El pesario es un dispositivo que se coloca en el canal vaginal y se utiliza para tratar el prolapso de órganos pélvicos, una condición que ocurre cuando los músculos y ligamentos del suelo pélvico se debilitan, provocando que los órganos desciendan.
Este dispositivo está hecho de silicona y se presenta en distintas formas y tamaños, que se eligen según la gravedad del prolapso, por lo que su uso debe ser indicado por un ginecólogo, quien evaluará cada caso para recomendar la opción más adecuada.
Los pesarios generalmente no provocan efectos secundarios graves, pero si el tamaño no es adecuado para el canal vaginal, pueden generar molestias, sensación de presión o incomodidad durante la actividad física
Lea también: Suelo pélvico: qué y cómo es, función y fisioterapia tuasaude.com/es/suelo-pelvico
Para qué sirve
El pesario sirve para brindar soporte al suelo pélvico femenino, ya que cuando hay debilidad, los órganos pélvicos, como el útero y la vejiga, pueden descender, generando dolor e incomodidad.
Además, existen algunos tipos de pesarios que están diseñados para ayudar a mujeres que presentan pérdidas de orina durante la actividad física, especialmente en casos de incontinencia urinaria de esfuerzo, donde la presión sobre la vejiga provoca escapes involuntarios.
Lea también: Prolapso uterino: qué es, síntomas, causas y tratamiento tuasaude.com/es/prolapso-uterinoCuándo se debe usar
El uso del pesario es indicado en los siguientes casos:
- Mujeres con prolapso uterino o cistocele;
- Incontinencia urinaria de esfuerzo;
- Evitar o retrasar la cirugía.
Además, el médico puede indicar el uso del pesario para aquellas mujeres que desean tener hijos, si posee problemas médicos en los cuales la cirugía significa un riesgo.
Lea también: Cistocele (prolapso de vejiga): qué es, grados y tratamientos tuasaude.com/es/cistoceleTipos de pesario
Los diferentes tipos de pesario incluyen:
- Anillo: tiene forma redonda y es el más común. Es fácil de colocar y retirar, y puede usarse tanto en etapas iniciales como avanzadas del prolapso;
- Anillo con soporte: es similar al anterior, pero tiene una parte abultada que ayuda a sostener mejor la vejiga;
- Donut: también es redondo, pero más grueso. Tiene un pequeño agujero en el centro y ofrece más soporte;
- Gellhorn: también es redondo, pero más grueso. Tiene un pequeño agujero en el centro y ofrece más soporte;
- Cubo: puede ser indicado en casos de prolapso más avanzado, ya que provoca una succión generalizada de la vagina. Este pesario debe ser retirado frecuentemente para higienizarlo, por lo que suele ser utilizado como última opción.
Los pesarios están hechos de silicona y deben utilizarse únicamente bajos las indicaciones de un ginecólogo, ya que existen diferentes tamaños y formatos para cada caso en particular.
Cómo se coloca
El pesario debe ser colocado en el consultorio por un ginecólogo, quien evalúa el tipo y tamaño del prolapso mediante la palpación para elegir el modelo más adecuado.
La colocación se realiza con la mujer en posición ginecológica. La forma de insertar el pesario puede variar según el tipo de dispositivo y el problema a tratar.
En el caso de los pesarios que deben higienizarse con frecuencia, el especialista enseñará en el consultorio cómo retirarlo, limpiarlo y volver a colocarlo de forma correcta.
¿Se puede tener relaciones sexuales con el pesario?
Algunos tipos de pesarios pueden interferir en el contacto íntimo, como el donut, el cubo y el Gellhorn, debido a su tamaño, que ocupa parte del canal vaginal.
Las mujeres que usan estos pesarios pueden retirarlos antes de tener relaciones y volver a colocarlos después, si el médico así lo indica.
En el caso del pesario en anillo, su uso no suele interferir en las relaciones íntimas, aunque si causa molestia también puede retirarse.
Es importante que el ginecólogo explique cómo quitarlo, colocarlo nuevamente y realizar la higiene de forma correcta.
Efectos secundarios
Los efectos secundarios del uso del pesario están relacionados con su tamaño. Si es demasiado grande, puede causar incomodidad, dolor, sensación de presión y aumento del flujo vaginal. Si es muy pequeño, puede salirse al orinar o durante la actividad física.
En estos casos, se recomienda consultar nuevamente con el especialista para que reevalúe el tamaño y el tipo de pesario más adecuado.
Aunque no es frecuente, el uso prolongado del pesario puede provocar lesiones en la pared vaginal, como erosiones o úlceras, que pueden generar secreciones vaginales con sangre.
Ante la aparición de secreciones vaginales con sangre, es fundamental acudir al ginecólogo para una evaluación e indique el tratamiento adecuado, que puede incluir ajustes en el uso del pesario o el uso de administración de medicamentos para favorecer la cicatrización.