¿Cuáles son los ejercicios prohibidos durante el embarazo?

Actualizado en agosto 2022

Los ejercicios que no se deben practicar durante el embarazo son aquellos que presentan un riesgo de lesiones en el vientre, un riesgo de caídas o aquellos que fuerzan mucho el abdomen y la espalda de la mujer. Por lo tanto, los ejercicios contraindicados durante la gestación son los abdominales, las flexiones, los saltos, correr y los ejercicios que requieren de equilibrio, contienen la respiración o sean realizados boca abajo.

Los ejercicios pueden estar contraindicados de acuerdo con la salud de la gestante, variando entre contraindicación absoluta, cuando la mujer no puede practicar ninguna actividad física, como en los casos de enfermedades cardíacas, trombosis, presión alta o sangrado vaginal; y contraindicación relativa, cuando el médico evalúa el caso y autoriza ejercicios más leves, como en los casos de anemia, diabetes descontrolada o enfermedades de la tiroides, por ejemplo.

Lo ideal es preguntar al médico durante las consultas de prenatal si hay alguna contraindicación para la ejecución de actividad física durante el embarazo, pues el tipo de ejercicio que será practicado dependerá de los antecedentes de salud de la mujer y de la salud general del embarazo.

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Entre los ejercicios prohibidos durante el embarazo incluyen:

1. Correr

Correr puede causar lesión en las articulaciones, pues estas ya se encuentran sobrecargadas durante el embarazo; además, por el esfuerzo excesivo del cuerpo al correr, la temperatura corporal de la mujer puede subir mucho y causar estrés fetal, restricción del crecimiento intrauterino y prematuridad.

Asimismo, ninguna mujer debe comenzar a correr durante la gestación; pero si ya practicaba este deporte antes de quedar embarazada, y si el obstetra lo permite, puede correr hasta finalizar el tercer trimestre, siempre que no sea ejercido mucho esfuerzo durante esta actividad física.

2. Abdominales

Los ejercicios abdominales, como abdominales completos o levantamiento doble de pierna, pueden exigir mucho de la musculatura del abdomen, y la posición de estos ejercicios, que es acostada boca arriba, puede provocar presión en el cordón umbilical y disminuir la oxigenación del bebé.

Además, la mujer puede sufrir una baja de tensión, lo que puede generar malestar, mareos, náuseas y desmayos. Por esta razón, los ejercicios abdominales no están indicados durante el embarazo.

3. Andar en bicicleta

Al andar en bicicleta se puede producir una caída, principalmente debido al cambio del centro de gravedad del cuerpo durante la gestación y al peso del vientre, lo que exige mejor postura y mayor equilibrio por parte de la mujer, en especial en el último trimestre del embarazo.

Una caída puede generar complicaciones como sangrado vaginal, desprendimiento de la placenta e incluso aborto, y requiere atención médica inmediata. Por esta causa, andar en bicicleta no está indicado durante la gestación.

Conozca otras causas del desprendimiento de la placenta y cómo tratarlo.

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4. Sentadillas

Las sentadillas pueden ejercer mucha presión en los ligamentos situados alrededor de la pelvis, los cuales se aflojan durante el embarazo debido a la acción de las hormonas, con el objetivo de que la cabeza del bebé pueda pasar a la hora del parto, por lo que estos ejercicios pueden aumentar el riesgo de lesiones y, por ende, no están indicados durante la gestación. La mejor forma de fortalecer la musculatura pélvica durante el embarazo es mediante los ejercicios de Kegel.

Conozca cómo llevar a cabo los ejercicios de Kegel en la gestación.

5. Ciertas posiciones de yoga

Deben evitarse algunas posiciones de yoga que implican permanecer acostada boca arriba durante más de unos minutos, especialmente luego del cuarto mes de gestación. Esto porque, en esta posición, con el peso del útero y del bebé puede ocurrir interrupción del flujo sanguíneo a las piernas y los pies de la mujer y también a la placenta, perjudicando la oxigenación del bebé.

