La testosterona inyectable es un esteroide anabolizante que sirve para el tratamiento de hipogonadismo masculino, que se caracteriza por ser una enfermedad en que los testículos producen poca o ninguna testosterona. A pesar de que el hipogonadismo no tiene cura, los síntomas pueden atenuarse con reemplazo hormonal.
Este medicamento posee acción androgénica, y por tratarse de un anabolizante sintético, muchas veces es utilizado de forma inadecuada por atletas de competencia y principiantes, para obtener mayor desempeño muscular, favorecer la ganancia de músculo y mejorar el aspecto físico.
El uso de testosterona para aumentar el desempeño de atletas es perjudicial al organismo, sin que haya indicación para esta finalidad, por lo que solo debe usarse bajo indicación médica, ya que de esta forma es posible garantizar su seguridad para usarla.
Para qué sirve
La testosterona está indicada para el tratamiento de:
- Hipogonadismo primario en hombres;
- Hipogonadismo hipogonadotrófico en hombres.
La testosterona debe usarse solo bajo indicación del endocrinólogo para el hipogonadismo masculino después de la realización de exámenes que midan los niveles de testosterona en el cuerpo, ya que puede causar efectos secundarios graves, principalmente en el funcionamiento del hígado. Conozca qué es el hipogonadismo masculino.
Cómo usar
La testosterona debe usarse a través de una inyección en el músculo, aplicada por el médico, enfermero o un profesional de la salud con entrenamiento en aplicación de inyecciones.
Las dosis de testosterona para adultos con hipogonadismo masculino deben adaptarse en cada persona, de acuerdo a la necesidad individual.
Es importante que la administración de testosterona se realice de forma lenta para evitar reacciones adversas inmediatas, como dificultad para respirar, por ejemplo.
Posibles efectos secundarios
Los efectos secundarios más frecuentes que pueden ocurrir durante la utilización de inyecciones de testosterona son dolor, hinchazón y picor en el lugar de la inyección, tos y falta de aire.
Sin embargo, para las personas que usan estos medicamentos indebidamente y con frecuencia, pueden ocurrir efectos adversos más graves, como:
- Dolor de cabeza fuerte;
- Náuseas y vómitos;
- Ganancia de peso;
- Disminución del tamaño de los testículos;
- Ginecomastia (aumento de las mamas)
- Disminución de la producción y conteo de espermatozoides;
- Erecciones frecuentes o prolongadas y dolorosas, llamada priapismo;
- Aumento benigno de la próstata;
- Impotencia;
- Infertilidad;
- Calvicie precoz;
- Estrías;
- Aumento de la presión sanguínea;
- Aumento de los niveles de colesterol;
- Problemas cardiovasculares, como enfermedad coronaria o cardiomiopatía;
- Acné;
- Ampollas en la piel;
- Comezón;
- Disminución de la producción de orina;
- Sensación de cansancio;
- Confusión mental.
Además, la testosterona, así como otros anabolizantes derivados de la testosterona, puede causar problemas en el hígado que pueden observarse a través de síntomas como náuseas, dolor del lado derecho superior de la barriga, cansancio excesivo, pérdida del apetito, comezón en el cuerpo, orina oscura, heces claras, piel u ojos amarillentos.
Estos efectos secundarios deben ser comunicados al médico inmediatamente para evaluar el tratamiento y para que pueda solicitar exámenes que evalúen el estado de salud.
La administración de testosterona en adolescentes, puede causar un cierre epifisario prematuro de las epífisis, que son estructuras presentes en los huesos y que permiten el crecimiento. Esto significa que la administración de testosterona en la adolescencia puede perjudicar el crecimiento.
La testosterona también puede causar reacciones alérgicas graves con síntomas como dificultad para respirar, sensación de garganta cerrada, ronquidos, hinchazón en la boca, lengua o rostro; o comezón intensa o urticaria. Por eso, su uso debe ser aplicado por profesionales de la salud capacitados para prestar los primeros auxilios inmediatamente. Vea cómo identificar los síntomas de reacción alérgica grave.
¿Por qué ocurren estos efectos secundarios?
1. Acné
La causa probable del acné como efecto secundario, esta relacionada con un aumento en la producción de grasa, por la acción de la testosterona en las glándulas sebáceas. Las partes del cuerpo más afectadas son la cara y la espalda.
