Depresión en el embarazo: síntomas, causas y tratamiento

Actualizado en mayo 2023

La depresión en el embarazo es un trastorno que se caracteriza por cambios del humor, ansiedad y tristeza, que puede originar desinterés por el embarazo y tener consecuencias para el bebé.

Este tipo de trastorno durante la gestación puede surgir debido a los cambios hormonales que ocurren en esta fase, por tener un embarazo complicado, por su embarazo no deseado, entre otros. Las adolescentes son las que tienen mayores posibilidades de sufrir de este tipo de depresión, especialmente si han sufrido crisis de ansiedad o depresión anteriormente.

El diagnóstico de la depresión en el embarazo es realizado por el médico a partir de a observación de los signos y síntomas presentados por la mujer. A partir del momento en que se realiza el diagnóstico, es posible iniciar el tratamiento, el cual muchas veces es por medio de psicoterapia.

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Síntomas de depresión en el embarazo

Los principales síntomas de depresión en el embarazo se encuentran:

  • Tristeza en la mayoría de los días;
  • Ansiedad;
  • Crisis de llanto;
  • Pérdida de interés por las actividades diarias;
  • Irritabilidad;
  • Agitación o lentitud casi todos los días;
  • Fatiga o pérdida de energía todos los días, o en la mayor parte del tiempo;
  • Trastornos del sueño como insomnio o somnolencia exagerada, casi todos los días;
  • Exceso o falta de apetito;
  • Falta de concentración e indecisión prácticamente todos los días;
  • Sentimientos de culpa o de desvalorización la mayor parte del tiempo;
  • Pensamientos de muerte o suicidio, con o sin intento de suicidio.

Estos síntomas surgen normalmente en el primer o en el último trimestre gestacional y en el primer mes después del nacimiento del bebé.

Los cambios de humor durante el embarazo son normales, ya que resultan de las alteraciones de los niveles hormonales que la mujer sufre en esta fase. Sin embargo, si estas variaciones continúan por semanas o meses, la mujer debe consultar a su obstetra para evaluar la situación y verificar si padece depresión.

Principales causas

Las principales causas de depresión depresión en el embarazo son:

  • Padecer depresión u otro trastorno psiquiátrico antes del embarazo, como crisis de ansiedad, por ejemplo;
  • Embarazo previo complicado, aborto previo o pérdida de un hijo;
  • Falta de apoyo emocional;
  • No estar casada;
  • No tener seguridad financiera;
  • Estar separada;
  • No haber planeado el embarazo.
  • Antecedentes de abuso sexual;
  • Problemas de pareja;
  • Antecedente de separación o divorcio;
  • Problemas graves de salud;
  • Haber vivido una situación difícil, como muerte de una persona cercana.

Es posible que la depresión en el embarazo se desarrolle en mujeres que no han estado expuestas a ninguna de estas situaciones, por lo que es importante que la embarazada acuda a sus consultas prenatales y reciba acompañamiento médico para evitar el desarrollo de esta alteración e indicar tratamiento adecuado en caso de que sea diagnosticado. Vea cuándo comenzar la consultas prenatales y los exámenes que se debe realizar.

¿La depresión afecta al bebé?

La depresión en en el embarazo cuando no se identifica y no es tratada a tiempo, podría tener consecuencias para el bebé. Esto puede ocurrir porque las madres deprimidas presentan más cambios hormonales; poseen menos cuidados con la alimentación y con la salud; interactúan muy poco con el bebé durante su formación, pudiendo perjudicar el desarrollo fetal y; también está demostrado que aumenta las posibilidades de tener un parto prematuro y un bebé con bajo peso al nacer. Vea los principales síntomas de parto prematuro.

Además, las mujeres con depresión en el último trimestre de gestación tienen mayor probabilidad de tener un parto instrumentado con ventosas o fórceps, y los recién nacidos tienen mayor probabilidad de quedarse hospitalizados en neonatología.

Fue verificado también, es un estudio realizado por el Instituto de Psiquiatría y Neurociencia de una Universidad en Londres, que los bebés de mujeres que tuvieron depresión durante la gestación presentaban niveles más altos de cortisol circulante, que es la hormona relacionada al estrés que eran más hiperactivos y reactivos al sonido, luz y frío que los bebés de mujeres que no presentaron ninguna alteración psicológica en el embarazo.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento para la depresión durante el embarazo varía de acuerdo con la cantidad de síntomas presentes y la presencia o no de signos de gravedad. Por lo que cuando la mujer presente entre 5 y 6 síntomas, el tratamiento recomendado son la realización de varias sesiones de psicoterapia que mejoran la calidad de vida y aumentan la autoconfianza de las mujeres. También están indicadas las terapias alternativas, como la acupuntura. Conozca los principales tipos de psicoterapia.

Realizar actividad física o alguna actividad que permita que la mujer se relaje, mantener una alimentación saludable y tener el apoyo de la familia son otras formas indispensables de tratar la depresión en el embarazo.

En los casos más graves, se recomienda el uso de medicamentos, sin embargo, no existe un medicamento antidepresivo que sea indicado para las embarazadas y que sea totalmente seguro. Por esto, antes de iniciar la medicación, el médico evaluará la relación riesgo-beneficio que pueden ser proporcionados por la medicación.

Además de esto, no se aconseja la ingesta de remedios naturales, como la hierba de san juan o hipérico, debido a que pueden perjudicar al bebé. A pesar de que el obstetra acompaña toda la gestación, es indispensable que la mujer también sea acompañada por un psiquiatra durante esta fase.

Cuándo utilizar antidepresivos

El uso de antidepresivos sólo es indicado por el médico después de las primeras 12 semanas de embarazo y cuando la mujer presenta de 7 a 9 síntomas de este trastorno, sin embargo, el uso de este medicamento solo debe realizarse cuando se ha confirmado que no existen riesgos para el bebé. Esto, debido a que algunos antidepresivos pueden producir malformaciones en el feto, aumentar el riesgo de parto prematuro y dificultar el crecimiento del bebé. 

Así, para disminuir el riesgo de alteraciones provocadas por el uso de antidepresivos, normalmente se recomienda que mujeres que nunca han tomado este tipo de medicación, utilice antidepresivos inhibidores selectivos de la recaptura de serotonina, como sertralina, fluoxetina o citalopram, ya que se consideran más seguros durante este período. Vea los principales tipos de antidepresivos.

A pesar de ser considerados seguros, algunos estudios indican que el uso de estos antidepresivos en el último trimestre del embarazo puede producir algunas alteraciones neonatales, como agitación, irritabilidad, alteraciones en la alimentación y sueño, hipoglucemia y dificultad respiratoria, por ejemplo, sin embargo, se ha reportado que estas alteraciones duran pocas semanas y no tienen impacto en el desarrollo a largo plazo del bebé.