Intoxicación: tipos, síntomas y tratamiento

Actualizado en junio 2022

La intoxicación es el conjunto de signos y síntomas causados por la entrada al organismo de sustancias químicas nocivas, ya sea a través del contacto directo con la misma o de forma inhalada, ingerida o inyectada. Las sustancias que pueden causar intoxicación incluyen: productos químicos, insecticidas, agrotóxicos, uso de medicamentos a dosis elevadas, picaduras de animales venenosos y la exposición a metales pesados, como plomo y mercurio.

Una intoxicación es una forma de envenenamiento, pudiendo provocar síntomas como enrojecimiento, dolor en la región de la piel que estuvo en contacto con la sustancia, vómitos, fiebre, sudoración intensa, convulsiones, coma e incluso riesgo de muerte.

Por esto, ante la presencia de signos y síntomas que indiquen este problema, es importante acudir al servicio de urgencia rápidamente, para que el médico realice una evaluación e indique el tratamiento más adecuado, el cual puede incluir un lavado gástrico, el uso de medicamentos o de antídotos.

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Tipos de intoxicación

La intoxicación se puede clasificar:

1. Intoxicación exógena

La intoxicación exógena ocurre cuando la sustancia tóxica se encuentra en el medio ambiente, siendo capaz de afectar el organismo a través de su ingesta o inyección, por el contacto directo con la piel o por inhalación.

Las intoxicaciones exógenas más comunes ocurre por: el uso de medicamentos a dosis elevadas, como antidepresivos, analgésicos, anticonvulsivos o ansiolíticos; el uso de drogas ilícitas, como la cocaína o heroína; la picadura de animales venenosos, como una serpiente, araña o escorpión; el consumo de alcohol en exceso o la inhalación o ingestión de productos químicos.

2. Intoxicación endógena

La intoxicación endógena es causada por la acumulación de sustancias tóxicas que el propio organismo produce, como la urea, por ejemplo, pero que suelen ser eliminadas a través de la acción del hígado y de la filtración por parte de los riñones. Estas sustancias se acumulan cuando estos órganos presentan una insuficiencia, es decir, cuando no ejercen su función de forma correcta.

3. Intoxicación aguda o crónica

La intoxicación también se puede clasificar en aguda o crónica, según la evolución de sus síntomas.

La intoxicación aguda ocurre después de haber entrado en contacto una sola vez con la sustancia, generando signos y síntomas de forma repentina, y la intoxicación crónica es la que ocurre cuando sus síntomas se manifiestan de forma tardía después de la acumulación de la sustancia en el organismo, por ser consumidos durante mucho tiempo, como sucede en las intoxicaciones por medicamentos, como la digoxina y la clorpromazina, o por metales pesados como el plomo y el mercurio.

4. Intoxicación alimentaria

La intoxicación alimentaria es causada por la ingestión de alimentos que no se encuentran en buen estado o están contaminados por la presencia de microorganismos, como hongos, virus o bacterias, o de sus toxinas, ocasionando síntomas como náuseas, vómitos y diarrea.

Vea cómo identificar y tratar una intoxicación alimentaria.

Principales síntomas

Como existen diversos tipos de sustancias toxicas, hay una gran variedad de señales y síntomas que pueden indicar una intoxicación y las principales son:

  • Latidos cardíacos acelerados o lentos;
  • Aumento o caída de la presión arterial;
  • Aumento o disminución del diámetro de las pupilas;
  • Sudor intenso;
  • Enrojecimiento o lesiones en la piel;
  • Cambios visuales como visión borrosa, visión doble o oscurecimiento;
  • Falta de aire;
  • Vómitos;
  • Diarrea;
  • Dolor abdominal;
  • Somnolencia;
  • Alucinación y delirio;
  • Retención o incontinencia urinaria y fecal;
  • Lentitud y dificultad para realizar movimientos.

Por lo que el tipo, la intensidad y la cantidad de los síntomas que surgen durante una intoxicación varían de acuerdo al tipo de sustancia tóxica que es ingerida, la cantidad y el estado físico de la persona que la ingirió. Además de esto, los niños y los ancianos son más sensibles a las intoxicaciones.

Primeros auxilios para la intoxicación

Los primeros auxilios que deben realizarse en caso de una intoxicación incluyen: 

  • Llamar inmediatamente al número de emergencia de su país para solicitar una ambulancia y ayuda médica de inmediato;
  • Alejarse del agente tóxico, debiendo lavar con agua la región afectada, si es una sustancia que está en contacto con la piel, o cambiando de ambiente si es inhalado;
  • Mantener a la víctima acostada en posición lateral, si pierde la conciencia;
  • Buscar información sobre la sustancia que provocó la intoxicación, si es posible, como chequear la caja de medicamentos, recipientes de productos o la presencia de animales venenosos cerca, para proporcionarle esa información al equipo médico.

Se debe evitar la ingesta de líquidos o provocar el vómito, principalmente si la sustancia ingerida es desconocida, ácida o corrosiva, porque esto puede empeorar los efectos de la sustancia en el tracto gastrointestinal.

Conozca con más detalles los primeros auxilios en caso de envenenamiento

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento para la intoxicación varía de acuerdo a la causa y del estado clínico de la persona, pudiendo iniciarse en la ambulancia o al llegar a la emergencia por el equipo médico e implica:

  • Evaluación de los signos vitales como presión, latidos del corazón y la oxigenación de la sangre, y estabilización con hidratación o con el uso de oxígeno, por ejemplo, si es necesario;
  • Identificar las causas de la intoxicación, a través del análisis de la historia clínica, síntomas y examen físico de la víctima;
  • Desintoxicar el organismo disminuyendo su exposición a la sustancia tóxica a través de un lavado gástrico, con irrigación de suero fisiológica a través de una sonda nasogástrica, administración de carbón activo en el tracto digestivo para facilitar la absorción del agente tóxico o lavado intestinal con laxantes como manitol;
  • Utilizar un antídoto, en caso sea posible, ya que existen antídotos específicos para cada tipo de sustancia.

Algunos de los antídotos más utilizados son:

Antídoto Agente toxico
Acetilcisteína Paracetamol.
Atropina Insecticidas organofosforados y carbamatos.
Azul de metileno Sustancias llamadas metahemoglobinizantes, que impiden la oxigenación de la sangre como nitratos, gas de escape, naftaleno y algunos medicamentos como cloroquina y lidocaína, por ejemplo
BAL o Dimercaprol Algunos metales pesados como arsénico y oro.
EDTA (Edetato de calcio disódico) Algunos metales pesados como el plomo.
Flumazenil Ingesta de benzodiazepinas como Diazepam o Clonazepam, por ejemplo.
Naloxona Analgésicos opiáceos como Morfina o Codeína, por ejemplo.

Suero antiescorpiónico, antiofídico o antiarácnido

Picadas de escorpión, cobra o de una araña venenosa.
Vitamina K Pesticidas o medicamentos anticoagulantes como la Warfarina.

Además de esto, para evitar cualquier tipo de intoxicación, es importante tener atención a los productos con los que se entra en contacto diariamente, principalmente personas que trabajan con productos químicos como en fábricas o plantaciones, siendo imprescindible el uso de los equipos de protección individual.

También se debe prestar especial atención a los niños, que tienen mayor probabilidad de contacto o ingestión accidental de productos tóxicos y de sufrir accidentes domésticos, por lo que se deben mantener los productos de limpieza y medicamentos fuera de su alcance.