La claustrofobia es el miedo irracional a espacios cerrados, como un elevador o el subterráneo, por ejemplo. Este tipo de fobia puede ocasionar síntomas, como falta de aire, boca seca y sentimientos de miedo, pudiendo suceder en niños, jóvenes, adultos o personas mayores.
Algunas personas pueden sufrir ansiedad, mientras otras pueden padecer ansiedad severa e incluso un ataque de pánico. Este trastorno suele ser causado por un evento traumático durante la infancia o por tener algún padre que sufra de claustrofobia.
Ante la presencia de signos y síntomas de claustrofobia, es importante acudir al psicólogo o psiquiatra de manera que realice una evaluación e indique el tratamiento más adecuado.
Síntomas de claustrofobia
Los síntomas de la claustrofobia son:
- Miedo, angustia o ansiedad;
- Sudoración;
- Sofoco;
- Temblores o escalofríos;
- Respiración entrecortada o dificultad respiratoria;
- Taquicardia;
- Boca seca;
- Opresión o dolor en el pecho;
- Mareos o dolor de cabeza;
- Confusión y desorientación.
A veces la persona puede creer que las paredes se mueven, el techo se desliza hacia abajo o el espacio se va haciendo más pequeño, estimulando el surgimiento de los síntomas.
Los síntomas de claustrofobia también pueden generar una preocupación excesiva y constante de miedo, pudiendo esta fobia evolucionar a un trastorno de ansiedad. Conozca más sobre la ansiedad, síntomas y tratamiento.
Qué puede desencadenar la claustrofobia
Algunas situaciones que pueden desencadenar la claustrofobia son:
- Ascensores;
- Túneles;
- Cuevas
- Metro;
- Carros;
- Aviones;
- Habitaciones cerradas.
Además, realizarse una resonancia magnética también puede causar claustrofobia, motivo por el cual se debe conversar con el médico sobre la situación, pues es posible que se indique un sedante.
Tratamiento para claustrofobia
El tratamiento de la claustrofobia puede ser realizado a través de secciones de psicoterapia, en el que se puede realizar terapia de exposición, donde se enfrenta la fobia en tiempo real, se recuerda y describe la experiencia vivida o se ven imágenes para acercarse a la experiencia real temida y estar en un entorno seguro, por ejemplo; o terapia cognitiva conductual, en el que se cambia la forma en que se piensa, siente y se comporta.
Además, el psiquiatra podría indicar el uso de medicamentos ansiolíticos o antidepresivos, los cuales pueden ayudar a disminuir los síntomas de fobia y el riesgo de desarrollar una depresión, ya que generalmente las personas que sufren esta fobia tienen el hábito de aislarse del mundo, eligiendo lugares que consideran seguros, como el propio cuarto, por ejemplo. Vea cómo identificar la depresión.
El tratamiento de la claustrofobia puede llevar un largo tiempo, pero para alcanzar buenos resultados deben ser seguidas las indicaciones de los profesionales de salud.
Para eso, las secciones de psicoterapia son fundamentales, puesto que tienen como objetivo exponer directa e indirectamente a la persona a situaciones en las que sienten miedo, ansiedad o angustia, haciendo que puedan enfrentar estas situaciones de manera positiva y que comiencen a sentirse mejor.
