Hidroclorotiazida: qué es, para qué sirve y efectos secundarios

Actualizado en enero 2023

La hidroclorotiazida es un medicamento diurético que actúa aumentando la eliminación de sal por la orina, ya que cuando esta es eliminada, también lo es el agua de la sangre, disminuyendo la cantidad de líquido en las venas y arterias, por lo que está indicada para el tratamiento de la hinchazón de los pies, piernas o tobillos, presión alta, cirrosis o insuficiencia renal, por ejemplo.

Este medicamento se puede adquirir en las farmacias o droguerías en presentación de comprimidos de 25 mg o 50 mg, bajo el nombre comercial Micardis Plus, Co-Diován, Atacand Plus, o en genérico hidroclorotiazida, siendo utilizado con indicación médica.

La hidroclorotiazida también puede encontrarse en asociaciones con otros medicamentos que potencian su efecto diurético, como amilorida, que tiene el nombre comercial Moduretic.

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Para qué sirve

La hidroclorotiazida está indicada para aumentar la eliminación de líquidos por la orina y reducir la hinchazón causada por enfermedades como:

  • Presión alta;
  • Ascitis causada por la cirrosis;
  • Insuficiencia cardíaca congestiva;
  • Síndrome nefrótico;
  • Glomerulonefritis aguda;
  • Insuficiencia renal crónica.

Además, la hidroclorotiazida puede ser usada para el tratamiento de la retención de líquidos causada por otros medicamentos, como corticoides o estrógenos, por ejemplo.

Cómo usar

La hidroclorotiazida debe tomarse por vía oral, con un vaso de agua antes o después de los alimentos, siempre en los horarios establecidos por el médico. Sin embargo, en caso de olvidar tomar el medicamento en el horario correcto, se debe tomar en cuanto lo recuerde, pero debe saltarse la dosis olvidada en caso de que la hora de la siguiente toma esté cerca. No debe duplicar la dosis para compensar la dosis olvidada.

La forma de uso de la hidroclorotiazida en adultos varía de acuerdo a su indicación e incluye:

  • Presión alta: la dosis inicial recomendada es de 50 a 100 mg al día, en dosis única por la mañana o dividida en dos dosis. Después de una semana de tratamiento, la dosis puede ser ajustada por el médico después de la evaluación de la presión arterial;
  • Retención de líquidos: la dosis inicial recomendada es de 50 a 100 mg , 1 a 2 veces al día. Esta dosis puede ajustarse por el médico hasta 200 mg al día, de acuerdo a la respuesta al tratamiento.

En niños, la dosis debe ser calculada por el médico de acuerdo al peso, pudiendo variar de 2 a 3 mg por kg de preso corporal.

Durante el uso de hidroclorotiazida se debe monitorear la presión arterial por lo menos 1 vez al día y anotarla para que el médico la analice en las consultas, de esta forma, podrá ajustar la dosis del medicamento.

Posibles efectos secundarios

Algunos de los efectos secundarios más comunes que pueden ocurrir durante el tratamiento con hidroclorotiazida son debilidad excesiva, mareos, dolor en la parte superior del estómago, náuseas, escalofríos, manos y pies fríos, sangrados o hematomas.

La hidroclorotiazida puede causar reacciones alérgicas graves que requieran de atención médica inmediata. Por eso, se debe interrumpir el tratamiento y acudir al servicio de urgencias más cercano en caso de presentar síntomas como dificultad para respirar, tos, dolor en el pecho, sensación de garganta cerrada, hinchazón en la boca, lengua o rostro; fiebre o formación de ampollas en la piel. Vea más sobre los síntomas de una reacción alérgica. 

Además, se debe comunicar al médico en caso de presentar síntomas de deshidratación como sensación de mucha sed o calor, dificultad para orinar, aumento excesivo de la producción de sudor, confusión, calambres en las piernas, latidos cardíacos irregulares u hormigueo en los brazos o piernas.

Contraindicaciones

La hidroclorotiazida no debe ser usada por mujeres embarazadas, en período de lactancia o por personas que tienen enfermedad en el hígado, insuficiencia renal grave, glaucoma, asma, gota o con dificultad para orinar.

Además, la hidroclorotiazida no debe ser usada por personas que tienen alergia a la hidroclorotiazida o antibióticos como sulfas o penicilina.

La hidroclorotiazida también debe evitarse o usarse con cautela en personas con diabetes, ya que puede causar aumento de la glucosa en la sangre y glucosuria, que es la presencia de glucosa en la orina. Además, este medicamento puede interferir en la eficacia de los medicamentos para la diabetes, debido a que aumenta los niveles de azúcar en la sangre, pudiendo ser necesario un reajuste de la dosis del medicamento, que debe ser hecha con orientación médica.

Este medicamento también puede precipitar diabetes en personas que tienen prediabetes, por lo que debe usarse con cautela en personas con intolerancia a la glucosa o predisposición a la hiperglicemia.