Cefalea en racimos (en brote): qué es, síntomas, causas y tratamiento

Actualizado en junio 2022

La cefalea en racimos o en brotes es una situación bastante incómoda que se caracteriza por dolor de cabeza intenso que surge en crisis y que se presenta solo en un lado de la cabeza, habiendo también dolor detrás y alrededor del ojo en el mismo lado del dolor, escurrimiento nasal e incapacidad para realizar cualquier otra actividad, ya que el dolor es bastante fuerte.

La cefalea en racimos no tiene cura, sin embargo, el tratamiento indicado por el neurólogo tiene como objetivo aliviar los síntomas y disminuir la frecuencia de las crisis, pudiendo ser necesario el uso de algunos medicamentos como antiinflamatorios no esteroideos, opioides y, en algunos casos, el uso de máscara de oxígeno.

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Síntomas de cefalea en racimos

Los síntomas de cefalea en racimos son bastante incómodos, pudiendo tener episodios de dolor de cabeza intenso de 2 a 3 veces por día alrededor de 15 a 20 días. Además, es común que, por lo menos uno de estos episodios sucedan durante la madrugada, normalmente 1 a 2 horas después de dormir. Otros signos y síntomas que normalmente indican cefalea en racimos son:

  • Dolor pulsátil en un solo lado de la cabeza;
  • Ojo rojo que lagrimea en el mismo lado del dolor de cabeza;
  • Dolor por detrás y alrededor del ojo;
  • Hinchazón del rostro del lado del dolor;
  • Dificultad para abrir completamente el ojo en el lado del dolor;
  • Escurrimiento nasal;
  • Dolor de cabeza que dura entre 15 minutos y 3 horas, siendo más común que dure hasta 40 minutos;
  • Incapacidad de realizar cualquier actividad debido al dolor de cabeza intenso;
  • El dolor no se ve influenciado por la luz o alimentación;
  • Malestar en la zona afectada después de que el dolor disminuya.

El tiempo de duración de cada crisis no se conoce, pero algunas personas refieren que los dolores de cabeza comienzan a ser más espaciadas, habiendo menos episodios al día, hasta que desaparece completamente, regresando solo meses o años después. Además, no es posible saber lo que puede desencadenar una nueva crisis después de meses de intervalo.

Por ello, el médico puede hacer el diagnóstico de cefalea en racimos por medio de la observación de los síntomas presentados por la persona, además de que también puede solicitar la realización de una resonancia magnética, por ejemplo, para evaluar si hay alguna alteración cerebral. Ante la ausencia de alteraciones, normalmente se considera que la persona tiene cefalea en racimos. Sin embargo, el diagnóstico puede demorar un tiempo y es realizado por el neurólogo después de meses o años, por lo que es común que no todos los pacientes sean diagnosticados en su primera crisis de cefalea en racimos.

Principales causas

En la mayoría de los pacientes el estrés y el cansancio están relacionados con el surgimiento de las crisis, pero no hay comprobación científica de este hecho. La edad en que este tipo de migraña comienza a manifestarse es entre los 20 y 40 años. A pesar de que la causa es desconocida, la mayoría de los pacientes son hombres.

Se cree que las causas de la cefalea en racimos están relacionadas al mal funcionamiento del hipotálamo, ya que parece estar relacionado al ciclo circadiano que regula el tiempo de sueño y vigilia, pero a pesar de esto, su cura aún no ha sido encontrada y sus causas no son totalmente conocidas.

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Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento para la cefalea en racimos debe estar orientado por el neurólogo y tiene como objetivo disminuir la intensidad del dolor y hacer que la crisis dure menos tiempo. De esta forma, el médico puede indicar el uso de antiinflamatorios no esteroideos, triptanos, ergotamina, opioides y el uso de una máscara de oxígeno al 100% en los momentos de crisis.

Como las crisis son más comunes durante la noche, un buen consejo es tener un tanque de oxígeno en casa, para cuando se presente un episodio. De esta forma, los dolores disminuyen considerablemente haciéndolos más leves. Tomar 10 mg de melatonina antes de dormir también puede aliviar los síntomas y disminuir el riesgo de una crisis.

Además, el paciente no debe tomar ninguna bebida alcohólica, ni fumar, ya que estos pueden desencadenar un episodio de dolor de cabeza inmediatamente. Sin embargo, fuera del período de crisis, la persona puede consumir bebidas alcohólicas de forma social, ya que estas no desencadenarán un nuevo período de crisis.

Posibles efectos secundarios

A pesar de los beneficios que traen en el alivio del dolor, los medicamentos recetados para la cefalea en racimos pueden tener efectos secundarios, como náuseas, mareos, sensación de debilidad, enrojecimiento en la cara, calor en la cabeza, adormecimiento y hormigueo en el cuerpo, por ejemplo.

Por otra parte, el uso de máscaras de oxígeno durante 15 a 20 minutos con el paciente sentado e inclinado hacia enfrente, trae un alivio rápido del dolor entre 5 a 10 minutos y no tienen efectos secundarios cuando el paciente no posee enfermedades respiratorias asociadas.

Los analgésicos comunes como el paracetamol no tienen ningún efecto en el alivio del dolor, sin embargo, colocar los pies en un balde con agua caliente y colocar compresas con hielo en la cara puede ser una buena opción casera, ya que esto disminuye el calibre de los vasos sanguíneos cerebrales, siendo muy útil en el combate del dolor.