Algunas de las principales pruebas que ayudan a diagnosticar el cáncer de mama son la mamografía o mastografía, ecografía mamaria, resonancia magnética, análisis de sangre y biopsia de piel. Estos exámenes deben ser solicitados por un ginecólogo o mastólogo tras una evaluación física.
Se recomienda la realización de estas pruebas a todas las mujeres mayores de 40 años y a las personas con antecedentes familiares de cáncer de mama, ya que permiten detectar cambios de manera temprana e iniciar el tratamiento más adecuado, en caso de ser necesario.
Además, es importante consultar al ginecólogo o mastólogo siempre que aparezcan cambios en la mama o el pezón, como alteración en el color, presencia de nódulos, retracción de la piel o salida de líquido por el pezón. Vea cuáles son los principales síntomas del cáncer de mama.
7 exámenes para detectar el cáncer de mama
Los exámenes que ayudan a identificar y a confirmar el cáncer de mama son:
1. Mastografía o mamografía
La mastografía o mamografía es el examen más utilizado para identificar el cáncer de mama en la fase inicial. Este examen permite observar si si existen lesiones en los tejidos mamarios antes de que la mujer presente algún síntoma de cáncer, como dolor en los senos o salida de líquido por los pezones, por ejemplo.
Este examen debe realizarse anualmente a partir de los 40 años, sin embargo, en caso existan casos de cáncer de mama en la familia, se recomienda que sea realizado a partir de los 35 años y de forma anual. Vea más sobre cómo se realiza la mastografía o mamografía.
En caso que los resultados de este examen muestren algún tipo de alteración, el médico podrá solicitar su repetición o nuevos estudios como una ecografía, resonancia magnética o biopsia para confirmar si hay o no alguna alteración cancerígena en el seno.
2. Examen físico
El examen físico es un examen que realiza el ginecólogo mediante la palpación de la mama para identificar nódulos y otros cambios en el seno de la mujer. Sin embargo, no es un examen muy preciso, ya que sólo señala la presencia de nódulos, sin verificar si se trata de una lesión benigna o maligna, por ejemplo.
Por ello, tras la palpación, el médico debe recomendar la realización de pruebas más específicas, como una mamografía, por ejemplo.
Por lo general, un examen físico es la primera prueba que se realiza cuando una mujer tiene síntomas de cáncer de mama o ha descubierto cambios durante una autoexploración de mama.
Conozca cómo se realiza la autoexploración en casa o vea el vídeo a continuación que explica de forma clara cómo hacerlo:
AUTOEXPLORACIÓN DE MAMA: Paso a paso
04:12 | 63.953 visualizações3. Examen de sangre
El análisis de sangre puede ser útil en el diagnóstico del cáncer de mama, ya que en presencia de un proceso canceroso suelen aumentar en la sangre las concentraciones de ciertas proteínas específicas, como CA 125, CA 19.9, CEA, MCA, AFP, CA 27.29 o CA 15.3, siendo este último uno de los marcadores más solicitados por los médicos. Vea qué es el examen CA 15.3 y cómo se realiza.
Además de ayudar en el diagnóstico, los marcadores tumorales también pueden aportar información sobre la respuesta al tratamiento y la posible recurrencia del cáncer de mama.
Asimismo, mediante el análisis de una muestra de sangre es posible identificar mutaciones en los genes BRCA1 y BRCA2, los cuales, al alterarse, aumentan la predisposición a desarrollar cáncer de mama. Esta prueba genética suele recomendarse en personas con antecedentes familiares cercanos de cáncer de mama diagnosticado antes de los 50 años.
Lea también: BRCA1 y BRCA2: genes para saber el riesgo de cáncer de mama tuasaude.com/es/cancer-de-mama-prueba-genetica4. Ecografía mamaria
La ecografía mamaria o ultrasonido de mama suele realizarse después de una mamografía cuando esta muestra alguna alteración.
También está indicada en mujeres con senos grandes y firmes, especialmente cuando existen antecedentes familiares de cáncer de mama. En estos casos, la ecografía funciona como un examen complementario a la mamografía.
5. Resonancia magnética
La resonancia magnética es un examen utilizado principalmente cuando existe gran riesgo de que la mujer tenga cáncer de mama, especialmente cuando existen alteraciones en los resultados de la mamografía o del ultrasonido.
Lea también: Ultrasonido mamario: indicaciones, para qué sirve y cómo se realiza tuasaude.com/es/ultrasonido-de-mamaPor lo que la resonancia magnética ayuda al ginecólogo a confirmar el diagnóstico e identificar el tamaño del cáncer, así como identificar la existencia de otras regiones afectadas.
Durante la resonancia magnética la mujer debe mantenerse acostada boca abajo, apoyando el pecho en una plataforma especial que evita que queden presionadas, permitiendo obtener una mejor imagen de los tejidos de la mama.
Además, también es importante que la mujer se mantenga lo más tranquila posible para evitar provocar alteraciones en las imágenes por el movimiento del cuerpo.
6. Biopsia del tejido mamario
La biopsia suele ser el último examen utilizado para confirmar el diagnóstico de cáncer de mama. Este procedimiento consiste en analizar en el laboratorio muestras obtenidas directamente de la lesión en la mama, lo que permite identificar la presencia de células tumorales y confirmar el cáncer en caso de que estén presentes.
Por lo general, la biopsia se realiza en el consultorio de un ginecólogo o patólogo bajo anestesia local. Para ello, se introduce una aguja en la mama hasta la lesión con el fin de aspirar pequeños fragmentos del nódulo o de la alteración detectada en los exámenes previos.
Lea también: Biopsia de mama: qué es, cuándo está indicada y cómo es realizada tuasaude.com/es/biopsia-de-mama7. Examen inmunohistoquímico
En el examen inmunohistoquímico se analizan las proteínas celulares, así como su cantidad y características, lo que refleja directamente su actividad genética. Este análisis es fundamental para determinar la estrategia de tratamiento para combatir el cáncer de mama.