En las mujeres, la testosterona contribuye a regular el estado de ánimo, mantener la salud ósea y cardiovascular, apoyar el rendimiento cognitivo y favorecer el correcto funcionamiento de los órganos reproductores.
Aunque los niveles de testosterona son mucho más bajos que en los hombres, esta hormona sigue siendo importante y se produce principalmente en los ovarios, además de formarse a partir de otras hormonas como la androstenediona y la deshidroepiandrosterona (DHEA).
La medición de testosterona en sangre generalmente se indica cuando se sospecha un exceso de esta hormona en el organismo, lo cual puede deberse a afecciones como el síndrome de ovario poliquístico, un tumor ovárico o la hiperplasia suprarrenal congénita. Conozca más sobre la testosterona en mujeres.
Ante la presencia de síntomas relacionados con alteraciones de la testosterona, como cambios de humor, fatiga, pérdida o aumento de masa muscular, sequedad vaginal, variaciones de peso, aumento de vello, caída del cabello o piel oleosa, se recomienda consultar a un endocrinólogo.