2 comp. primaquina

Más de 15 años y adultos (70 - 79 kg)

4 comp. cloroquina

3 comp. primaquina

3 comp. cloroquina

3 comp. primaquina

3 comp. cloroquina

3 comp. primaquina

3 comp. primaquina

Adultos (90 a 120 kg) 

4 comp. cloroquina

4 comp. primaquina

4 comp. cloroquina

4 comp. primaquina

3 comp. cloroquina

4 comp. primaquina

4 comp. primaquina

Aunque existe un esquema de tratamiento para el uso de cloroquina para el tratamiento de la malaria, es importante consultar a un médico general o a un pediatra para que ajuste el tratamiento adecuado con el peso y el estado de salud individual.

No hay un número de comprimidos de cloroquina para niños con peso menor a 15 Kg, ya que las recomendaciones terapéuticas incluyen comprimidos fraccionados.

2. Lupus eritematoso y artritis reumatoide

La dosis recomendada de cloroquina para el tratamiento del lupus eritematoso sistémico o la artritis reumatoide en adultos es de hasta 4 mg de cloroquina base por cada kg de peso corporal al día, durante 6 meses de tratamiento.

Las dosis deben ser calculadas por el médico y la duración del tratamiento puede variar, dependiendo de la respuesta de la persona al medicamento.

3. Amebiasis extraintestinal

La dosis recomendada para el tratamiento de la amebiasis intestinal en adultos es de 600 mg de cloroquina base al día durante los primeros 1º y 2º días de tratamiento, seguidos de 300 mg al día durante 2 a 3 semanas, según la indicación médica.

Estas dosis, al igual que la duración del tratamiento, pueden ser modificadas por el médico según la respuesta de la persona al medicamento.

Para los niños, la dosis recomendada es de 10 mg/kg/día de cloroquina base durante 10 días, o según lo indicado por el pediatra.

¿La cloroquina se recomienda para tratar la COVID-19?

La OMS desaconseja el uso de cloroquina en el tratamiento del COVID-19, ya que la mayoría de los estudios demuestra que el medicamento no disminuye el tiempo de hospitalización, no reduce la tasa de mortalidad ni tampoco evita el desarrollo de una infección grave.

Además, la cloroquina está asociada a un aumento de los efectos adversos, especialmente diarrea y vómitos, que pueden causar una disminución de la presión arterial y problemas renales. La cloroquina también tiene un potencial tóxico sobre las células cardíacas, por lo que sólo debe indicarse cuando los beneficios de su uso sea superior a los riesgos, lo cual no se observa en los casos de infección por COVID-19.

Conozca los resultados de los estudios realizados con hidroxicloroquina y otros medicamentos contra el nuevo coronavirus.

Posibles efectos secundarios

Los efectos secundarios más comunes que pueden ocurrir con el uso de la cloroquina son dolor de cabeza, náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal, comezón, irritación y manchas rojizas en la piel.

Además, puede ocurrir confusión mental, convulsiones, caída de la presión sanguínea, alteraciones en el electrocardiograma y visión doble o borrosa.

Contraindicaciones

Este medicamento no debe ser usado en personas que presenten hipersensibilidad a cualquiera de los componentes presentes en la fórmula, personas con epilepsia, miastenia gravis, psoriasis u otra enfermedad exfoliativa.

Además, no se debe usar para tratar la malaria en personas con porfiria cutánea tardía y debe ser usado con cautela en personas con enfermedad hepática y disturbios gastrointestinales, neurológicos y sanguíneos.