Tortícolis: qué es, síntomas y cómo curarla

La tortícolis es una contracción involuntaria de los músculos del cuello, que suele estar provocada por una mala postura, pudiendo ocurrir al dormir o al utilizar la computadora, por ejemplo. Los síntomas más comunes de la tortícolis incluyen dolor en el costado del cuello y dificultad para mover la cabeza.

Es común que la persona se despierte con rigidez en el cuello y tenga dificultad para moverlo, pero en algunos casos el músculo se queda tan contraído que la persona no consigue mover el cuello hacia ningún lado.

Para aliviar los síntomas de la tortícolis, se recomienda masajear el cuello, presionar con el pulgar los músculos adoloridos y realizar algunos ejercicios que puede indicar el fisioterapeuta.

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Cómo curar la tortícolis

El tortícolis generalmente mejora en pocos días incluso sin tratamiento específico. Sin embargo, si ocurren síntomas como fiebre, dolor de cabeza, dificultad para caminar o visión doble, es importante consultar a un médico general para una evaluación detallada e iniciar el tratamiento adecuado.

El tratamiento del tortícolis depende de la causa identificada, pero puede involucrar:

1. Medicamentos para la tortícolis

Normalmente se usan antiinflamatorios, relajantes musculares y analgésicos para aliviar la contracción muscular intensa y el dolor.

Dependiendo de la causa de la tortícolis, también pueden recetarse otros medicamentos como benzodiacepinas y anticolinérgicos. Vea las principales opciones de medicamentos para la tortícolis.

2. Ejercicios y estiramientos

Ejercicios y estiramientos orientados por un fisioterapeuta pueden mejorar la postura de la cabeza, aliviar el dolor y fortalecer los músculos del cuello, pudiendo ser indicados en algunos casos de tortícolis.

Vea en el video a continuación cómo quitar la tortícolis:

3. Inyección de toxina botulínica

Cuando la tortícolis es causada por una contracción muscular excesiva y no mejora con medicamentos o fisioterapia, puede indicarse la inyección de toxina botulínica.

En este caso, la inyección ayuda a relajar el músculo contraído, corrigiendo la posición de la cabeza y aliviando el dolor.

4. Cirugía

La cirugía normalmente solo se indica en los casos en que la tortícolis no mejora a pesar del tratamiento adecuado. Sirve para corregir la posición de la cabeza y mejorar la amplitud de movimiento del cuello

5 consejos para aliviar la tortícolis

Los consejos más importantes para acabar rápidamente con la tortícolis son:

1. Realizar terapia frío-calor

La terapia frío-calor se realiza utilizando compresas de hielo y compresas calientes para ayudar a disminuir la inflamación y relajar la musculatura del cuello. Este tipo de terapia utiliza compresas de hielo durante las primeras 48 a 72 horas y compresas calientes en los días siguientes.

Para hacer las compresas de hielo, se debe colocar hielo dentro de una bolsa térmica o colocar un saco de gel en el congelador para enfriar. Luego, se envuelve la bolsa (o el saco de gel) en una toalla limpia y se aplica en la región del cuello, dejándola actuar durante 15 a 20 minutos, 2 a 3 veces por día.

La compresa caliente puede ser preparada añadiendo agua caliente en una bolsa térmica, que debe ser envuelta en una toalla limpia y aplicada en la región afectada por 20 a 30 minutos, de 2 a 3 veces por día.

2. Inclinar el cuerpo hacia adelante

Inclinar el cuerpo hacia adelante, dejando la cabeza colgando, hace que el peso de la cabeza actúe como un péndulo, lo que aumentará el espacio entre las vértebras cervicales y disminuirá el espasmo de los músculos del cuello, ayudando a aliviar el dolor de la tortícolis.

Se recomienda permanecer en esta posición durante unos 2 minutos, manteniendo los brazos y la cabeza bien sueltos. Es posible mover la cabeza con pequeños movimientos de un lado a otro, solo para asegurarse de que los músculos de los hombros y el cuello estén relajados.

3. Presionar los músculos

Al presionar ligeramente el músculo afectado del cuello, es posible estimular su relajación, ayudando a aliviar los síntomas. Para ello, se debe presionar con el pulgar la parte media del músculo que está dolorido durante 30 segundos. Finalmente, se debe presionar la parte donde el músculo comienza, en la nuca, durante otros 30 segundos.

