El carcinoma epidermoide es un tumor maligno que afecta la parte más superficial de la piel, causando síntomas como heridas que no cicatrizan y lesiones escamosas o con costras en la piel.
También conocido como carcinoma de células escamosas o carcinoma espinocelular, este tipo de tumor afecta principalmente regiones expuestas al sol, como orejas, rostro, labios, cuero cabelludo y cuello.
En casos de sospecha de carcinoma epidermoide, se recomienda consultar al dermatólogo para que realice una evaluación completa y, de ser necesario, indique el tratamiento adecuado, el cual incluye cirugía, sesiones de radioterapia y/o quimioterapia e inmunoterapia.
Síntomas de carcinoma epidermoide
Los síntomas de carcinoma epidermoide incluyen:
- Heridas que no cicatrizan;
- Nódulo firme en la piel;
- Lesiones escamosas o con costras;
- Manchas irregulares rojas u oscuras en la piel;
- Nódulo similar a una verruga en la piel;
- Comezón, sensibilidad o dolor en la región.
En la fase inicial, conocida como carcinoma epidermoide in situ o enfermedad de Bowen, este tipo de tumor se caracteriza por placas o manchas rojas o marrones, escamosas y con costras en la piel, las cuales pueden doler o causar comezón.
El carcinoma epidermoide, o espinocelular, surge principalmente en regiones expuestas al sol o al bronceado artificial, como labios, orejas, rostro, cuello, cuero cabelludo y dorso de las manos. Aunque sea menos común, también puede surgir en la región genital.
Cómo confirmar el diagnóstico
El diagnóstico del carcinoma epidermoide es realizado por el dermatólogo por medio del examen físico y la evaluación de los antecedentes de salud de la persona.
Para confirmar el diagnóstico, el médico puede solicitar una biopsia de piel, en la cual es realizada la remoción de parte de la lesión para ser analizada en el laboratorio. Vea cómo es realizada la biopsia de piel.
Posibles causas
La principal causa del carcinoma epidermoide es la exposición crónica al sol sin protección o a cámaras de bronceado artificial, que causan daños en el ADN de las células de la piel.
Asimismo, los factores de riesgo asociados con este tipo de carcinoma incluyen:
- Piel clara, ojos claros o cabello naturalmente rojo o rubio;
- Quemaduras solares;
- Antecedentes personales o familiares de cáncer de piel;
- Exposición a rayos X, tomografía o radioterapia;
- Tabaquismo;
- Exposición a sustancias como arsénico, hidrocarburos aromáticos policíclicos y nitrosaminas;
- Infección por VPH;
- Inflamación crónica en la piel.
Además, tener el sistema inmunitario debilitado, como en aquellas personas que usan medicamentos inmunosupresores o que poseen VIH, también está relacionado con el carcinoma epidermoide.
Este tipo de tumor afecta principalmente a personas de piel clara; sin embargo, también puede surgir en individuos de piel morena o negra.
Cómo es realizado el tratamiento
El tratamiento del carcinoma epidermoide puede incluir:
1. Cirugía
La cirugía es el tratamiento que generalmente se recomienda. Según la región y la profundidad del carcinoma, el médico puede realizar una escisión, donde es retirado el tumor y una pequeña porción de piel con aspecto saludable.
En la cirugía de Mohs, el médico retira pequeñas cantidades de la región afectada, evaluando la piel en el laboratorio y continuando hasta que todas las células cancerígenas hayan sido removidas.
En casos de tumores de bajo riesgo, el médico puede realizar un curetaje y electrodesecación, por medio del raspado del tumor y la aplicación de un electrodo para eliminar las células cancerígenas.
2. Radioterapia
La radioterapia puede ser indicada por el médico cuando la cirugía no es capaz de tratar el cáncer, con el objetivo de evitar que este se disemine, o en personas que no pueden realizar el tratamiento quirúrgico.
Los tipos de radioterapia que pueden ser utilizados para tratar el carcinoma epidermoide incluyen la braquiterapia, la radioterapia superficial y la radioterapia de haz externo.
3. Quimioterapia
La quimioterapia oral o intravenosa es un tratamiento que puede ser indicado por el médico en los casos donde el tumor se diseminó hacia otros órganos.
Este tratamiento puede ser realizado en combinación con medicamentos como cetuximab o pembrolizumab, y también puede asociarse con sesiones de radioterapia.
4. Inmunoterapia
La inmunoterapia es un tratamiento realizado con medicamentos que ayudan al sistema inmunitario a eliminar las células del carcinoma epidermoide.
Algunos inmunoterapéuticos que pueden ser indicados por el médico son el imiquimod, en forma de pomada para aplicar sobre la lesión, o el pembrolizumab, que es administrado directamente por vía intravenosa.