Bótox: qué es, para qué sirve y cómo se aplica

El Bótox es el nombre comercial de una sustancia llamada toxina botulínica, que provoca una parálisis temporal del músculo, por lo que sirve para tratar enfermedades, como migraña crónica o hiperhidrosis.

Además, la toxina botulínica también se utiliza en procedimientos estéticos y rejuvenecimiento facial, principalmente para disminuir las arrugas y marcas de expresión.

La toxina botulínica es una sustancia producida por la bacteria Clostridium botulinum, por lo que debe ser usado solo bajo indicación médica, pues es necesaria una evaluación completa de salud para que se evalúen los riesgos relacionados con el uso de esa toxina. 

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botox facial
Antes y después

Para qué sirve

El Bótox es indicado para tratamiento médico o estético. Las principales indicaciones son:

1. Bótox para el tratamiento de enfermedades

El Bótox puede ser utilizado para las siguientes afecciones:

  • Migraña crónica;
  • Vejiga hiperactiva o neurogénica;
  • Hiperhidrosis en manos o axilas;
  • Contracciones involuntarias de los músculos del cuello;
  • Espasmos faciales o TIC nervioso;
  • Estrabismos oculares;
  • Bruxismo.

Además, el Bótox puede ser indicado para tratar la salivación excesiva, dolor neuropático, disfunciones temporomandibulares y temblores provocados por la enfermedad de Parkinson.

La toxina botulínica también es utilizada para controlar la espasticidad o rigidez en personas con enfermedades neurológicas, como ACV, parálisis cerebral o blefaroespasmo. 

2. Bótox en la cara

El Bótox en la cara es indicado con fines estéticos como:

  • Promover una sonrisa más harmoniosa;
  • Disminuir la aparición de las enzimas al sonreír;
  • Disminuir las arrugas y marcas de expresión.

El uso de bótox con fines estéticos debe realizarse únicamente bajo la indicación de un dermatólogo o profesional debidamente capacitado, para garantizar una aplicación segura y obtener los resultados deseados.

3. Bótox en la frente

El uso de bótox en la frente está indicado para atenuar arrugas y líneas de expresión verticales u horizontales causadas por el envejecimiento natural. 

La aplicación de toxina botulínica en esta zona relaja los músculos faciales, lo que da como resultado un aspecto más suave y rejuvenecido.

4. Bótox en los labios

El bótox en los labios está indicado para:

  • Elevar y suavizar las arrugas en las comisuras de la boca;
  • Reducir la apariencia de arrugas o pliegues en los labios;
  • Corregir la exposición excesiva de las encías al sonreír.

Aunque el bótox en los labios, también conocido como lip flip, puede dar la apariencia de un mayor volumen, este tratamiento es diferente al aumento de labios.

En el aumento de labios se utilizan sustancias como el ácido hialurónico, que incrementan el volumen labial y mejoran su forma y definición.

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Cómo funciona

El Bótox actúa bloqueando la conducción nerviosa mediante la inhibición de la liberación de acetilcolina /acetilcolina-que-es/, un neurotransmisor esencial para la contracción muscular. 

Este bloqueo genera una relajación del músculo donde se aplica la toxina botulínica, lo que puede aliviar síntomas de ciertas enfermedades o rejuvenecer la piel en tratamientos estéticos. 

La aplicación de la toxina debe ser realizada por profesionales capacitados, como dermatólogos, cirujanos plásticos, neurólogos, oftalmólogos o proctólogos, según la zona y el tipo de tratamiento que sea realizado.

Cómo es la preparación

La aplicación de Bótox será indicada por el médico después de realizar una evaluación completa del estado de salud. Durante esta evaluación, el médico determinará la cantidad adecuada de toxina botulínica a utilizar para minimizar el riesgo de posibles efectos secundarios.

Es fundamental informar al médico sobre los medicamentos que se consumen regularmente, ya que algunos, como los anticoagulantes, deben ser suspendidos varios días antes del tratamiento para minimizar el riesgo de efectos secundarios.

Asimismo, es importante mantener una buena hidratación antes y después de la aplicación de la toxina botulínica.

Cómo se aplica

La aplicación de bótox es realizada por un médico dermatólogo, cirujano plástico, neurólogo u odontólogo en un consultorio, pudiendo o no aplicar cremas anestésicas.

Para la aplicación, el médico debe seguir los siguientes pasos:

  • Desinfectar la piel con antisépticos en la región de tratamiento;
  • Aplicar anestésicos tópicos, si es necesario;
  • Marcar la piel con un marcador quirúrgico;
  • Aplicar Bótox en las regiones marcadas.

El Bótox se aplica en pequeñas concentraciones en la zona a tratar, pudiendo ser necesario repetir la aplicación al cabo de unos meses para garantizar el efecto, pues este es temporal.

Además, dependiendo del objetivo de tratamiento, se puede inyectar bajas concentraciones de toxina botulínica por vía intramuscular, que puede bloquear las señales nerviosas relacionadas con el origen del dolor y favorecer la relajación muscular.

Cómo es la recuperación

La recuperación tras la aplicación de Bótox es rápida, pero requiere algunos cuidados. Se recomienda evitar la práctica de actividad física durante las primeras 24 horas después del procedimiento. Además, es importante no tocar ni masajear la zona tratada. 

En el caso de la aplicación de toxina botulínica en el rostro, se sugiere mantener la cabeza elevada y evitar acostarse durante al menos 4 horas.

¿Cuánto dura el efecto del Bótox?

La duración del efecto del Bótox puede variar según la zona tratada, aunque generalmente se extiende hasta 6 meses. Pasado ese período, cuando el efecto haya desaparecido por completo, el médico podrá indicar una nueva aplicación.

Posibles riesgos

Los principales riesgos de la aplicación de Bótox son hematoma, hinchazón y dolor local en la zona de la aplicación. 

Además, cuando la aplicación se realiza en el rostro, pueden ocurrir una leve caída del párpado superior o de la ceja, arqueamiento inusual de las cejas o una ligera dificultad para cerrar los ojos con fuerza.

Otra posible complicación de la aplicación es una reacción alérgica anafiláctica a la toxina botulínica, la cual debe ser atendida de forma inmediata por el equipo médico. Conozca cómo identificar los síntomas de anafilaxia.

Intoxicación por toxina botulínica

La intoxicación por toxina botulínica puede ocurrir cuando se aplica una cantidad excesiva, lo que puede provocar una enfermedad llamada botulismo.

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Ante síntomas como dificultad para tragar o hablar, visión doble, parálisis o ronquidos inusuales, se debe acudir de inmediato al centro de atención médica más cercano. Generalmente, estos signos aparecen entre 12 horas y 3 días después de la aplicación.

Contraindicaciones

El bótox se encuentra contraindicado en las siguientes situaciones:

  • Alergia a la toxina botulínica;
  • Reacción alérgica después de una aplicación anterior;
  • Mujeres embarazadas o lactantes;
  • Infección en la zona que debe ser aplicado;
  • Trastorno dismórfico corporal;
  • Miopatías por esclerosis lateral amiotrófica.

Además, el Bótox no debe aplicarse en personas con enfermedades autoinmunes sin una evaluación médica previa, ya que la respuesta del organismo a la toxina puede ser impredecible en estos casos.