Bostezar mucho: 6 posibles causas (y qué hacer)

Bostezar es un comportamiento natural y común, pero cuando sucede con frecuencia, generalmente más de 5 a 10 veces al día, puede indicar cansancio, fatiga o sueño insuficiente.

Además, bostezar mucho puede estar relacionado con problemas de sueño, estrés y ansiedad, migraña, así como con alteraciones en el sistema nervioso, como Parkinson y epilepsia, o con el uso de algunos medicamentos como antidepresivos.

Bostezar mucho por sí solo no indica una enfermedad, pero puede ser una señal de que algo no está bien en el cuerpo, por lo que se debe tratar la causa principal para ayudar a reducir los bostezos excesivos.

6 causas de bostezar mucho

Las principales causas de bostezar mucho son:

1. Alteraciones en el sueño

Bostezar mucho suele ocurrir antes de dormir, al despertar, en situaciones de cansancio extremo o somnolencia. Está asociado con la falta de sueño durante la noche y la somnolencia a lo largo del día.

Sin embargo, bostezar mucho también es frecuente en personas con trastornos del sueño, como insomnio y apnea obstructiva del sueño.

Qué hacer: se recomienda realizar una adecuada higiene del sueño, como establecer horarios para dormir y despertar, crear un ambiente cómodo y evitar cafeína y bebidas alcohólicas antes de acostarse. 

Además, en caso de insomnio, el médico especialista en sueño puede indicar el uso de medicamentos como benzodiacepinas o antihistamínicos por un periodo corto, así como mascarillas de oxígeno adaptables, en casos de apnea del sueño.

2. Estrés y ansiedad

El estrés y la ansiedad pueden provocar bostezos, ya que elevan los niveles de cortisol, la hormona del estrés, lo que afecta el sistema nervioso y lleva a un aumento de los bostezos como una forma de alivio.

Qué hacer: se pueden practicar técnicas de relajación, como meditación, yoga, respiración profunda o mindfulness. Además, realizar actividad física regular y tomar pausas en el trabajo también puede ayudar.

3. Temperatura corporal elevada

Bostezar puede ayudar a regular la temperatura interna del cuerpo. Durante el bostezo ocurre un intercambio de aire y un aumento de la circulación sanguínea en la cabeza, lo que puede ayudar a enfriar el cerebro.

Este aumento de temperatura puede suceder por motivos como ejercicio físico intenso o exposición a ambientes muy calurosos.

Qué hacer: mantenerse en lugares frescos y bien ventilados y aumentar el consumo de líquidos. Además, si se está realizando actividad física intensa, se recomienda hacer pausas.

4. Uso de algunos medicamentos

Algunos medicamentos pueden provocar bostezos excesivos como efecto secundario poco común. Los más frecuentes son los antidepresivos como fluoxetina y paroxetina y los dopaminérgicos como levodopa y pramipexol.

Estos medicamentos pueden afectar sustancias químicas en el cerebro que están relacionadas con la regulación del sueño, el estado de ánimo y la atención, como la dopamina y la serotonina.

Qué hacer: se recomienda buscar evaluación médica, para que se pueda ajustar la dosis o cambiar el medicamento.

5. Migraña

Bostezar mucho puede ser uno de los signos que preceden una crisis de migraña. Este síntoma suele aparecer antes del dolor de cabeza, junto con malestar y cambios de humor.

Esto ocurre porque la migraña está relacionada con la acción de la dopamina, un neurotransmisor que también provoca bostezos.

Qué hacer: se recomienda controlar las crisis de migraña, mediante descanso y una alimentación rica en alimentos antiinflamatorios como pescados, jengibre y nueces, por ejemplo.

Además, el neurólogo podrá indicar el uso de medicamentos para prevenir la aparición o, al menos, disminuir la frecuencia de las crisis de migraña.

6. Problemas en el sistema nervioso

Bostezar mucho puede indicar alteraciones en el funcionamiento del sistema nervioso, ya que algunas enfermedades neurológicas afectan regiones involucradas en el control del estado de alerta, de la temperatura corporal o de neurotransmisores como la dopamina.

Por ejemplo, en casos de ACV, bostezar mucho puede surgir debido a lesiones en áreas profundas del cerebro. En personas con Parkinson, el bostezo puede estar relacionado con cambios en los niveles de dopamina en la sangre.

Además, bostezar mucho puede observarse en personas con epilepsia, esclerosis múltiple, hipertensión intracraneal y ciertos tipos de tumores cerebrales.

Sin embargo, bostezar por sí solo no indica una enfermedad grave, por lo que debe ser evaluado por el neurólogo junto con otros síntomas como mareos, desmayos y confusión mental.

Qué hacer: se debe consultar al neurólogo para evaluar la frecuencia de los bostezos y la presencia de otros síntomas; el médico también podrá solicitar exámenes neurológicos como resonancia magnética y electroencefalograma.