Nitrofurantoína: para qué sirve, dosis y contraindicaciones

Actualizado en agosto 2023

La nitrofurantoína es un antibiótico indicado para el tratamiento de infecciones urinarias agudas y crónicas, como cistitis, pielitis, pielocistitis y pielonefritis, causadas por bacterias sensibles a la nitrofurantoína, por lo que actúa eliminando estos microorganismos.

Este medicamento puede ser comprado en las farmacias convencionales o droguerías en forma de tabletas o cápsulas duras de 100 mg y en suspensión oral de 25 mg/5 mL o 10mg/ mL. Este puede adquirirse bajos diversos nombres comerciales como  Macrodantina, Futroken, Ircilus, Furadantina, Biofurin, Macrofurin, Urofuran, Zuvic o Nitrocare, por ejemplo, o como genérico bajo la denominación “nitrofurantoína”, vendiéndose únicamente con presentación de receta médica.

La nitrofurantoína debe ser usada con indicación y orientación de un médico, siendo importante cumplir el tratamiento en cuanto a la dosis y por el período de tiempo indicado, pues su interrupción puede provocar una resistencia bacteriana, dificultando y prolongando el tratamiento, además de empeorar los síntomas. 

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Para qué sirve

La nitrofurantoína sirve para el tratamiento de infecciones urinarias agudas o crónicas, que incluyen:

  • Cistitis;
  • Pielitis;
  • Pielonefritis.

Este remedio actúa eliminando bacterias de las vías urinarias, como Escherichia coli, Enterococcus faecalis, Staphylococcus aureus, Klebsiella y Enterobacter, aliviando los síntomas de la infección urinaria. Descubra si puede tener una infección urinaria realizado nuestro test online.

Dosis y cómo usar

La nitrofurantoína puede ingerirse en forma de tabletas, cápsulas o en suspensión, como se indica a continuación:

1. Nitrofurantoína en tabletas o cápsulas

Las cápsulas o tabletas de nitrofurantoína de 100 mg deben tomarse por vía oral con un vaso de agua, preferiblemente con alimentos, para evitar efectos secundarios gastrointestinales.

La dosis normalmente recomendada para adultos es de 1 cápsula o tableta de nitrofurantoína de 100 mg cada 6 horas, es decir, 4 veces al día, durante 7 a 10 días, según indicación médica.

En el caso del tratamiento a largo plazo de la infección del tracto urinario, la dosis recomendada es de 1 cápsula de nitrofurantoína de 100 mg, una vez al día, preferiblemente por la noche, antes de acostarse, durante el tiempo de tratamiento recomendado por el médico.

Qué hacer si se olvida tomar una dosis: si olvidó tomar una dosis de nitrofurantoína, tome la cápsula tan pronto como lo recuerde. Sin embargo, si es casi la hora de su próxima dosis, sáltese la dosis olvidada y tome la siguiente, continuando como de costumbre con el programa de dosificación recomendado por su médico. En este caso, no se debe tomar nitrofurantoína doble para compensar la dosis olvidada.

2. Nitrofurantoína en suspensión

La dosis de nitrofurantoína en suspensión varía si es en adultos o pediátrica, como se indica a continuación:

  • Adultos: la dosis recomendada es de 5 a 10 ml de suspensión oral cada 8 horas durante 5 a 7 días o según la orientación del médico, para el tratamiento de la cistitis aguda no complicada;
  • Niños: la dosis recomendada es de 0,1 o 0,2 ml de suspensión oral por cada kg de peso cada 6 horas, sin superar la dosis de adulto, durante 5-7 días o según la orientación del pediatra.

Para administrar el medicamento se debe usar el vaso dosificador que acompaña al frasco. Se recomienda ingerir la suspensión durante las comidas o con un vaso de leche

Posibles efectos secundarios

Los efectos secundarios más comunes que pueden surgir durante el tratamiento con nitrofurantoína son náuseas, vómitos, pérdida de apetito, diarrea, dolor de estómago, malestar estomacal.

Además, la nitrofurantoína puede causar neumonía intersticial, que se puede notar a través de síntomas como tos seca, sibilancias al respirar, sensación de falta de aire, dolor repentino o malestar en el pecho. En tales casos, el médico tratante debe ser notificado inmediatamente.

También debe informar al médico de inmediato si aparecen síntomas como diarrea acuosa o sanguinolenta, fiebre, escalofríos, cansancio excesivo, dolor corporal, orina oscura, heces pálidas, piel u ojos amarillos.

La nitrofurantoína también puede causar reacciones alérgicas o anafilácticas, y debe acudir a la sala de emergencias más cercana si experimenta síntomas como dificultad para respirar, dolor en el pecho, sensación de garganta cerrada, hinchazón en la boca, la lengua o la cara y/o urticaria. Vea cómo identificar los síntomas de una reacción alérgica grave.

Aunque es más raro, todavía pueden ocurrir polineuropatía inducida por fármacos, anemia megaloblástica, leucopenia y exceso de gases intestinales.

¿La nitrofurantoína cambia el color de la orina?

La nitrofurantoína puede hacer que la orina se vuelva un poco más marrón, lo cual es normal, ya que la cápsula tiene una capa naranja, además de polvo, gránulos y cristales amarillos en la composición del medicamento, y la suspensión es de color amarillo canario o tirando más al marrón.

Sin embargo, la nitrofurantoína no cambia el color de la orina a verde o rojo. En tales casos, se debe consultar nuevamente al médico para investigar la causa, reevaluar el tratamiento y, si es necesario, cambiar el antibiótico. Vea qué significa el color de orina.

Contraindicaciones

La nitrofurantoína no debe ser utilizada por niños con menos de 1 mes de edad, mujeres durante el período de lactancia materna, por personas que tienen poca o ninguna orina, o en algunos casos con insuficiencia renal.

Además, este remedio no debe ser utilizado por personas alérgicas a la nitrofurantoína o a cualquier otro componente de la cápsula.

En personas mayores de 65 años, la nitrofurantoína debe usarse solo por consejo médico, ya que tienen un mayor riesgo de efectos secundarios pulmonares o hepáticos. Vea otros medicamentos indicados para el tratamiento de la infección del tracto urinario.

Nitrofurantoína en el embarazo

Las mujeres embarazadas no deben tomar nitrofurantoína durante las últimas semanas de embarazo (38-42 semanas), debido a que hay riesgo de anemia hemolítica fetal, una enfermedad provocada por el daño y destrucción de los glóbulos rojos del bebé.