Dexametasona: para qué sirve, efectos secundarios y dosis

Actualizado en enero 2024

La dexametasona es un glucocorticoide sintético que ejerce una potente acción antiinflamatoria e inmunosupresora, siendo muy utilizado para tratar alergias severas y problemas inflamatorios del organismo, como artritis reumatoide, asma grave o urticaria.

Este medicamento puede comprarse en las farmacias mediante la presentación de una receta médica, consiguiéndose en diversas presentaciones como comprimidos, jarabes, en solución inyectable y gotas oftálmicas, por ejemplo, y bajo el nombre comercial de Valisona, Rexipaten, Dexabion, Alin o Fortecortin.

La dexametasona debe ser utilizada bajo indicación médica, la cual será prescrita de acuerdo a la localización y el tipo de enfermedad a tratar.

 

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Para qué sirve la dexametasona

Está indicado en diversas afecciones alérgicas e inflamatorias, incluyendo problemas reumáticos, trastornos de piel, ojos, glandulares, pulmonares, sanguíneos y gastrointestinales. 

Cuando se trata de enfermedades agudas, las inyecciones intravenosas e intramusculares, son las más indicadas, si es posible una vez superada la fase aguda, es conveniente que el inyectable sea sustituido por la terapia con corticoides vía oral.

Posibles efectos secundarios

Los efectos adversos que pueden ocurrir durante el tratamiento con dexametasona incluyen retención de líquidos, insuficiencia cardíaca congestiva en pacientes susceptibles, alcalosis con disminución de potasio, hipertensión, debilidad muscular, pérdida de masa muscular, osteoporosis, fragilidad en los huesos, problemas gastrointestinales, retraso en la cicatrización de heridas, fragilidad de la piel, acné, petequias y equimosis, eritema, sudoración excesiva, dermatitis alérgica, urticaria y angioedema. 

Además, puede haber una reducción en el número de linfocitos y monocitos, arritmias cardíacas, cardiomiopatía, hipersensibilidad, tromboembolia, aumento de peso, aumento de apetito, náuseas, hipo y malestar.

También pueden ocurrir convulsiones, aumento de presión intracraneal, vértigo, dolor de cabeza, depresión, euforia y trastornos psicóticos, alteración en el sistema endocrino, trastornos oftalmológicos, inmunosupresión, candidiasis orofaríngea y reacción anafiláctica. Vea qué es la anafilaxis y cómo se trata

En qué dosis se debe tomar

La dosis de la Dexametasona puede variar, por eso es importante seguir cuidadosamente las recomendaciones del médico. Las dosis que suelen ser recomendadas son las siguientes:

1. Comprimidos y jarabe

La dexametasona en comprimidos o jarabe debe tomarse por vía oral en los horarios establecidos por el médico.

La dosis inicial de dexametasona para adultos varia entre 0,75 a 15 mg por día, dependiendo de la enfermedad a tratar, de su gravedad y de la respuesta de cada persona. La dosis debe reducirse gradualmente a lo largo del tratamiento en caso de que dure varios días.

En niños, las dosis deben ser calculadas por el pediatra, de acuerdo a la enfermedad a tratar.

La dexametasona en comprimidos puede encontrarse en dosis de 0,5 mg, 0,75 mg o 4 mg, y el jarabe en concentración de 0,5 mg/5ml 

2. Inyectable

La dosis inicial de la dexametasona inyectable, que generalmente se utiliza puede variar entre 0,5 y 20 mg por día, dependiendo de la enfermedad específica a ser tratada. La administración debe ser realizada por un profesional de la salud.

3. Colirio/gotas oftálmicas

La dexametasona en forma de colirio oftálmico debe utilizarse solo en el ojo afectado. Es importante agitar el frasco del colirio antes de usarlo.

La dosis recomendada para adultos generalmente es de 1 a 2 gotas de colirio, las cuales pueden administrarse cada hora en los casos más graves o de 4 a 6 veces al día en los casos más leves, de acuerdo a la orientación del oftalmólogo. La dosis de colirio de dexametasona debe reducirse poco a poco, de acuerdo a la respuesta al tratamiento, bajo supervisión médica.

El colirio oftálmico de dexametasona puede encontrarse como suspensión oftálmica en dosis de 1,0 mg/ml.

4. Dexametasona crema dermatológica

La dexametasona crema dermatológica debe utilizarse sobre la piel, siempre en los horarios establecidos por el médico, siendo recomendado lavarse las manos y la zona de la piel afectada con agua y jabón neutro, y secar bien antes de usar la pomada. A continuación, aplicar la pomada en cantidad suficiente para cubrir la zona afectada y masajear suavemente la piel para facilitar su absorción.

La dosis recomendada de dexametasona crema dermatológica para adultos es de 1 aplicación sobre la piel afectada de 2 a 3 veces al día hasta que los síntomas mejoren, de acuerdo a la orientación médica. Vea otras opciones de cremas con corticoides.

Es importante lavarse las manos después de usar la crema, excepto en los casos en que la pomada esté indicada para tratar las piel de las manos.

Además, debe evitarse cubrir el área de la piel tratada, a menos que haya sido orientado por el médico, ya que cubrir la piel puede aumentar la absorción de la pomada en la piel y causar efectos secundarios.

Contraindicaciones

La dexametasona está contraindicada en personas con infecciones fúngicas sistémicas o con hipersensibilidad a los sulfitos, o a cualquier componente presente en la fórmula. Además, no debe ser administrado a personas que hayan recibido recientemente vacunas de virus vivo.

En el caso de mujeres embarazadas o que están amamantando sólo debe ser utilizada bajo indicación del obstetra.