Calcificaciones mamarias: qué son, causas y cómo se diagnostican

Actualizado en octubre 2023

La calcificación de la mama son la acumulación de pequeñas partículas de calcio se depositan espontáneamente en el tejido mamario. Su aparición puede deberse al envejecimiento natural del organismo o como consecuencia del uso de implantes mamarios, infección en la mama o ser un signo de cáncer.

Las calcificaciones mamarias normalmente no generan síntomas, siendo identificadas en exámenes de rutina como una mamografía, clasificándose como benignas o con sospecha de malignidad, según la evaluación de sus características, como tamaño y forma. Vea cuáles son los exámenes que detectan el cáncer de mama.

En caso de calcificaciones en la mama, especialmente si se sospecha que son malignas, se recomienda consultar a un mastólogo. El tratamiento depende de las características de las calcificaciones y puede implicar su eliminación mediante cirugía, medicación y/o radioterapia.

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Síntomas de calcificación mamaria

Las calcificaciones mamarias normalmente no causan ningún síntoma y es posible que ni siquiera se palpen durante la autoexploración mamaria. Por esta razón, la calcificación casi siempre se identifica en exámenes de imagen de rutina, como la mamografía.

Si se notan síntomas como picazón en el seno, salida de líquido a través del pezón o cambios en el color y la forma del pezón, se debe consultar a un ginecólogo, ya que pueden indicar la existencia de otros problemas, incluido el cáncer. Conozca los principales síntomas del cáncer de mama.

Posibles causas

Una de las principales causas de calcificación en la mama es el envejecimiento natural, en que las células de la mama pasan por un proceso degenerativo gradual.

Además del envejecimiento, otras causas posibles de la aparición de calcificaciones en la mama son:

  • Restos de leche materna;

  • Infección en la mama;

  • Heridas en la mama

  • Puntos quirúrgicos;

  • Colocación de implantes de silicona en las mamas;

  • Fibroadenoma.

A pesar de ser en la mayoría de las veces, un proceso benigno, el depósito de calcio en el tejido mamario puede ser un signo de cáncer de mama, debiendo ser investigado y tratado por el médico, en caso sea necesario. 

Vea cómo realizar la autoexploración mamaria, en el vídeo a continuación:

youtube image - AUTOEXPLORACIÓN DE MAMA: Paso a paso

Cómo se realiza el diagnóstico

El diagnóstico de las calcificaciones mamarias normalmente lo realiza un mastólogo o ginecólogo basándose en los resultados de pruebas como la mamografía y la ecografía mamaria.

En ocasiones, el médico puede optar por realizar una biopsia de mama, en la que se extrae un pequeño fragmento de tejido mamario para analizarlo en el laboratorio y comprobar la presencia de células cancerosas. Conozca qué es y para qué sirve la biopsia.

Según los resultados de la biopsia y las pruebas indicadas por el médico, es posible comprobar la gravedad de la calcificación y establecer el mejor tratamiento.

Tipos de calcificación

De acuerdo con las características, las calcificaciones mamarias se pueden clasificar en:

  • Calcificaciones benignas, que se caracteriza por calcificaciones grandes, debiendo ser acompañada por medio de mamografía cada año;

  • Calcificaciones probablemente benigna, en que las macrocalcificaciones poseen aspecto amorfo, debiendo ser acompañado cada 6 meses;

  • Calcificaciones sospechosa de malignidad, en la cual se pueden observar microcalcificaciones agrupadas, siendo indicada la realización de biopsia para verificar posibles característica neoplásicas;

  • Calcificación altamente sospechosa de malignidad, que se caracteriza por la presencia de microcalcificaciones de tamaños variados y de alta densidad, siendo recomendado biopsia y en la mayoría de los situaciones extirpación quirúrgica.

Las microcalcificaciones no son palpables y pueden tener relación con el cáncer de mama, siendo importante la identificación por medio de la mamografía. Las macrocalcificaciones por otro lado, son típicamente benignas y poseen forma irregular, pudiendo ser identificadas por medio de ecografía o mamografía.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento de la calcificación mamaria depende de las características de las calcificaciones. Normalmente, en casos de calcificación con características benignas sólo se realiza seguimiento, recomendándose que la mujer se realice una mamografía al menos una vez al año o según consejo del mastólogo.

En los casos en que las calcificaciones tengan una forma más irregular o asimétrica, se recomienda realizar una biopsia de la calcificación para comprobar si es probable que sea un signo de la presencia de un nódulo o tumor.

Además, si en el examen de imagen se observan ramificaciones en la calcificación, se recomienda realizar una biopsia y, si se confirma la malignidad, se debe llevar a cabo una cirugía para eliminar la calcificación, que puede ser complementada con radioterapia y/o el uso de medicamentos en algunos casos.

¿La calcificación puede convertirse en cáncer?

La calcificación no puede convertirse en cáncer, ya que corresponde al depósito de calcio en el tejido mamario y no a una proliferación celular anormal.

Sin embargo, la presencia de calcificación puede ser un signo de cáncer, especialmente cuando se observan varios puntos de calcificación de forma irregular, asimétrica y ramificada en una mamografía o una ecografía mamaria.

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