Según la OMS y la FDA, indican que el uso de microondas es seguro siempre que el aparato esté en buen estado y se sigan las instrucciones del fabricante.
El microondas utiliza radiación no ionizante, lo que significa que tienen energía suficiente para hacer vibrar las moléculas de agua (generando calor), pero no para alterar el ADN o causar cáncer.
Aunque el proceso es seguro, existen precauciones importantes sobre los recipientes utilizados y el estado del aparato para evitar riesgos como quemaduras o exposición a sustancias químicas de plásticos inadecuados.
Efecto del microondas en los nutrientes
Una preocupación común al analizar si usar microondas es malo para la salud es la posible pérdida de vitaminas y minerales.
En realidad, cocinar con este método puede ser más nutritivo que hervir los alimentos, ya que el tiempo de cocción es mucho más corto y no se requiere sumergir la comida en grandes cantidades de agua.
La retención de nutrientes ocurre de la siguiente manera:
- Vitamina C y del complejo B: al ser solubles en agua, estas vitaminas se pierden cuando se hierve la comida, pero se mantienen mejor en el microondas porque se usa poca o nada de agua.
- Antioxidantes: algunos estudios indican que ciertos vegetales, como el brócoli, mantienen mejor sus propiedades antioxidantes cuando se cocinan al vapor dentro del microondas.
- Minerales: los minerales como el potasio o el magnesio no se ven afectados por las ondas, permaneciendo íntegros en el alimento final.
Debido a que el calor se genera directamente en las moléculas de agua del alimento, la temperatura externa no necesita ser tan alta ni prolongada.
Esto evita que los nutrientes se degraden por exceso de fuego, lo cual sucede con frecuencia en hornos convencionales o estufas de gas.
¿Las microondas pueden afectar la salud?
Las microondas son ondas de radio de alta frecuencia que permiten el funcionamiento de radares, televisión y sistemas de navegación.
Al ser una tecnología estudiada durante décadas, existen normas internacionales estrictas que cada equipo debe cumplir antes de salir al mercado.
Si la radiación se liberara en niveles extremadamente altos y por tiempo prolongado, podría causar el calentamiento de los tejidos corporales y dificultar la circulación en zonas sensibles, como los ojos o los testículos. Sin embargo, el diseño de los aparatos domésticos impide que esto ocurra.
Riesgos reales al calentar comida
Para determinar si usar microondas es malo para la salud, es necesario enfocarse en el tipo de recipiente que se introduce.
El riesgo principal no proviene de las ondas, sino de la migración de sustancias químicas desde plásticos no aptos hacia la comida durante el calentamiento.
Los riesgos más frecuentes detectados por especialistas incluyen:
- Uso de plásticos inadecuados: recipientes con BPA o ftalatos pueden liberar estos compuestos químicos al calentarse, los cuales actúan como disruptores hormonales.
- Calentamiento desigual: el microondas puede dejar zonas frías en la comida donde las bacterias podrían sobrevivir, por lo que se recomienda remover el alimento a mitad del proceso.
- Líquidos sobrecalentados: el agua puede alcanzar temperaturas superiores a su punto de ebullición sin burbujear, explotando al introducir una cuchara y causando quemaduras graves.
Para evitar estos inconvenientes, es esencial utilizar exclusivamente vidrio, cerámica o plásticos que tengan la etiqueta de "apto para microondas".
Además, se deben evitar recipientes metálicos o papel de aluminio, ya que pueden causar chispas y dañar el circuito eléctrico del aparato o causar incendios.
Cómo el microondas protege contra la radiación
El microondas está construido con material metálico que refleja las ondas, manteniéndolas en el interior.
El vidrio de la puerta cuenta con una red metálica de protección que bloquea el paso de la radiación hacia afuera.
Aunque las aberturas alrededor de la puerta pueden liberar niveles mínimos de energía, estos son significativamente inferiores a los límites permitidos por las normas de seguridad.
Cómo garantizar que el microondas no afecte la salud
Aunque el microondas sea seguro cuando sale de la fábrica, con el paso del tiempo, el material podría ir degradándose y, de esta forma, permitir el paso de alguna radiación.
Por lo tanto, para garantizar que el microondas no afecte la salud, es importante tener en cuenta algunos detalles, como:
- Garantizar que la puerta cierre de forma correcta;
- Verificar si la red adhesiva de la puerta no esta deteriorada, oxidada, agrietada o alguna otra señal de deterioro;
- Informar cualquier daño en el interior del microondas al fabricante o a un técnico;
- Mantener limpio el microondas, sin restos de comida seca, especialmente en la puerta;
- Utilizar recipientes propios para microondas, que contengan símbolos que indiquen que son aptos (evitar recipientes a las BPA o ftalatos).
En caso de que el microondas se encuentre estropeado, es importante evitar su utilización hasta que sea reparado por un técnico calificado.