Se puede vivir con fibrosis pulmonar. Aunque es una enfermedad crónica y progresiva que no tiene cura, un diagnóstico temprano y el seguimiento de un tratamiento adecuado pueden ayudar a mejorar la calidad de vida y retrasar el avance de la enfermedad. Conozca más sobre la fibrosis pulmonar.
Para lograrlo, es fundamental realizar fisioterapia respiratoria de forma diaria, seguir el tratamiento con medicamentos que ayuden a frenar la formación de cicatrices en los pulmones y asistir regularmente a los controles médicos. El neumólogo evaluará si es necesario incorporar otras opciones terapéuticas, como la oxigenoterapia o, en casos más graves, el trasplante de pulmón.
Por eso, una vez diagnosticada, es fundamental mantener el seguimiento médico, asistir a todas las consultas programadas y comunicar cualquier cambio en los síntomas, ya que el tratamiento personalizado permite que muchas personas vivan con esta enfermedad durante años.