Tratamiento para la arritmia cardíaca

Actualizado en noviembre 2020

La arritmia cardíaca tiene cura pero debe tratarse tan pronto surjan los primeros síntomas, evitando así posibles complicaciones causadas por la enfermedad, como un ataque cardíaco, accidente cerebrovascular, shock cardiogénico y muerte. 

El tratamiento de la arritmia cardíaca va depender de la gravedad de los síntomas, de la asociación o no con otras enfermedades cardíacas, y del tipo de arritmia, que puede ser:

  • Arritmia benigna, en la que los cambios de los latidos cardíacos pueden incluso desaparecer espontáneamente, pudiendo ser fácilmente controlado con medicamentos indicados por el médico y la práctica regular de actividad física. Sin embargo, se deben realizar consultas periódicas al cardiólogo, para que se hagan exámenes cardíacos regulares, para que sea evaluada la actividad del corazón y comprobar si es necesario realizar algún tipo de procedimiento quirúrgico;

  • Arritmia maligna, en que los cambios no desaparecen espontáneamente y empeoran con el esfuerzo o práctica de ejercicios físicos, pudiendo llevar a la muerte en caso de no ser tratada rápidamente y de manera correcta.

La arritmia corresponde a cambios en los latidos cardíacos, haciendo que estos sean más rápidos, más lentos o incluso deteniendo al corazón, causando síntomas como cansancio, dolor en el pecho, palidez, sudor frío y falta de aire. 

Imagem ilustrativa número 1

Opciones de tratamiento

Las opciones de tratamiento varían de acuerdo con los síntomas presentados, siendo más comunes las siguientes conductas:

  • Choque eléctrico, cardioversión eléctrica o desfibrilación: tiene como función reorganizar el ritmo cardíaco en algunos tipos de arritmias más urgentes, como en los casos de aleteo auricular, fibrilación atrial y taquicardia ventricular;
  • Medicamentos: los principales medicamentos que pueden ser indicados por el cardiólogo para el control de los síntomas y regularización de los latidos cardíacos, son: Propafenona, Sotalol, Dofetilida, Amiodarona y Ibutilida;
  • Implantación de un marcapasos artificial: este es un aparato constituido por una batería de larga duración, que tiene como función asumir el comando del corazón conforme el médico lo programe, regularizando los latidos cardíacos y permitiendo que la persona tenga una vida normal. Vea qué es un marcapasos y cómo funciona.
  • Cirugía de cauterización o ablación:es un procedimiento donde se realizan algunas cicatrices en algunas zonas del corazón, impidiendo o dificultando nuevas crisis de arritmias. El procedimiento dura algunas horas, pudiendo ser necesario sedación o anestesia general.

Otras medidas importantes para tratar y evitar la arritmia son los cambios en los hábitos de vida, adoptar un estilo de vida saludable, como evitar el consumo de alcohol, drogas, bebidas con cafeína, té negro y cigarrillo. Además, es importante la práctica de actividades físicas regulares y tener una alimentación balanceada.

¿Cuándo la arritmia puede ser grave?

En la mayoría de los casos de arritmia, no existe ningún riesgo para la salud. Por lo general, suelen desaparecer espontáneamente, generan pocos síntomas y mejoran con algunos cambios de estilo de vida, como la actividad física regular, durmiendo bien, evitando el cigarrillo, las bebidas alcohólicas y estimulantes como el café.

La arritmia puede considerarse grave o maligna cuando surge debido a un cambio en el funcionamiento eléctrico del corazón o cuando el músculo cardíaco se ve afectado por una enfermedad.

En estos casos, hay mayor probabilidad de que surja un paro cardíaco, o en las personas con fibrilación auricular, también existe el riesgo de que se formen coágulos, que pueden desprenderse y llegar al cerebro provocando un accidente cerebrovascular.