La banda gástrica es una técnica de cirugía bariátrica en la que se coloca una cinta ajustable alrededor de la parte superior del estómago para reducir su capacidad, ayudando a comer menos y perder hasta un 40 % del exceso de peso.
Se trata de un procedimiento rápido, que requiere una internación breve y una recuperación menos dolorosa que otras cirugías para bajar de peso.
Esta técnica quirúrgica generalmente se recomienda a personas con un IMC superior a 40 kg/m², o mayor a 30 kg/m² cuando existen enfermedades asociadas, como hipertensión o diabetes tipo 2.
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Principales beneficios
Los principales beneficios de la banda gástrica son:
- Permite perder alrededor del 20% del peso corporal al año y hasta el 47,9% del exceso de peso en 5 años, aunque suele generar menos pérdida que la manga gástrica o el bypass.
- Permite controlar la cantidad de alimento ingerido, porque la banda puede inflarse o desinflarse en cualquier momento sin necesidad de nuevas cirugías;
- Presenta una recuperación rápida, ya que es una cirugía poco invasiva, no se realizan cortes en el estómago y resulta menos dolorosa en comparación con otras cirugías;
- No provoca déficit de vitaminas, a diferencia de lo que puede ocurrir con otras cirugías, como el bypass gástrico, por ejemplo.
Es importante que, después de la cirugía, la persona adopte un estilo de vida saludable, siga una dieta equilibrada y practique actividad física de forma regular.
Indicaciones para la banda gástrica
La banda gástrica está indicada en adultos con IMC igual o superior a 40 kg/m², o con IMC de 30 kg/m² acompañado de enfermedades asociadas a la obesidad, como diabetes tipo 2 o hipertensión.
También se considera cuando los intentos previos de bajar de peso mediante dieta y ejercicio no han sido efectivos o cuando la obesidad aumenta el riesgo de complicaciones graves.
La decisión sobre este procedimiento debe ser realizada por un equipo médico, que evaluará la historia clínica y las necesidades individuales de cada persona.
Cómo se realiza la cirugía
La colocación de la banda gástrica se realiza por laparoscopia, usando pequeños orificios en el abdomen por donde se introducen los instrumentos necesarios para la cirugía.
Durante la cirugía, se coloca un anillo de silicona alrededor de la parte superior del estómago, dividiéndolo en dos secciones de distinto tamaño y formando un canal estrecho que limita la cantidad de alimento que pasa.
La banda se conecta a un pequeño dispositivo bajo la piel mediante un tubo de silicona, lo que permite ajustar su presión en cualquier momento sin necesidad de realizar nuevas cirugías.
El procedimiento se realiza con anestesia general, dura entre 35 minutos y 1 hora, y normalmente requiere una estancia hospitalaria de 1 a 3 días.
Cuidados posoperatorios
Luego de la cirugía es fundamental realizar controles regulares para ajustar la banda según las necesidades individuales. La alimentación debe comenzar con líquidos y avanzar progresivamente hacia alimentos blandos.
La supervisión médica constante permite identificar síntomas o complicaciones de forma temprana, mientras que el apoyo nutricional y psicológico facilita el cumplimiento de la dieta y los cambios en el estilo de vida.
Durante las primeras semanas se recomienda evitar actividad física intensa, y mantener un seguimiento integral es clave para prevenir problemas y asegurar resultados duraderos.
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Las principales contraindicaciones para la banda gástrica incluyen:
- Trastornos alimenticios graves no controlados;
- Problemas cardíacos o respiratorios severos que no estan estabilizados;
- Enfermedades graves o infecciones que dificulten la cirugía;
- Trastornos psiquiátricos sin tratamiento adecuado;
- Falta de compromiso para seguir el tratamiento y los cuidados posteriores.
El equipo médico realiza una evaluación minuciosa para identificar cualquier factor que pueda aumentar el riesgo de complicaciones.