Es posible morir por un tumor en el cuello, especialmente cuando se trata de un cáncer que afecta los ganglios linfáticos o los tejidos de la cabeza y el cuello. Estos tumores pueden crecer rápido y diseminarse a otras partes del cuerpo si no se detectan a tiempo.
Una de las causas más comunes es la metástasis de un cáncer en otra parte del cuerpo. También puede deberse a infecciones por virus como el VPH, al consumo de tabaco o alcohol. En muchos casos, el tumor aparece como un bulto que no desaparece.
El tumor en el cuello puede causar dificultad para tragar, cambios en la voz, dolor o pérdida de peso. El tratamiento depende del tipo de tumor, su tamaño y si se ha diseminado a otras áreas. Vea más sobre el cáncer de cabeza y cuello.
Se recomienda acudir al médico si aparece un bulto en el cuello que dura más de dos semanas, especialmente si aumenta de tamaño o duele.