Tratamiento del molusco contagioso (con fotos)

Actualizado en diciembre 2022

El tratamiento para el molusco contagioso puede ser realizado mediante el uso de medicamentos en pomadas, como la podofilotoxina, o en comprimidos, como la cimetidina, indicados por el médico. Asimismo, también puede ser realizada la remoción quirúrgica de las lesiones, por medio de técnicas como láser o crioterapia, por ejemplo.

No obstante, en la mayor parte de los casos no es necesario realizar ningún tratamiento tanto en niños como en adultos con un sistema inmune saludable. De esta forma, por lo general las lesiones que suelen requerir de tratamiento son aquellas que surgen en pacientes inmunocomprometidos.

El molusco contagioso es una enfermedad infecciosa causada por el virus poxvirus, que provoca pequeñas manchas o pápulas (lesiones elevadas) en la piel, que son indoloras y del mismo color de la misma. Estas pueden surgir en cualquier parte del cuerpo, excepto en las manos y pies, y se transmiten a través del contacto directo con una persona infectada, contacto íntimo o, en el caso de los niños, mediante piscinas, por ejemplo.

Fotos del molusco contagioso

Imagem ilustrativa número 1
Molusco contagioso en la región íntima
Imagem ilustrativa número 2
Molusco contagioso en niños

Cómo es el tratamiento del molusco contagioso

Los principales tratamientos para el molusco contagioso incluyen:

1. Uso de pomadas

El uso de pomadas para el molusco contagioso puede ser indicado por el dermatólogo o por el pediatra, en el caso de niños, para causar una reacción inflamatoria en la lesión, lo que facilita la recuperación.

Las principales pomadas para molusco contagioso que pueden ser indicadas por el médico incluyen:

  • Podofilotoxina;
  • Hidróxido de potasio;
  • Ácido salicílico, que puede asociarse a yodopovidona;
  • Peróxido de benzoílo;
  • Tretinoína;
  • Ácido tricloroacético.

El uso de las pomadas para el molusco contagioso debe ser siempre realizado bajo supervisión médica, pues algunas de ellas, como la podofilotoxina y la tretinoína, por ejemplo, están contraindicadas en mujeres embarazadas, lactantes y niños. Vea otras contraindicaciones de la tretinoína y para qué sirve.

2. Remoción quirúrgica de la lesión

La remoción quirúrgica de las lesiones en la piel del molusco contagioso puede ser realizada por el médico utilizando diferentes técnicas, como:

  • Crioterapia, que consiste en la aplicación de frío sobre las pápulas, con nitrógeno líquido, lo que permite congelarlas y removerlas;
  • Curetaje, que consiste en la eliminación de las pápulas con un dispositivo semejante a un bisturí;
  • Láser, que es utilizado para destruir las células de las pápulas, ayudando a reducir su tamaño.

La remoción quirúrgica de las lesiones del molusco contagioso es realizada bajo anestesia local, pudiendo causar dolor, irritación o cicatriz en la piel luego del procedimiento.

3. Uso de medicamentos

Ciertos medicamentos en forma de comprimidos también pueden ser indicados por el médico, como la cimetidina, que puede ser una alternativa de tratamiento a la remoción quirúrgica, especialmente en niños.

El tratamiento del molusco contagioso no siempre es necesario, pues las lesiones en la piel pueden desaparecer por sí mismas, generalmente en un período de 6 meses a 2 años. Sin embargo, el dermatólogo puede indicar diferentes tratamientos para evitar la transmisión del virus a otras personas, el surgimiento de nuevas lesiones o incluso por motivos estéticos.

Cuidados durante el tratamiento

Algunos cuidados son importantes durante el tratamiento del molusco contagioso, pues ayudan a evitar el surgimiento de nuevas lesiones en la piel y previenen la transmisión a otras personas. De esta manera, se recomienda tener en cuenta lo siguiente:

  • Lavar las manos frecuentemente con jabón neutro, especialmente después de tocar las lesiones de la piel;
  • Mantener las pápulas limpias, secas y cubiertas con ropa o una gasa;
  • Evitar rascarse o manipular las pápulas en la piel;
  • No intentar retirar las pápulas por cuenta propia ni exprimirlas para expulsar el líquido en su interior;
  • Aplicar un producto hidratante en la piel, recomendado por el médico, pues la piel seca puede causar comezón, lo que puede favorecer la diseminación del molusco contagioso a otras partes del cuerpo;
  • Usar 2 toallas para secarse luego de bañarse, utilizando una para secar las pápulas en la piel y otra para secar las partes del cuerpo que no tienen lesiones;
  • Evitar depilar las áreas del cuerpo donde están presentes las pápulas;
  • Evitar afeitarse la barba en el caso de pápulas en el rostro;
  • No compartir objetos personales como toallas, ropa, peine, jabón o juguetes;
  • Evitar acudir a piscinas o practicar natación;
  • Evitar el contacto íntimo, en caso de lesiones en la región genital, ingle o parte interna de los muslos.

Además, se debe evitar realizar actividades físicas que requieran el uso de objetos compartidos, como cascos, guantes o balones, o que tengan contacto directo con otras personas, como judo, karate o jiu-jitsu, a menos que las lesiones estén cubiertas.

Molusco contagioso genital

En adultos, la infección por molusco contagioso se presenta en el área de las ingles, genitales y muslos. En la mayor parte de los casos, esta se adquiere por contacto sexual; sin embargo, existen muchos factores que favorecen la diseminación de este virus, como el uso de tinas de baño, albercas, toallas utilizadas por personas infectadas y en deportes de contacto, como el fútbol americano, rugby, entre otros.

Si ocurre manifestación de la infección por molusco contagioso en el rostro, en el caso de adultos, se debe acudir al médico para descartar una posible inmunodeficiencia, como en el caso del VIH, por ejemplo.

Debido a que se trata de una infección que se autolimita, no requiere de tratamiento. Sin embargo, en el caso del molusco contagioso genital, es posible que la persona solicite un tratamiento para erradicarlo más rápido, además de que el mismo reduce la posibilidad de transmitirlo por contacto íntimo. Dentro de las terapéuticas se encuentran el curetaje y la crioterapia, además del uso de medicamentos tópicos como imiquimod al 5% o tretinoína.