6. Crossfit

El Crossfit es un deporte de alto impacto y alta intensidad que puede causar lesión en las articulaciones y aumento de la temperatura corporal de la gestante, lo que puede perjudicar el desarrollo del feto y causar bajo peso del bebé al nacer, por lo que debe ser evitado durante el embarazo.

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7. Deportes de contacto

Durante la gestación, se debe evitar cualquier deporte que implique contacto corporal directo, como fútbol, voleibol, baloncesto y luchas como boxeo y artes marciales, por ejemplo. Esto porque en estos deportes existe un gran riesgo de recibir un golpe en el vientre y sufrir caídas, lo que puede colocar en riesgo el embarazo o incluso causar aborto espontáneo.

8. Musculación pesada

La musculación pesada puede aumentar el riesgo de heridas y lesiones debido a la alteración de la postura y del equilibrio corporal y a cambios hormonales del embarazo que hacen que los ligamentos y las articulaciones se aflojen para adaptarse al bebé. Asimismo, utilizar o cargar peso en exceso aumenta las probabilidades de aborto espontáneo o parto prematuro.

Sin embargo, en ciertos casos, el obstetra puede permitir que la mujer haga musculación, siempre que sea con poco peso y esfuerzo físico ligero y orientado en todo momento por un profesional de educación física.

9. Buceo

El buceo es un deporte que no debe ser practicado durante la gestación debido al alto riesgo de provocar en el bebé una enfermedad por descompresión que puede afectar el cerebro, la médula espinal, los pulmones o el oído, por ejemplo, y causar aborto.

Asimismo, el buceo exige mucho del sistema cardíaco y pulmonar, los cuales ya se encuentran sobrecargados en la gestante por suministrar oxígeno y nutrientes al bebé.

Cuándo interrumpir la actividad física

La actividad física debe ser interrumpida si la gestante presenta dolor de cabeza, debilidad muscular o sensación de mareo o desmayo, por ejemplo. Asimismo, otras situaciones donde la práctica de ejercicio también debe ser interrumpida incluyen las siguientes:

  • Hemorragias vaginales;
  • Contracciones o dolor en el útero;
  • Falta de aire después de realizar esfuerzo;
  • Palpitaciones cardíacas;
  • Dolor en el pecho;
  • Dolor o hinchazón de la pantorrilla.

De esta forma, ante la presencia de alguno de estos signos y síntomas, es importante que la mujer pare la actividad y busque ayuda médica cuanto antes, pues así es posible prevenir algunas complicaciones de acuerdo con el estado general de salud de la mujer y del embarazo, como parto prematuro, disminución de los movimientos fetales o pérdida de líquido amniótico.

Cuándo está contraindicado el ejercicio

Los ejercicios pueden estar contraindicados dependiendo de la salud de la gestante, variando entre contraindicación absoluta, que es cuando la mujer no puede practicar ninguna actividad física, y contraindicación relativa, que es cuando el médico evalúa el caso y autoriza ejercicios más leves.

Contraindicación absoluta Contraindicación relativa
Insuficiencia cardíaca descompensada Anemia
Insuficiencia cardíaca Enfermedades de la tiroides
Trombosis Diabetes descompensada
Embolia pulmonar reciente Obesidad mórbida
Enfermedad infecciosa aguda Antecedentes de sedentarismo extremo
Riesgo de parto prematuro Placenta
Hemorragia uterina Embarazo de gemelos
Incompatibilidad Rh Nacimiento de bebé prematuro en el pasado
Presión alta Problemas en la columna
Sospecha de distrés fetal Problemas en la articulación de la cadera
Paciente sin seguimiento prenatal Amenaza de aborto espontáneo

Es importante tener en cuenta que las mujeres embarazadas que presentan cualquier contraindicación deben hablar primero con su obstetra para obtener indicaciones sobre las actividades que puede o no practicar y, además, estas deben estar siempre orientadas por un entrenador durante los ejercicios.

Para mantenerse activa de forma segura, vea cuáles son los ejercicios más seguros para realizar en el embarazo.