La acetilcolina es un neurotransmisor encargado de estimular la contracción muscular, reducir el ritmo cardíaco, estimular el funcionamiento de las glándulas del sistema digestivo, promover la liberación de orina, favorecer las deposiciones y funciones cerebrales, como la memoria y el aprendizaje.
Cuando la acción de la acetilcolina se ve afectada, pueden aparecer síntomas como debilidad muscular, presión arterial baja y dificultad para razonar, que pueden indicar enfermedades como el Alzheimer o la miastenia grave.
En caso de sospecha de enfermedades relacionadas con la acetilcolina, se recomienda consultar a un neurólogo, que es la especialidad más indicada para identificar las alteraciones en sus funciones y orientar el tratamiento más adecuado.
Principales funciones
Las principales funciones de la acetilcolina son:
- Regula funciones cerebrales como la memoria, la atención y el aprendizaje;
- Permitir que los músculos se contraigan;
- Estimular la liberación de noradrenalina y epinefrina por las glándulas suprarrenales;
- Disminuir los latidos del corazón y causar vasodilatación;
- Promover la liberación de orina;
- Estimular el peristaltismo, que es la contracción del tracto gastrointestinal;
- Estimular el funcionamiento de las glándulas del cuerpo, como las del aparato digestivo, salivales y lagrimales;
- Contraer la pupila, controlando la entrada de luz en los ojos.
La acetilcolina es uno de los principales neurotransmisores del sistema nervioso autónomo, que es la parte del sistema nervioso que controla el funcionamiento involuntario de los órganos del cuerpo. Conozca qué es el sistema nervioso autónomo y sus funciones.
Cómo actúa la acetilcolina
Cuando es liberado por la neurona, el neurotransmisor acetilcolina actúa uniéndose a los receptores presentes en otras neuronas y órganos como los músculos, el corazón, los vasos y las glándulas suprarrenales. Estos receptores de acetilcolina también se denominan receptores colinérgicos.
Enfermedades relacionadas
Las principales enfermedades relacionadas con la acetilcolina son:
- Enfermedad de Alzheimer, que se cree que tiene niveles bajos de acetilcolina en el cerebro;
- Enfermedad de Parkinson, que puede conducir a una deficiencia de acetilcolina en el cerebro;
- Miastenia gravis, una enfermedad autoinmune que altera la acción de la acetilcolina en el músculo;
- Síndrome miasténico de Lambert-Eaton, en el que hay una liberación reducida de acetilcolina por las neuronas.
Aunque se cree que la acetilcolina está involucrada en el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer, otras posibles causas de esta enfermedad incluyen la acumulación de proteínas en el cerebro y la infección con el virus del herpes.
Síntomas relacionados a la acetilcolina
Cuando la acción de la acetilcolina se ve alterada, pueden aparecer síntomas como debilidad muscular, estreñimiento, presión arterial baja y dificultad en el razonamiento o la memoria, y se recomienda consultar a un neurólogo, especialmente si son frecuentes.
El neurólogo puede realizar pruebas específicas para identificar cambios en el razonamiento y la memoria y evaluar la fuerza muscular, además de indicar pruebas como una resonancia magnética y la búsqueda de anticuerpos en la sangre que puedan afectar la acción de la acetilcolina.
¿Hay suplementos de acetilcolina?
Aunque no existen suplementos con acetilcolina, algunos contienen colina, una sustancia que se encuentra comúnmente en alimentos como los huevos y el hígado y que se cree que estimula la liberación de este neurotransmisor. Vea qué es la colina y los alimentos en los que está presente.
Además, suplementos como Bacopa monnieri, Huperzina A o Ginkgo biloba actúan bloqueando la eliminación de acetilcolina por parte del organismo, permitiendo que este neurotransmisor actúe durante más tiempo en el organismo.
Sin embargo, se necesitan más estudios para probar los beneficios del uso de estos suplementos, y es importante consultar siempre a un médico antes de utilizarlos.
