Las hormonas que intervienen en la menstruación son la foliculoestimulante (FSH), luteinizante (LH), los estrógenos y la progesterona. Estas hormonas trabajan juntas para regular el ciclo menstrual y permitir la aparición de la menstruación cada mes.
La FSH y la LH se encargan de estimular los ovarios para liberar el óvulo y preparar el endometrio en el útero. Luego, los niveles de estrógenos y progesterona cambian, lo que produce el sangrado menstrual normal. Conozca más sobre las hormonas femeninas.
Las variaciones en estas hormonas pueden causar síntomas como cambios en el estado de ánimo, dolor abdominal o alteraciones en el patrón menstrual. Estos efectos suelen ser temporales y varían de una persona a otra.
Se recomienda acudir al ginecólogo si la menstruación se vuelve muy abundante, dura más de siete días o aparecen dolores intensos que impiden las actividades diarias.