Circuncisión: qué es, cómo se realiza y recuperación

Actualizado en noviembre 2020

La circuncisión, también llamada postectomía, es la cirugía indicada para tratar la fimosis donde se retira el exceso de piel que recubre el glande del pene. Se realiza cuando otras formas de tratamiento para la fimosis no dan los resultados deseados.

Esta cirugía se realiza con anestesia general o local y es un método seguro y sencillo realizado por un urólogo o un cirujano pediátrico. Este procedimiento suele ser indicado en niños entre los 7 y 10 años de edad, pero también se puede realizar en la adolescencia o en la adultez, sin embargo en estos casos la recuperación suele ser más dolorosa.

Imagem ilustrativa número 1

Cómo es la recuperación

La recuperación de la cirugía de circuncisión es relativamente rápida y al cabo de unos 10 días ya deja de haber dolor y/o sangrado, pero hasta el 8º día puede haber una pequeña incomodidad y/o sangrado resultantes de las erecciones que pueden ocurrir durante el sueño. Por este motivo es que se recomienda realizar esta cirugía durante la infancia, por ser una situación más fácil de controlar.

Después de la cirugía el médico puede recomendar cambiar la venda en la mañana del día siguiente, debiendo retirarse la gasa y lavando la región con agua y jabón con mucho cuidado para que no haya sangrado. Al final, se debe aplicar la pomada anestésica recomendada por el médico y cubrir con una gasa estéril, de modo que la herida se mantenga siempre seca. Los puntos normalmente se retiran al 8º día.

Para recuperarse mas rápido de una circuncisión se recomienda:

  • Evitar esfuerzos durante los primeros 3 días, debiendo mantenerse de reposo;
  • Colocar una bolsa de hielo en la región para disminuir la inflamación o cuando hay dolor;
  • Tomar correctamente los analgésicos prescritos por el médico.

Además, en el caso de los adultos o adolescentes, se aconseja no tener relaciones sexuales durante al menos 1 mes después de la cirugía.

Posibles riesgos de esta cirugía

Esta cirugía cuando se realiza en un ambiente hospitalario, tiene pocos riesgos para la salud siendo bien tolerada y de rápida recuperación. Sin embargo, aunque es raro, pueden surgir complicaciones como sangrado, infección y estrechamiento del meato uretral.

Además de esto, puede ocurrir el retiro excesivo o insuficiente del prepucio, o asimetría prepucial, habiendo en algunos casos la necesidad de realizar una nueva cirugía. 

Beneficios de la circuncisión

La circuncisión tiene como objetivo remover el prepucio, que es el exceso de piel que cubre el pene, facilitando la exposición del glande, y donde una vez removido, el cirujano colocará unos puntos en la región para que la recuperación sea más rápida y evitar futuras infecciones.

La realización de este procedimiento posee algunos beneficios para la salud masculina, como por ejemplo:

  • Facilitar la higiene íntima;
  • Disminuir el riesgo de contraer una infección genital o urinaria;
  • Prevenir el cáncer de pene. 
  • Disminuir el riesgo de contraer infecciones de transmisión sexual (ITS) como el VPH o VIH.

Es importante mencionar que la realización de esta cirugía no quita la necesidad de utilizar preservativo durante todas las relaciones sexuales, ya que esta es la única forma de estar completamente protegido contra las ITS.

Conozca todo sobre la fimosis y su tratamiento.