Para presionar los músculos del cuello es importante estar en una posición cómoda, que puede ser de pie o, preferiblemente, sentado y con la cabeza hacia adelante. Esta técnica se puede realizar varias veces durante el día.

4. Masajear el cuello

Masajear el cuello utilizando aceite de almendra dulce o alguna crema hidratante también es una buena forma de disminuir el dolor y el malestar. El masaje debe realizarse en los hombros, cuello, nuca y cabeza, pero solo debe realizarse al final del tratamiento, después de haber realizado los ejercicios y técnicas anteriormente indicadas.

El masaje no debe ser muy fuerte, pero se puede presionar un poco la palma de la mano en los músculos del cuello, desde los hombros hasta las orejas.

Para finalizar el masaje se puede colocar una compresa tibia en la región del cuello, dejándola actuar durante unos 20 minutos.

5. Hacer estiramientos

Los estiramientos para la tortícolis promueven la relajación de los músculos del cuello, ayudando a aliviar el dolor y el malestar. Sin embargo, si se siente dolor o malestar durante algún estiramiento, se recomienda detener ese estiramiento y no repetir el ejercicio.

Para hacer los estiramientos, se puede estar de pie o sentado, siempre con la espalda recta, y colocar una mano en la parte superior de la cabeza, tirándola suavemente hacia el lado en dirección al hombro, durante 30 segundos. Volver la cabeza a la posición inicial y repetir el movimiento hacia el otro lado. Este estiramiento se puede hacer 3 veces para cada lado.

Otro estiramiento recomendado para la tortícolis es inclinar la cabeza hacia adelante, como si se fuera a apoyar el mentón en el pecho durante 30 segundos. Volver a la posición inicial e inclinar la cabeza hacia atrás. Este estiramiento se puede hacer 3 veces en cada dirección

Cuánto tiempo dura la tortícolis

Generalmente, la tortícolis mejora durante las primeras 24 horas después de su aparición y tiende a desaparecer al cabo de 3 días. No obstante, si la tortícolis tarda más de 1 semana en curarse o si aparecen otros síntomas asociados como hormigueo, pérdida de fuerza en el brazo, dificultad para respirar o tragar, fiebre y/o no consigue controlar la orina o las heces, se debe buscar ayuda médica.

Síntomas de tortícolis

Los principales síntomas del tortícolis son:

  • Dolor en el cuello;
  • Dificultad para mover la cabeza;
  • Rigidez e hinchazón de los músculos del cuello;
  • Un hombro puede estar más elevado que el otro;
  • La cara puede volverse asimétrica, con la parte superior de la cabeza hacia un lado y el mentón hacia el otro.

Es común que los síntomas del tortícolis aparezcan por la mañana debido a una mala posición de la cabeza al dormir o después de ejercicios físicos intensos o realizados incorrectamente.

Además, dependiendo de la causa de la tortícolis, pueden aparecer otros síntomas como fiebre, dolor de cabeza o garganta, dificultad para caminar, pérdida de equilibrio o visión doble.

Cómo confirmar el diagnóstico

El diagnóstico de la tortícolis es realizado por el médico general o el ortopedista mediante la evaluación de los síntomas, el historial de salud y el examen físico.

Además, el médico puede solicitar análisis de sangre o exámenes de imagen como rayos X, tomografía computarizada o resonancia magnética para descartar otras condiciones con síntomas similares, como miastenia gravis, hematoma espinal, parálisis cerebral o abscesos periamigdalino o retrofaríngeo.

Qué causa tortícolis

Las principales causas de la tortícolis son:

  • Estrés excesivo;
  • Mala postura o dormir en posiciones inadecuadas;
  • Movimientos súbitos con el cuello o realizar ejercicios vigorosos;
  • Enfermedades de la columna, como hernia de disco y escoliosis;
  • Enfermedades neurológicas, como Parkinson o secuela de ACV;
  • Cicatrices en la región del cuello;
  • Absceso en la región de la boca, cabeza o cuello.

Además, otras causas incluyen estrabismo, uso de medicamentos como metoclopramida, fenitoína o carbamazepina, o accidentes, por ejemplo.

La tortícolis también puede ser causada por problemas congénitos y estar presente en el bebé desde el nacimiento, siendo llamado tortícolis congénito.

Aunque la tortícolis no siempre sea un problema serio, también puede tener causas graves como infecciones o tumores, por ejemplo. Por eso, la identificación de la causa de la tortícolis es fundamental para indicar el tratamiento más adecuado.

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