Botiquín de primeros auxilios: ¿qué debe llevar?

Actualizado en diciembre 2023
Evidencia científica

Tener un botiquín de primeros auxilios es una forma de garantizar que se está preparado para socorrer rápidamente varios tipos de incidentes como picaduras, golpes, caídas, quemaduras e incluso sangrados.

Aunque el kit puede ser comprado listo en las farmacias, también puede ser preparado en casa y adaptado a las necesidades de cada persona, es decir, puede ser preparado para socorrer solo accidentes domésticos, de tránsito o situaciones puntuales cuando se va de vacaciones.

Es importante que el botiquín se revise periódicamente o antes de salir de viaje, por ejemplo, pues tanto los medicamentos como algunos materiales básicos poseen fecha de caducidad, debiendo ser reemplazados para evitar el uso de estos productos. 

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Qué debe llevar un botiquín de primeros auxilios

Los materiales básicos que debe llevar la caja de primeros auxilios son:

  • 1 paquete de suero fisiológico al 0,9% para limpiar la herida;
  • 1 solución antiséptica para heridas, como alcohol yodado o clorhexidina, para desinfectar las heridas;
  • Gasas o apósitos esterilizados de varios tamaños para cubrir las heridas;
  • 2 apósitos estériles para las ojos;
  • 3 vendas y 1 rollo de cinta adhesiva quirúrgica, los cuales ayudan a inmovilizar miembros o para aguantar las compresas en el lugar donde se encuentra la herida;
  • 1 paquete de guantes estériles desechables, lo ideal es que sean sin látex para protegerse del contacto directo con sangre u otros fluidos corporales;
  • 1 paquete de algodón para facilitar la aplicación de productos en los bordes de la herida;
  • 1 tijera sin punta para cortar la cinta adhesiva quirúrgica, gasas o vendaje, por ejemplo;
  • Pinzas y alfileres de seguridad;
  • 1 cajita de curitas de diferentes tamaños, grandes, pequeñas y medianas para cubrir cortes y heridas;
  • 1 termómetro para medir la temperatura corporal. Vea cómo medir la temperatura corporal;
  • 1 frasco de colirio lubricante para lavar los ojos en caso de contacto con sustancias irritantes;
  • Pomada para quemaduras, como Recoverón -N o Beducen/Bepanthen, las cuales hidratan la piel mientras alivian el ardor causado por la quemadura;
  • Paracetamol, ibuprofeno o cetirizina, los cuales pueden servir para varios tipos de síntomas y problemas comunes.

El kit con estos materiales puede ser utilizado en casi todas las casas, escuelas y lugares de trabajo, ya que contiene los materiales necesarios para tratar las situaciones de emergencia más comunes en estos tipos de ambiente.

Sin embargo, el kit puede adaptarse de acuerdo con las necesidades de cada persona o familia. Por ejemplo, en el caso de los deportes como el fútbol o correr, se puede añadir un spray antiinflamatorio o de frío para reducir la inflamación provocada por lesiones musculares o articulares.

Cuando se viaja de vacaciones, también es importante incluir un blíster extra de todos los medicamentos utilizados. Además, los medicamentos para la diarrea, mareos o problemas de estómago, e incluso una pomada o spray para picaduras de insectos, pueden ser útiles. Vea cómo curar una herida paso a paso.

Cómo escoger el recipiente

El primer paso para preparar el kit de primeros auxilios consiste en escoger correctamente el recipiente que contendrá todo el material. Lo ideal es que sea grande y espacioso, pero fácil de transportar, transparente y hecho de plástico duro, para permitir observar rápidamente lo que está en su interior, además de proteger los materiales de daños.

Sin embargo, puede ser utilizada cualquier bolsa o caja desde que sea identificada correctamente en su exterior indicando "Botiquín de primeros auxilios", o una cruz roja, para que cualquier persona pueda identificar el recipiente correcto durante las situaciones de emergencia.

Cómo mantener el botiquín actualizado

Mientras se colocan todos los materiales en el interior del recipiente, se recomienda realizar una lista con la cantidad y la fecha de expiración de cada material.

De esta forma, es más fácil garantizar que se repone todo el material que sea utilizado, además de que permite evaluar si existe algún producto que tenga que ser sustituido porque está fuera del plazo de validad.