Síntomas de alergia al polvo: síntomas, causas y cómo curar

Actualizado en diciembre 2023

La alergia al polvo ocurre principalmente debido a la reacción alérgica provocada por los ácaros, que son pequeños insectos que pueden acumularse en alfombras, cortinas y camas, lo que resulta en la aparición de síntomas como estornudos, picazón en la nariz, tos seca, dificultad para respirar y enrojecimiento en los ojos. Estos síntomas suelen manifestarse especialmente después de hacer la limpieza o al entrar en lugares que han estado cerrados por mucho tiempo.

El tratamiento para la alergia al polvo debe basarse principalmente en medidas de control ambiental, lo que significa mantener la higiene del hogar, cambiar la ropa de cama con frecuencia y evitar el uso de alfombras y peluches.

Si a pesar de estas medidas los síntomas no mejoran, es necesario consultar a un médico general o alergólogo para que puedan recetar medicamentos antialérgicos o corticoides.

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Principales síntomas

Los síntomas de la alergia al polvo son similares a los que aparecen en la alergia respiratoria, que pueden ser:

  • Estornudos constantes;
  • Tos seca;
  • Dificultad para respirar;
  • Sensación de falta de aire y ruidos al respirar;
  • Picazón en la nariz y los ojos;
  • Secreción nasal;
  • Ojos llorosos y enrojecidos;
  • Protuberancias en la piel.

Por lo general, los síntomas aparecen al limpiar la casa, al despertar, al manipular peluches o al entrar en lugares con alfombras o que han estado cerrados durante mucho tiempo.

Para confirmar la alergia al polvo, es importante consultar a un médico general o a un alergólogo, quienes analizarán estos síntomas y podrán solicitar la realización de análisis de sangre y pruebas de alergia, que se llevan a cabo en el consultorio médico y tienen como objetivo identificar la causa de los síntomas. Conozca cómo se realiza la prueba de alergia.

Test de síntomas de alergia

Para conocer la posibilidad de tener una alergia, como la alergia al polvo, por favor, indique a continuación los síntomas que presenta:

Este test es simplemente una herramienta orientativa y, por lo tanto, no tiene la intención de ofrecer un diagnóstico ni reemplazar la consulta con un alergólogo, inmunólogo o médico general.

Posibles causas

La alergia al polvo ocurre debido a una reacción exagerada de las células de defensa del cuerpo ante proteínas liberadas por ácaros, sus excrementos o fragmentos de sus cuerpos. Estos son seres muy pequeños, invisibles a simple vista, que se alimentan de los desechos de la piel humana y se acumulan en lugares cálidos y húmedos, como alfombras, cortinas, tapetes, ropa de cama, sofás y peluches.

El tipo de ácaro que más provoca alergia al polvo pertenece al género Dermatophagoides, y también es el responsable de enfermedades como la dermatitis atópica, la rinitis alérgica y el asma, que es una inflamación crónica en los pulmones provocada por alergias. Conozca más qué es el asma y sus principales tipos.

Cómo curar

Para mejorar los síntomas de la alergia al polvo, es fundamental evitar el contacto con objetos que puedan acumular polvo y, por ende, ácaros, así como también evitar permanecer en lugares muy cerrados y húmedos.

Si la alergia no mejora y los síntomas empeoran incluso con la reducción del contacto con el polvo, es necesario consultar a un médico general o alergólogo para que pueda recomendar el uso de medicamentos antialérgicos, como Desloratadina y Polaramine, o incluso corticoides como la Prednisona. En algunos casos, el médico puede sugerir el uso de inyecciones para la alergia para reducir las crisis alérgicas. 

Cómo prevenir

Para prevenir las crisis de alergia al polvo, es importante tomar medidas de control ambiental, como por ejemplo:

  • Mantener la casa ventilada;
  • Realizar la limpieza regularmente;
  • Evitar almohadas y edredones de plumas o algodón, optando por tejidos sintéticos de poliéster;
  • Limpiar el suelo con un trapo húmedo para evitar levantar polvo;
  • Evitar alfombras y cortinas en la habitación;
  • Dar preferencia a las persianas enrollables, ya que son más fáciles de limpiar que las cortinas;
  • Aspirar las alfombras al menos 2 veces por semana;
  • Cambiar la ropa de cama semanalmente y lavarla en la máquina con agua caliente.
  • Evitar tener peluches en la habitación;
  • Utilizar mascarilla de protección al limpiar lugares con mucha acumulación de polvo.

Además, si tienes mascotas en casa, es importante evitar que entren en contacto con la cama para evitar la acumulación de pelos, los cuales también pueden causar alergias y son alimento para los ácaros. Sepa cuáles son los síntomas de alergia a los pelos de animales.