Tratamiento para la mala circulación

Actualizado en abril 2022

Para aliviar los síntomas relacionados con la mala circulación, se recomienda adoptar hábitos saludables, como beber 2 litros de agua al día; tener una alimentación rica en alimentos que estimulen la circulación sanguínea, como el ajo; practicar actividad física regularmente, y tomar los medicamentos de acuerdo con las indicaciones médicas, en caso de que haya necesidad.

El tratamiento es iniciado mediante cambios en la alimentación y la práctica de ejercicio; cuando esto es realizado durante 3 meses y no genera resultados, es necesario consultar un cardiólogo, pues la mala circulación puede estar causada por un problema de presión alta o insuficiencia renal.

Asimismo, la mala circulación puede causar tromboflebitis superficial o trombosis venosa profunda, que son situaciones más graves en las que son necesarios medicamentos para llevar a cabo el tratamiento. 

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1. Cómo debe ser la alimentación

Para aliviar y evitar los síntomas relacionados con la mala circulación, es importante tener una alimentación adecuada y balanceada, puesto que ciertos alimentos son capaces de estimular la circulación sanguínea y poseen propiedades antioxidantes, lo que reduce la hinchazón de las manos y piernas. 

De esta forma, es importante:

  • Consumir de fibras;
  • Aumentar la ingesta de frutas y verduras;
  • Ingerir alimentos ricos en omega-3, como salmón, sardina y atún;
  • Comer alimentos antioxidantes, como almendras y nueces de Brasil;
  • Ingerir alimentos ricos en potasio, como aguacate y yogur.

Es indispensable que el consumo de sal sea evitado o disminuido al máximo para prevenir que haya, nuevamente, la entrada de mucha agua en las células, y también es importante evitar el consumo de bebidas alcohólicas.

Asimismo, es imprescindible beber alrededor de 1,5 a 2 litros de agua al día, así como practicar actividades físicas de forma regular, como caminatas, correr y natación, por ejemplo.

Conozca más sobre la alimentación para mejorar la circulación sanguínea

2. Tratamiento con medicamentos

En caso de que la mala circulación sea consecuencia de enfermedades como diabetes, aterosclerosis o hipertensión, por ejemplo, el médico podrá indicar el uso de medicamentos que traten y alivien los síntomas relacionados con la enfermedad causante de la mala circulación. 

Uno de los medicamentos que pueden ser recomendados por el médico es la furosemida, comercializada con el nombre de Lasix, que es un fármaco diurético y antihipertensivo indicado, normalmente, para tratar hipertensión e hinchazón debido a problemas cardiovasculares y renales.

Gracias a sus propiedades, este medicamento es capaz de eliminar el exceso de agua del organismo, disminuyendo la hinchazón y estimulando la circulación sanguínea. La furosemida debe ser siempre prescrita por el médico, ya que es importante mantener una evaluación de la dosis y considerar un aumento o disminución del medicamento para evitar complicaciones.

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3. Tratamiento natural

El tratamiento natural para solucionar los síntomas de la mala circulación implica algunas medidas prácticas, como mantener las piernas elevadas cuando se esté sentado, para así mejorar el retorno venoso, y evitar permanecer mucho tiempo en la misma posición, levantándose cada dos horas para estimular la circulación.

Además, puede indicarse el uso de medias elásticas de compresión, pues estas estimulan la circulación, o la realización de drenaje linfático, por ejemplo, que es un tipo de masaje que ayuda a eliminar el exceso de líquidos y toxinas del organismo, disminuyendo así la hinchazón.

Conozca más sobre el tratamiento natural para la mala circulación.