Duloxetina: para qué sirve, dosis y efectos (¿engorda o adelgaza?)

Actualizado en noviembre 2023

La duloxetina es un medicamento indicado para el tratamiento de la depresión mayor, dolor neuropático periférico diabético, fibromialgia, trastorno de ansiedad generalizada, dolor lumbar crónico u osteoartritis, por ejemplo. 

Este fármaco puede encontrarse en farmacias en forma de cápsulas de 30 mg o 60 mg, y la dosis y el tiempo de tratamiento dependen de la condición a ser tratada y de las indicaciones médicas. 

La duloxetina es vendida solo bajo prescripción médica y retención de la receta por la farmacia, y puede encontrarse bajo el nombre comercial de Cymbalta, Dulpicap, Abretia, Dulotex, Duxetin, entre otros, o en su forma genérica con el nombre de clorhidrato de duloxetina. 

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Para qué sirve

La duloxetina es un medicamento indicado para el tratamiento de las siguientes afecciones:

  • Trastorno depresivo mayor;
  • Dolor neuropático periférico diabético;
  • Fibromialgia en personas con o sin trastorno depresivo mayor;
  • Estados de dolor crónico asociados a dolor lumbar crónico o a osteoartritis de rodilla;
  • Trastorno de ansiedad generalizada.

La duloxetina siempre debe ser empleada bajo las indicaciones y orientaciones del médico, de acuerdo con la condición a ser tratada. 

¿La duloxetina engorda o adelgaza?

La duloxetina puede generar una moderada pérdida de peso, en especial en el tratamiento a corto plazo, debido a su efecto adverso de pérdida de apetito.

Sin embargo, ciertos estudios demuestran que la duloxetina puede engordar cuando el tratamiento es realizado a largo plazo. Estos efectos sobre el peso corporal pueden variar de una persona a otra, debiendo siempre consultar a su médico tratante ante cualquier duda o inquietud. 

Dosis y cómo tomar duloxetina

La duloxetina debe tomarse por vía oral antes o después de las comidas, en la dosis y durante el tiempo de tratamiento determinados por el médico. 

De esta forma, la dosis de duloxetina puede variar de acuerdo con la condición a ser tratada, incluyendo:

1. Trastorno depresivo mayor

La dosis inicial recomendada es de 60 mg de duloxetina, una vez al día. En algunos casos, se puede iniciar el tratamiento con una dosis de 30 mg, una vez al día, durante una semana, con el objetivo de permitir que la persona se adapte al medicamento antes de aumentar a 60 mg.

La dosis de este fármaco puede ser aumentada por el médico hasta un máximo de 120 mg por día, administrada en dos tomas de 60 mg.

Los episodios agudos de trastorno depresivo mayor requieren de una terapia farmacológica de mantenimiento, con una dosis de 60 mg, generalmente por varios meses o más tiempo.

2. Dolor neuropático periférico diabético

La dosis inicial recomendada es de 60 mg de duloxetina, una vez al día. No obstante, la dosis inicial puede ser más baja, dependiendo de la evaluación médica y de la tolerancia de la persona al tratamiento. 

3. Fibromialgia

La dosis inicial recomendada es de 60 mg de duloxetina, una vez al día. En ciertos casos, puede ser necesario iniciar el tratamiento con la dosis de 30 mg, una vez al día, durante una semana, con el objetivo de que la persona se adapte al medicamento antes de aumentar la dosis a 60 mg, conforme con las indicaciones médicas. 

4. Dolor crónico asociado a dolor lumbar o a osteoartritis de rodilla

La dosis inicial recomendada es de 60 mg de duloxetina, una vez al día. Sin embargo, en ciertos casos, puede ser necesario iniciar el tratamiento con la dosis de 30 mg al día, durante una semana, con la finalidad de facilitar la adaptación al medicamento antes de aumentar la dosis. 

La dosis de duloxetina puede ser aumentada por el médico hasta un máximo de 120 mg por día, dividida en dos dosis de 60 mg. 

5. Trastorno de ansiedad generalizada

La dosis inicial recomendada es de 60 mg, una vez al día, y en ciertas ocasiones, el médico puede iniciar el tratamiento con la dosis de 30 mg, una vez al día, durante una semana, con el objetivo de permitir la adaptación al medicamento antes de aumentar la dosis a 60 mg.

En los casos donde el médico lo considere necesario, la dosis puede ser aumentada a 60 mg, debiéndose hacer en incrementos de 30 mg, una vez al día, hasta un máximo de 120 mg por día, según las indicaciones médicas. 

El trastorno de ansiedad generalizada requiere un tratamiento por varios meses o incluso por un período de tiempo más largo. El medicamento debe ser administrado en una dosis de 60 a 120 mg, una vez al día. 

Posibles efectos secundarios

Los efectos secundarios más comunes que pueden surgir durante el tratamiento con duloxetina son mareos, náuseas, estreñimiento, pérdida del apetito, boca seca o aumento de la producción de sudor. 

Se recomienda interrumpir el uso y buscar ayuda médica de forma inmediata o acudir al centro de salud más cercano si surgen síntomas de alergia a la duloxetina, como dificultad para respirar, sensación de garganta cerrada, hinchazón de la boca, lengua o rostro, urticaria, fiebre, sensación de ardor en los ojos, dolor o formación de ampollas en la piel o descamación. Vea más sobre los síntomas de una reacción alérgica

Asimismo, se debe comunicar con el médico en caso de que la persona presente alteraciones de humor o de conducta, ansiedad, ataques de pánico, dificultad para dormir o impulsividad, irritación, agitación, agresividad, depresión o pensamientos suicidas. 

Contraindicaciones

La duloxetina no debe ser empleada por niños menores de 18 años de edad, mujeres embarazadas o en período de lactancia ni por personas que utilicen medicamentos inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO), como moclobemida, tranilcipromina, isocarboxazida o fenelzina, por ejemplo, debiendo esperar al menos 14 días luego de finalizado el tratamiento con los inhibidores de la monoaminooxidasa para comenzar el tratamiento con la duloxetina. 

Este medicamento tampoco debe ser utilizado por personas que poseen alergia conocida a la duloxetina o a cualquiera de los componentes de la fórmula.