Uñas amarillas: 9 causas comunes y qué hacer

Actualizado en octubre 2023

Las uñas amarillas pueden surgir como consecuencia del envejecimiento o del uso determinado de productos en las uñas, sin embargo, también pueden ser causadas por una infección bacteriana o fúngica, deficiencia nutricional de ciertas vitaminas y minerales o por enfermedades como la psoriasis, por ejemplo.

Además del cambio de coloración, dependiendo de la causa, este puede acompañarse por otros signos como cambios en la forma y en la textura, así como presentar mayor fragilidad, rompiéndose muy fácilmente. Conozca las principales enfermedades de las uñas.

Por este motivo, es importante acudir al dermatólogo si se comienzan a notar las uñas amarillentas o si se acompaña de otros síntomas, de manera que realice una evaluación e indique el tratamiento más adecuado.

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Principales causas

Las causas más comunes que pueden originar una coloración amarillenta en las uñas son:

1. Micosis de las uñas

La micosis de las uñas también conocida como onicomicosis, es una infección causada por hongos, que originan cambios en el color, forma y textura de las uñas, dejándolas más gruesas, deformadas y amarillentas. La micosis de las uñas puede contraerse en piscinas o baños públicos, cuando la persona está descalza o cuando se comparten objetos de manicura, por ejemplo.

Qué hacer: el tratamiento de la micosis de las uñas, se puede realizar con esmaltes o medicamentos orales recetados por el dermatólogo. Vea más sobre el: tratamiento de la micosis de las uñas.

2. Tabaquismo

El tabaquismo puede causar varias enfermedades, como bronquitis y enfisema, debido a la gran cantidad de sustancias químicas que el cigarrillo contiene en su composición, entre ellas, la nicotina. Esta suele impregnarse en la piel, principalmente en los dedos y en la uñas, dejándolas con una coloración amarillenta.

Qué hacer: a pesar de que existen tratamientos para blanquear la uñas debido a la nicotina, lo más recomendable es parar de fumar, ya que esto no sólo mejorará la coloración de la uñas, también disminuirá la posibilidad de desarrollar otra enfermedades pulmonares.

3. Uso de esmalte de uñas

El uso frecuente de esmaltes de uñas, principalmente los colores fuertes como rojo o anaranjado, por ejemplo, puede dejar las uñas amarillentas después de algún tiempo de uso.

Qué hacer: para evitar que las uñas se tornen amarillentas con el uso del esmalte, la persona puede hacer una pausa, dejándolas sin pintar por un tiempo, o usar un esmalte protector de uñas antes de aplicar el color.

4. Deficiencia de vitaminas y minerales

Así, como ocurre con otras estructuras del organismo, ciertas deficiencias nutricionales pueden hacer que las uñas sean más frágiles, quebradizas y descoloridas.

Las uñas amarillentas pueden ser el resultado de la falta de vitaminas A y C, proteínas, hierro, calcio o zinc.

Qué hacer: lo ideal es mantener un cuerpo saludable y evitar deficiencias nutricionales, llevar una dieta equilibrada, rica en vitaminas y minerales. Además, también se puede tomar un suplemento vitamínico durante al menos 3 meses.

5. Envejecimiento

A medida que la persona envejece, las uñas pueden debilitarse y cambiar su color, quedando ligeramente amarillentas. Este es un proceso natural del envejecimiento y no significa que la persona presente algún problema de salud.

Qué hacer: aplicar agua oxigenada en las uñas es una excelente opción para aclararlas. Además, para hacerlas más fuertes, también se puede aplicar un esmalte fortificante.

6. Psoriasis ungueal

La psoriasis ungueal, también conocida como psoriasis de las uñas, ocurre cuando las células de defensa del organismo atacan las uñas, dejándolas onduladas, deformadas, quebradizas, gruesas y con manchas.

Qué hacer: aunque la psoriasis no tiene cura, la apariencia de las uñas se pueden mejorar con el uso de esmaltes y pomadas que contienen en su composición clobetasol y vitamina D. Además, algunos tratamientos se pueden realizar en casa, como hidratar las uñas y mantener una alimentación rica en omega 3, como linaza, salmón y atún. Conozca más sobre el tratamiento.

Aunque es más raro, las uñas amarillentas también pueden ser un signo de que la persona padece de diabetes o problemas de tiroides y, en estos casos, si surgen otros síntomas característicos de estas enfermedades, es importante acudir al médico para que realice un diagnóstico.

7. Problemas hepáticos

La coloración amarillenta en las uñas también puede ser como consecuencia de algún problema en el hígado. En estos casos, además de la coloración en las uñas, la persona puede presentar otros signos y síntomas como coloración amarillenta de la piel y ojos, náuseas, mareos frecuentes y dolor en la parte superior derecha del abdomen. Conozca otros síntomas que pueden indicar problemas en el hígado.

Qué hacer: el tratamiento indicado por el médico dependerá de las causas de la enfermedad, por lo que el médico indicará una serie de exámenes de diagnóstico, que incluyen: pruebas para evaluar el funcionamiento del hígado, una ultrasonografía abdominal y/o una tomografía, por ejemplo.

8. Insuficiencia renal crónica

La insuficiencia renal crónica también puede ocasionar cambios en las uñas, favoreciendo la formación de hongos, que a su vez pueden tornar la coloración de la uña amarillenta.

Además, las personas con esta enfermedad también pueden sufrir otros cambios en las uñas como la presencia de puntos blancos y/o estrías longitudinales, desprendimiento (onicolisis), ausencia de lúnula (que es la media luna que es normal que se encuentre en la uña), entre otros.

Qué hacer: es importante acudir al dermatólogo para que realice una evaluación que permita diagnosticar el problema, de manera que pueda indicar el tratamiento más adecuado. Además, es importante realizar el tratamiento indicado por el nefrólogo para evitar el empeoramiento del funcionamiento de los riñones.

9. Exceso de betacarotenos

El consumo excesivo de alimentos ricos en betacaroteno puede causar una condición, que es poco frecuente, conocida como carotenemia, la cual ocasiona una coloración de la piel amarillo-anaranjado y por consiguiente puede afectar la coloración de las uñas.

Este exceso de betacarotenos es más común en niños, principalmente porque las fórmulas lácteas infantiles y los preparados comerciales infantiles suelen estar enriquecidos con betacarotenos. Además, al preparar purés, sopas o al picar este tipo de alimentos, cocinarlos y agregarle aceite vegetal se incrementa la biodisponibilidad de los mismos.

Algunos alimentos ricos en betacarotenos son la acerola, mango, sandía, papaya y calabaza, por ejemplo.

Qué hacer: en estos casos se debe acudir al pediatra o médico general para que realice una evaluación y se descarte cualquier otro problema, como la ictericia, por ejemplo. Cuando esta condición se manifiesta por exceso de alimentos con carotenos, es algo benigno, en la que el médico solo recomienda disminuir el consumo de estos alimentos.