Hormonas femeninas: cuáles son y qué funciones ejercen

Actualizado en agosto 2023

Las principales hormonas femeninas son el estrógeno y la progesterona, las cuales son producidas por los ovarios, entran en actividad en la adolescencia y sufren variaciones constantes durante el día a día de la mujer. 

Algunos factores que alteran la cantidad de las hormonas femeninas son la hora del día, el ciclo menstrual, el estado de salud, la menopausia, el uso de algunos medicamentos, estrés, factores emocionales y embarazo. Vea qué son las hormonas y cuáles son sus funciones.

La alteración de las hormonas femeninas podría causar variaciones a nivel del ciclo menstrual, favorecer la aparición de acné, de vellosidades o cambios en el humor, por ejemplo, dependiendo de cuál sea la hormona que se vea alterada. Por este motivo, siempre es importante que ante cualquiera cambio se acuda al ginecólogo para que realice una evaluación y, si es necesario, indique tratamiento. 

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Cuáles son las hormonas femeninas y sus funciones

Las hormonas femeninas son:

1. Progesterona

La progesterona es una hormona que es responsable por regular el ciclo menstrual de la mujer y prepara el útero para recibir el óvulo fertilizado, evitando que sea expulsado por el cuerpo, siendo por esto, muy importante en el proceso de embarazo.

Normalmente, los niveles de progesterona aumentan después de la ovulación, y en caso exista un embarazo estos niveles se mantienen para que las paredes del útero continúen desarrollándose. Sin embargo, en caso no se produzca la fecundación del óvulo, los ovarios dejan de producir progesterona, desprendiendo el endometrio y eliminándolo a través de la menstruación. Conozca cómo funciona el ciclo menstrual.

2. Estrógeno

Así como la progesterona, los estrógenos también son los responsables por la regulación del ciclo hormonal durante la edad fértil. Durante la pubertad, los estrógenos estimulan el desarrollo de los senos y la maduración del aparato reproductor, así como el crecimiento. Además de esto, alteran la distribución de grasa en el cuerpo de la mujer, generalmente depositado en las caderas, glúteos y muslos. Conozca más sobre el estrógeno.

3. Testosterona

La testosterona es una hormona que aunque se encuentre más elevada en los hombres, también se encuentra en la mujer en menor cantidad. Esta hormona es producida por los ovarios, ayudando a promover el crecimiento muscular y óseo.

En algunos casos esta hormona puede estar aumentada, presentando síntomas típicos masculinos como vellos en el rostro y un tono de voz más grave, debiendo en estos casos, consultar a un endocrinólogo para ser evaluada. Conozca qué puede ocasionar el aumento de la testosterona y qué hacer.

Cuáles son los exámenes que miden las hormonas

Las alteraciones hormonales pueden poner en riesgo la salud, impidiendo el desarrollo del óvulo y la ovulación, impidiendo un embarazo, por esto es importante consultar al ginecólogo regularmente y, si es necesario, realizar algunos exámenes: 

Exámenes de sangre: consiste en la cuantificación en la sangre de hormonas como estrógeno, progesterona, testosterona, TSH, que es una hormona producida en la tiroides y que influencia el ciclo menstrual, LH y FSH, que son hormonas relacionadas con el funcionamientos de los ovarios. Vea cuáles son los valores normales de la hormona folículo estimulante (FSH).

Ultrasonido pélvico: consiste en la observación de alguna anormalidad en los órganos reproductivos, especialmente en el útero y en los ovarios.

Para cada examen puede ser necesario realizar una preparación específica, por lo que el médico deberá especificar si es necesario realizar el examen a una altura específica del ciclo menstrual o en ayuno.

Hormonas en el embarazo

Durante el embarazo, la disminución de las hormonas que suele ocurrir al final del ciclo menstrual no ocurre, y por ello no baja la menstruación, comenzando a producirse una nueva hormona llamada Gonadotropina coriónica humana, que estimula los ovarios a producir niveles más altos de estrógeno y progesterona. Estas hormonas son necesarias para mantener el embarazo, y por ello la mayoría de las pruebas de embarazo buscan detectar la presencia de esta hormona en la orina. Conozca más sobre este tipo de prueba

Después de el cuarto mes de embarazo, la placenta se convierte en la responsable por la producción de la mayor parte de estrógeno y de progesterona. Estas hormonas hacen con que el revestimiento del útero crezca, aumente el volumen de sangre circulante y relaje los músculos del útero, lo suficiente para que el bebé tenga suficiente espacio para desarrollarse. 

Al final del embarazo, más cerca del parto se producen otras hormonas que ayudan al útero a contraerse durante y después del trabajo de parto, además de estimular la producción y la liberación de leche materna. 

Hormonas en la menopausia

La menopausia ocurre cuando dejan de existir ciclos menstruales, situación que ocurre alrededor de los 50 años de edad. Es un proceso natural que ocurre debido a la disminución de la producción de hormonas, pudiendo provocar síntomas como alteraciones del sueño, fatiga, resequedad vaginal, alteraciones de humor, alteración del peso, entre otros.

Después de la menopausia el riesgo de desarrollar ciertas enfermedades aumenta, como por ejemplo enfermedades cardiovasculares, osteoporosis o incontinencia urinaria, siendo importante entender los beneficios y los riesgo de realizar una terapia de sustitución hormonal, que puede mejorar los síntomas y prevenir enfermedades. 

La menopausia no requiere tratamiento, sin embargo, en caso los síntomas provoquen mucha incomodidad el médico puede recomendar: 

  • Terapia de reemplazo hormonal: tratamiento mas eficaz para aliviar los síntomas nade la menopausia, donde a través del uso de medicamentos se remplaza la falta de estrógeno y/o progesterona.
  • Estrógeno vaginal: ayuda a reducir la resequedad vaginal, pudiendo administrarse localmente en la vagina con una crema, comprimido o anillo. Este tratamiento libera una pequeña cantidad de estrógeno que es absorbido por el tejido vaginal, pudiendo aliviar la resequedad vaginal y algunos síntomas urinarios.
  • Antidepresivos de dosis baja, como los inhibidores de la recaptación de la serotonina: reducir las olas de calor de la menopausia y las alteraciones bruscas de humor.
  • Gabapentina: reducir las olas de calor. Este medicamento es útil en mujeres que no pueden utilizar terapia con estrógeno y en aquellas que también sufren de olas de calor por la noche. as ondas de calor. 
  • Medicamentos para prevenir o tratar la osteoporosis, como vitamina D o suplementos que ayuden a fortalecer los huesos.

También se puede optar por el reemplazo hormonal natural, a través del uso de suplementos como la lecitina de soya o isoflavonas de soya, e inclusive, el uso de tés preparados con plantas naturales como la hierba de san juan o hipérico y sauzgatillo. 

Efecto de las hormonas femeninas en los hombres

Las hormonas femeninas pueden ser utilizadas en hombres que se identifican como mujeres, sin embargo, su uso debe ser orientado por un endocrinólogo. Los hombres normalmente producen estrógeno y progesterona pero en una pequeña cantidad, siendo la hormona que prevalece la testosterona, que es la que proporciona las características masculinas.

Si el hombre comienza a utilizar un anticonceptivo femenino que contenga grandes concentraciones de estrógeno y progesterona puede haber:

  • Disminución de la producción de testosterona;
  • Disminución de la producción de espermatozoides;
  • Aumento gradual de las mamas;
  • Reducción del tamaño del pene y de los testículos;
  • Impotencia sexual;
  • Acumulación de grasa en las caderas, muslos y glúteos; 
  • Disminución de la masa muscular, ganancia de peso y dificultad para bajar de peso;
  • Crecimiento más lento de los vellos.

A pesar de promover la aparición de varias características femeninas, todavía pueden persistir algunas características masculinas, como por ejemplo la manzana de adán, el tono vocal y la estructura ósea. Además, el uso continuo de las hormonas femeninas por hombres puede aumentar las posibilidades de osteoporosis y del aumento del colesterol, favoreciendo la aterosclerosis, por lo que es importante que sea acompañado por un endocrinólogo.

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