Boqueras: qué son, por qué salen y cómo curar

La boquera es una lesión en las comisuras de la boca que puede ir acompañada de síntomas como dolor, enrojecimiento, descamación en la zona afectada y dificultad para abrir la boca, e incluso para alimentarse.

Conocida científicamente como queilitis angular, la boquera puede ser causada por el uso de aparatos ortodónticos o por el exceso de saliva acumulada en la zona, lo que favorece la proliferación de hongos y bacterias.

Ante la presencia de síntomas de boquera, es recomendable consultar a un dermatólogo, estomatólogo, médico general o dentista, quienes podrán iniciar el tratamiento más adecuado, que generalmente consiste en el uso de pomadas aplicadas directamente sobre la lesión.

Principales síntomas

Los principales síntomas de la boquera son:

• Herida en la comisura de la boca;
• Dolor al abrir la boca, como al hablar o comer;
• Sensación de ardor;
• Aumento de la sensibilidad en la comisura de la boca;
• Sequedad de la piel;
• Enrojecimiento en la comisura de la boca;
• Costra en la comisura de la boca;
• Pequeñas fisuras en la comisura de la boca.

Esta lesión en la comisura de la boca provoca un notable malestar, y la sensibilidad suele aumentar al consumir alimentos muy salados, ácidos o ricos en azúcar.

Cómo confirmar el diagnóstico

El diagnóstico de la boquera lo realiza un dermatólogo, estomatólogo, médico general o dentista mediante la evaluación de la herida en la comisura de la boca, además de considerar el historial de salud de la persona.

Si es necesario, el médico puede solicitar análisis de sangre, cultivos bacterianos o fúngicos, o incluso una biopsia de la piel para identificar la causa de la boquera.

Por qué salen las boqueras

Las principales causas de la boquera son:

• Acumulación de saliva en la comisura de la boca, como ocurre cuando el bebé usa chupeta;
• Prótesis dental mal ajustada o aparato ortodóntico;
• Dermatitis de contacto alérgica;
• Uso de medicamentos corticoides o isotretinoína;
• Enfermedad de Crohn o colitis ulcerativa;
• Hábito de fumar.

Además, la boquera es más frecuente en personas con el sistema inmunológico debilitado, como en los casos de VIH/SIDA o diabetes no controlada, por ejemplo.

Esto aumenta el riesgo de proliferación de hongos o bacterias en la zona, lo que puede resultar en la boquera.

¿Las boqueras son contagiosas?

Si la boquera ha sido causada por una infección bacteriana o fúngica, puede ser contagiosa.

En esos casos, se recomienda evitar besar a otras personas, así como no compartir objetos como toallas, vasos o utensilios, entre otros.

Cómo curar las boqueras

Para curar las boqueras, el tratamiento debe ser realizado bajo la orientación de un dermatólogo, estomatólogo, médico general o dentista, según la causa. Es importante que la persona mantenga la comisura de la boca siempre limpia y seca para evitar la acumulación de saliva en la zona.

Cuando la boquera no es causada por una infección, se puede recomendar el uso de pomadas específicas para la boquera, como hidratantes, corticoides y cicatrizantes, para proteger la herida de la humedad.

Si la boquera es provocada por una infección fúngica o bacteriana, se puede indicar el uso de pomadas o antibióticos o antifúngicos en forma de tabletas. Conozca más sobre el tratamiento para curar las boqueras. 

Cremas para la boquera

Las principales cremas que pueden ser indicadas por el médico para tratar la boquera son:

• Cremas con corticoides: como hidrocortisona o desonida, para reducir la inflamación de la piel y aliviar los síntomas;
• Cremas antibióticas: como mupirocina o ácido fusídico, en caso de infecciones bacterianas;
• Cremas antifúngicas: como clotrimazol o miconazol, para infecciones por hongos.

Estas cremas deben ser utilizadas únicamente bajo indicación médica, ya que el tratamiento varía según la causa de la boquera.

Tratamiento casero para la boquera

Para ayudar a curar la boquera más rápidamente, se recomienda consumir alimentos cicatrizantes, como el yogur o el jugo de naranja, que debe beberse con una pajilla.

También es importante evitar alimentos salados o ácidos para proteger la zona afectada, evitar el dolor y reducir el malestar.