Anestesia epidural: qué es, cómo se administra y efectos secundarios

Actualizado en octubre 2023

La anestesia epidural es un tipo de anestesia regional que bloquea el dolor de una zona del cuerpo, generalmente de la cintura hacia abajo, lo que incluye el abdomen, la espalda, la pelvis y las piernas.

Este tipo de anestesia, también conocida como anestesia peridural, es indicada para procedimientos quirúrgicos simples, como cesárea o cirugías ginecológicas o estéticas, cuando no hay necesidad de relajación muscular, pues permite que la persona se mantenga despierta durante la cirugía debido a que no afecta el nivel de conciencia.

La anestesia epidural es realizada por el anestesista en el hospital, el cual aplica el medicamento anestésico en el espacio vertebral para alcanzar los nervios de la región, teniendo una acción temporal controlada por el médico.

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Para qué sirve

La anestesia epidural sirve para bloquear el dolor para la realización de cirugías abdominales, pélvicas, en las piernas o en el tórax, por ejemplo, cuando no existe necesidad de relajación muscular.

Asimismo, la anestesia epidural también sirve para el manejo del dolor durante y después de cirugías, cuando es utilizada por infusión continua.

Indicaciones de la anestesia epidural

La anestesia epidural puede utilizarse en los siguientes procedimientos quirúrgicos:

  • Cesárea;
  • Cirugías generales de mama, estómago o hígado;
  • Ortopédicas de cadera, rodilla o fracturas pélvicas;
  • Ginecológicas, como histerectomía o pequeñas cirugías en el suelo pélvico;
  • Urológicas, como remoción de la próstata o de piedras en los riñones;
  • Vasculares, como amputación o revascularización de vasos sanguíneos de las piernas;
  • Pediátricas, como hernia inguinal o cirugías ortopédicas.

Asimismo, la epidural puede ser realizada en el parto normal, en los casos donde la mujer tiene muchas horas de trabajo de parto o siente muchos dolores, siendo utilizado un analgésico por vía epidural para aliviar el dolor.

Cómo es la preparación

Para prepararse para la anestesia epidural, el médico debe recomendar hacer ayuno absoluto de al menos 8 horas.

Asimismo, se debe informar al médico si posee algún tipo de anestesia, además de comunicar si se utilizan medicamentos anticoagulantes, pues el médico puede recomendar suspender su uso unos días antes de la cirugía.

También es importante tener un acompañante el día de la cirugía, pues luego de la anestesia epidural se debe evitar conducir durante al menos 24 horas.

Cómo se administra

La anestesia epidural es realizada por el anestesista en el hospital, utilizando un catéter epidural. Antes de iniciar la anestesia, es administrado suero fisiológico en la vena, para que puedan ser inyectados medicamentos en caso de que la presión arterial baje mucho durante la anestesia.

Para administrar la anestesia epidural, el médico debe seguir algunos pasos:

  1. Posicionar a la persona sentada e inclinada hacia adelante o acostada de lado, con las rodillas flexionadas y cercanas a la barbilla;
  2. Realizar la asepsia de la piel, en la zona donde será realizada la anestesia, para reducir el riesgo de infecciones;
  3. Abrir los espacios entre las vértebras de la columna vertebral con la mano;
  4. Aplicar un anestésico local, para reducir las molestias de la anestesia epidural;
  5. Introducir la aguja en el espacio epidural y un tubo fino de plástico, conocido como catéter, que pasa a través del centro de la aguja;
  6. Inyectar el anestésico a través del catéter epidural.

Pese a que no duela, es posible sentir un ligero pinchazo cuando la aguja es colocada, seguido de una presión y sensación de calor cuando el medicamento es administrado.

Por lo general, el efecto de la anestesia epidural inicia de 10 a 20 minutos luego de la aplicación.

En este tipo de anestesia, el médico puede controlar la cantidad de anestésico y el tiempo de duración, pues a veces es posible combinar la epidural con la raquídea para obtener un efecto más rápido, o colocar la anestesia epidural con sedación, donde son aplicados medicamentos que inducen el sueño.

Efectos secundarios

Los efectos secundarios de la anestesia epidural son muy raros; sin embargo, pueden presentarse caída de la presión arterial, escalofríos, temblores, náuseas, vómitos, fiebre, infección, daño en el nervio cercano a la zona de aplicación o sangrado epidural.

Además, también es común sentir dolor de cabeza después de despertar de la cirugía debido a la anestesia, lo cual ocurre por una extravasación de líquido cefalorraquídeo (LCR), que es un líquido que se encuentra alrededor de la médula espinal, causado por la perforación de la aguja.

Cuidados posteriores a la aplicación de la anestesia

Generalmente, cuando la epidural es interrumpida hay un adormecimiento que dura algunas horas antes de que los efectos de la anestesia comiencen a desaparecer, por lo que es importante permanecer acostado o sentado hasta que la sensación en las piernas regrese a la normalidad.

En caso sentir algún dolor, se debe comunicar al enfermero y al médico para que se inicie el tratamiento con analgésicos.

Después de la epidural, no se debe beber alcohol durante al menos 24 horas posteriores a la administración de la anestesia. Conozca cuáles son los principales cuidados que debe tener para recuperarse más rápido después de una cirugía.

Diferencias entre la anestesia epidural y la raquídea

La anestesia epidural es diferente a la anestesia raquídea, ya que se aplican en regiones diferentes:

  • Peridural: la aguja no perfora todas las meninges, que son membranas que rodean a la médula espinal, y el anestésico se aplica alrededor del canal espinal, en mayor cantidad y por un catéter que permanece en la espalda y sirve para eliminar el dolor y dejar la zona adormecida; sin embargo, la persona aún puede sentir al tacto y la presión.
  • Raquídea: la aguja perfora todas las meninges y el anestésico se aplica dentro de la columna espinal, en el líquido que envuelve la espina, y administra en menor cantidad y sirve para dejar la zona adormecida y paralizada.

La anestesia epidural normalmente se usa en el parto, ya que permite que se utilicen varias dosis a lo largo del día, mientras que la anestesia raquídea se utiliza más para la realización de cirugías, siendo aplicada solo una dosis del anestésico.

Cuando es necesaria una anestesia más profunda se indica la anestesia general. Conozca cómo funciona y los principales riesgos de la anestesia general.

Contraindicaciones

La anestesia peridural es considerada segura y está asociada a un menor riesgo de taquicardia, trombosis y complicaciones pulmonares; no obstante, no debe ser aplicada en personas que poseen infecciones activas o en la zona de aplicación de la anestesia.

Asimismo, esta anestesia no debe ser realizada en personas que poseen bacteriemia, aumento de la presión intracraneal, alteraciones en la columna, sangrados sin causa aparente, diátesis hemorrágica o que estén bajo tratamiento con medicamentos anticoagulantes.

La aplicación de esta anestesia tampoco está recomendada en los casos donde el médico no logra localizar el espacio epidural.

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