La creatina puede tomarse sin hacer ejercicio y, en esa situación, suele producir pocos cambios en el cuerpo. Lo más común es un ligero aumento de peso por mayor retención de agua dentro del músculo, sin que esto represente un aumento real de masa muscular.
La creatina actúa como una fuente rápida de energía para el músculo. Sin actividad física, esa energía extra no se utiliza, por lo que no se observan mejoras en fuerza ni en rendimiento. En algunas personas también puede causar sensación de hinchazón abdominal o malestar digestivo leve. Vea cómo tomar creatina.
El uso prolongado de creatina sin ejercicio suele ser bien tolerado en adultos sanos cuando se emplean dosis adecuadas. Aun así, puede favorecer cambios discretos en el peso y cierta incomodidad abdominal en personas sensibles.
Es importante acudir al médico cuando aparece dolor fuerte y persistente en la parte baja de la espalda después de iniciar la creatina, para descartar un problema renal que requiere valoración por un nefrólogo.