Es posible morir en pocos días por un intestino perforado si no se recibe atención médica inmediata, ya que el contenido intestinal se filtra al abdomen y provoca una infección grave que progresa con rapidez.
El riesgo aumenta cuando la cirugía se retrasa, en personas mayores o con enfermedades crónicas, alcanzando tasas de mortalidad de hasta 50% en los casos más graves. Incluso con tratamiento inmediato, la supervivencia puede variar entre 10% y 20%, según factores como sepsis, desnutrición o edad avanzada.
Entre los síntomas frecuentes se encuentran dolor abdominal súbito e intenso, fiebre y malestar general, y esta condición requiere de la intervención quirúrgica urgente y el pronóstico mejora significativamente cuando el diagnóstico y la cirugía se realizan de manera rápida. Conozca más sobre los intestinos.
Se debe acudir al hospital de inmediato ante dolor abdominal súbito que no cede, ya que puede indicar perforación y requiere valoración por un cirujano para prevenir complicaciones graves.