El mamey es una fruta tropical rica en betacarotenos, vitamina C, fibra y compuestos antioxidantes, que ayudan a cuidar la salud de los ojos, fortalecer las defensas, mejorar la digestión, mantener la piel y el cabello saludables, además de contribuir a la prevención de enfermedades crónicas.
De sabor dulce y pulpa anaranjada-rojiza, el mamey aporta energía y nutrientes que lo convierten en una opción nutritiva para incluir en la dieta diaria, ya sea fresco, en jugos, licuados, helados o preparaciones tradicionales.
Lea también: Betacaroteno: qué es, para qué sirve y alimentos tuasaude.com/es/betacarotenoSu nombre científico es Pouteria sapota y también se le conoce como zapote mamey o zapote colorado. Es originario de México y América Central, donde se consume tanto la pulpa como la semilla, de la cual se obtiene un aceite muy utilizado en cosmética.
7 propiedades y beneficios del mamey
El consumo de mamey aporta diversas propiedades para la salud, que incluyen:
1. Cuidar la salud de los ojos
El mamey es rico en betacarotenos, que en el organismo se transforman en vitamina A. Este nutriente favorece la formación de pigmentos en la retina, contribuyendo a la visión nocturna y ayudando a reducir el riesgo de problemas visuales relacionados con la edad, como la degeneración macular y las cataratas.
Lea también: Degeneración macular: síntomas, causas y tratamiento tuasaude.com/es/degeneracion-macular-relacionada-con-la-edad2. Fortalecer las defensas del organismo
La vitamina A presente en el mamey participa en la maduración y el correcto funcionamiento de las células de defensa, lo que ayuda a combatir infecciones causadas por virus, bacterias y hongos.
Por otro lado, su aporte de vitamina C estimula la producción de glóbulos blancos y anticuerpos, reforzando la inmunidad. De esta forma, el mamey puede contribuir a que el organismo esté más protegido frente a resfriados y otras infecciones.
3. Favorecer la saciedad y el control del peso
Gracias a su contenido de fibra, el mamey ayuda a prolongar la sensación de saciedad, lo que puede ser útil para controlar el apetito y reducir la ingesta de calorías a lo largo del día.
Esto lo convierte en un buen aliado en dietas para el control del peso, siempre que se consuma en cantidades moderadas y dentro de una alimentación equilibrada.
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4. Mejorar la digestión
El mamey aporta fibras solubles e insolubles que estimulan el tránsito intestinal, aumentan el volumen de las heces y favorecen la evacuación.
Esto ayuda a mantener una buena salud digestiva y a prevenir el estreñimiento, especialmente cuando se acompaña con una adecuada ingesta de líquidos.
5. Cuidar la salud de la piel
Los betacarotenos del mamey ayudan a proteger la piel contra los efectos nocivos de la radiación solar, actuando como una defensa natural frente a las quemaduras solares.
Además, junto con la vitamina C, contribuyen a la producción de colágeno y a la neutralización de radicales libres, retrasando el envejecimiento prematuro, reduciendo la aparición de arrugas y disminuyendo el riesgo de cáncer de piel.
6. Contribuir a la prevención de enfermedades crónicas
Los antioxidantes presentes en el mamey, como los carotenoides y la vitamina C, ayudan a reducir el estrés oxidativo en las células, un proceso relacionado con el envejecimiento y con el desarrollo de enfermedades como la hipertensión, la diabetes, la aterosclerosis y ciertos tipos de cáncer.
Aunque no sustituye a un tratamiento médico, su consumo frecuente puede ser un complemento en la prevención de estas enfermedades.
7. Mantener el cabello saludable
El aceite de la semilla de mamey es rico en carotenos y vitaminas con acción antioxidante, lo que ayuda a proteger los folículos pilosos del daño causado por los radicales libres. Por ello, se utiliza en champús, acondicionadores y mascarillas capilares, aportando hidratación y mejorando la apariencia y resistencia del cabello.
Información nutricional del mamey
En la tabla a continuación se muestra la información nutricional por cada 100 gramos de mamey:
Para obtener todos los beneficios del mamey, esta debe ser incorporada en una alimentación variada y equilibrada.
Es importante tener en cuenta que los valores nutricionales de la del mamey pueden variar según el grado de maduración de la fruta, la región donde fue cultivada y los métodos de análisis utilizados en los estudios. Por eso, los rangos de nutrientes presentados en la tabla son aproximados y pueden diferir ligeramente dependiendo de estos factores.
Cómo consumir el mamey
El mamey puede consumirse como fruta fresca, en jugos, licuados, helados, mermeladas y dulces. En México, la semilla del mamey, llamada pixtle, puede tostarse y usarse en preparaciones tradicionales como el pozol, bebida a base de cacao y maíz. Además, de la semilla se obtiene un aceite muy usado en cosmética.
Aunque el aceite del hueso se usa de forma segura en productos cosméticos, no se recomienda consumir la semilla directamente en exceso, ya que podría contener compuestos con toxicidad en algunas especies relacionadas.
¿El mamey es fruta o verdura?
El mamey es una fruta tropical, también conocida como zapote o zapote mamey, que se caracteriza por tener una pulpa de color anaranjado o rojizo, sabor dulce y una semilla grande en el centro.
Existen diferentes tipos de mamey según la región, como el Pouteria sapota y la Mammea americana, pero en todos los casos se considera una fruta y no una verdura.
¿Cuál es la diferencia entre el mamey zapote y el mamey?
El mamey zapote (Pouteria sapota) es originario de México y América Central, y se caracteriza por tener una pulpa de color rojizo-anaranjado, muy dulce y cremosa.
Por otro lado, el mamey amarillo (Mammea americana), también conocido como mammee apple, proviene de las Antillas y del norte de Sudamérica. Su pulpa es más firme y amarillenta, con un sabor diferente y menos dulce que el zapote.
Aunque ambos frutos comparten el nombre “mamey”, pertenecen a especies distintas y no deben confundirse.