2. Estrías
La aparición de estrías en los brazos y en las piernas se asocia al rápido crecimiento muscular, inducido por los esteroides.
3. Alteraciones en las articulaciones
El uso abusivo e indiscriminado de los esteroides anabolizantes, puede aumentar el riesgo de lesiones en los tendones, pues la estructura osteoarticular no consigue acompañar el crecimiento de los músculos, inhibiendo la síntesis de colágeno en ligamentos y tendones.
4. Atrofia de los testículos y disminución de los espermatozoides
Cuando los niveles de testosterona están muy altos, el organismo inhibirá la producción de esta hormona. Este fenómeno denominado por retroalimentación negativa o feedback negativo, consiste en la inhibición de la secreción de gonadotropinas por la testosterona que se encuentra en exceso. Las gonadotrofinas o gonadotropinas, son hormonas secretadas en el cerebro, que estimulan la producción de esperma en los testículos, por lo tanto, si la testosterona los inhibe, deja de estimular la producción de esperma por los testículos, pudiendo causar atrofia testicular e infertilidad.
5. Alteraciones en el deseo sexual e impotencia
Generalmente, cuando se comienza a utilizar esteroides anabolizantes ocurre aumento del deseo sexual, porque los niveles de testosterona aumentan. Sin embargo, cuando los niveles de esta hormona alcanza una determinada concentración en sangre, el organismo pasa a inhibir su producción, fenómeno conocido por retroalimentación negativa o feedback negativo, que también puede conducir a impotencia sexual.
6. Aumento de las mamas en hombres
El aumento de las mamas en hombres, conocido con el nombre de ginecomastia, ocurre porque la testosterona y el exceso de derivados son convertidos en estrógenos, que son las hormonas femeninas responsables por el aumento de las glándulas mamarias.
7. Masculinización de la mujer
En las mujeres, el uso de esteroides anabolizantes pueden causar hipertrofia del clítoris, aumento del vello facial y corporal y un cambio en tono de voz, que son características sexuales masculinas inducidas por la testosterona.
Además, el uso de testosterona puede afectar el ciclo menstrual de la mujer, pudiendo, en algunos casos, causar la interrupción completa del ciclo.
8. Riesgo de enfermedad cardiovascular
Los esteroides anabolizantes, conducen a una disminución del colesterol bueno (HDL) y al aumento del colesterol malo (LDL), de presión arterial y del ventrículo izquierdo, que son factores de riesgo para desarrollar enfermedades cardiovasculares. Además, el agrandamiento del ventrículo izquierdo del corazón, está asociado con arritmias ventriculares y muerte súbita.
9. Problemas en el hígado
El uso indebido de inyecciones de testosterona, además de ser tóxico para el hígado y que muchas de las sustancias usadas sean resistentes a la metabolización, pueden contribuir al aumento de los niveles de algunas enzimas que están relacionadas a la toxicidad del hígado, las cuales pueden causar daños y originar tumores.
10. Caída del cabello
La caída del cabello hormonal también conocida por alopecia androgenética o calvicie, ocurre por acción de la dihidrotestosterona, que es un derivado de la testosterona en los folículos pilosos. En personas con predisposición genética, esa hormona se une a los receptores presentes en el cuero cabelludo, provocando una reducción del grosor y caída del cabello. Por tanto el uso de testosterona y derivados puede agravar y acelerar este proceso, por aumentar la cantidad de dihidrotestosterona que se une a los folículos.
Como usar
La administración de este medicamento debe ser realizada por un profesional de la salud y las dosis deben ser adaptadas individualmente a cada persona de acuerdo a la necesidad hormonal. Es importante que la administración de testosterona se realice de forma lenta para evitar efectos secundarios inmediatos, como dificultad para respirar, por ejemplo.
Contraindicaciones
Las inyecciones de testosterona y derivados no deben ser usados en personas con:
- Alergia a la sustancia activa o cualquier otro componente del medicamento;
- Carcinoma dependiente de andrógenos o sospecha de carcinoma prostático;
- Tumor hepático o antecedentes de tumor de hígado;
- Niveles de calcio elevados en sangre;
- Inflamación en los riñones;
- Porfiria;
- Uso de anticoagulantes.
Además, este medicamento no debe ser usado en niños, mujeres, embarazadas y mujeres lactantes.
Vea un vídeo de cómo preparar una deliciosa receta para aumentar los niveles de testosterona:
