Para prevenir un derrame cerebral es necesario mantener bajo control los principales factores de riesgo, lo que incluye conservar la presión arterial estable, evitar fumar y moderar el consumo de alcohol, además de llevar una dieta balanceada y practicar actividad física con regularidad. Estos hábitos saludables reducen de manera importante la posibilidad de que ocurra un evento de este tipo.
Por el contrario, el consumo elevado de grasas, el sedentarismo y el exceso de peso incrementan el riesgo, por lo que resulta fundamental adoptar un plan de alimentación con frutas, verduras, cereales integrales y pescado, ya que este tipo de dieta se asocia con una mejor protección cardiovascular y neurológica.
El ejercicio regular también juega un papel importante, pues caminar, nadar o andar en bicicleta varias veces a la semana contribuye a controlar el peso, mejorar la circulación y disminuir problemas como hipertensión, colesterol alto y diabetes, que son algunas de las causas más frecuentes de un derrame cerebral. Conozca más sobre el derrame cerebral.
Ante la presencia de síntomas como pérdida súbita de fuerza en un brazo o una pierna, es indispensable buscar atención médica inmediata, ya que este signo puede indicar el inicio de un derrame cerebral y requiere valoración urgente para reducir el riesgo de secuelas.