El ajo forma parte de una planta, el bulbo, siendo muy utilizado en la cocina para condimentar y sazonar los alimentos, y como medicamento natural para complementar el tratamiento de diversas afecciones.
Esta hierba es rica en compuestos sulfurados, siendo el principal la alicina que le proporciona el olor característico al ajo, siendo los responsables por las propiedades funcionales que tiene el ajo para la salud.
Además de esto, es rico en algunos minerales como potasio, calcio y magnesio.
Por lo que los beneficios de consumir ajo son:
1. Combatir virus, bacterias y hongos
El ajo posee un compuesto sulfurado llamado alicina que le confiere acción antimicrobiana, inhibiendo el crecimiento y la proliferación de bacterias, virus y hongos. Inclusive ayuda a eliminar las toxinas y bacterias patogénicas que afectan la flora normal del intestino, siendo útil para tratar las parasitosis.
2. Combatir el cáncer de colon
Gracias a la acción de la alicina, de la aliina y del ajoene, que son compuestos sulfurados, son antioxidantes los cuales evitan la formación de radicales libres y protegen las células del organismo. Asimismo, los sulfuros de alilo ayudan a estimular algunas enzimas que desintoxican al organismo de agentes causales de esta enfermedad.
3. Proteger la salud del corazón
El ajo ayuda a reducir los niveles de colesterol "malo" LDL y los triglicéridos en la sangre debido a que inhiben su oxidación, reduciendo así el riesgo de sufrir aterosclerosis.
Asimismo, disminuye la presión arterial alta debido a que ejerce un efecto hipotensor y favorece la circulación de la sangre por causar un efecto vasodilatador. También evita la formación de trombos debido a que inhibe la agregación plaquetaria.
4. Actuar como antiinflamatorio natural
Gracias a la alicina y a sus antioxidantes, el ajo disminuye la respuesta inflamatoria en el organismo que es causado por diversas enfermedades. Asimismo, sus compuestos sulfurados le proporcionan propiedades analgésicas y modulan la respuesta del sistema inmune.
5. Evitar problemas respiratorios
El ajo estimula las funciones respiratorias gracias a sus propiedades expectorantes y antisépticas, facilitando la respiración, por lo que su uso es excelente para tratar la gripe, tos, resfriados, ronquera, asma, bronquitis y afecciones pulmonares.
6. Mantener la salud cerebral
Gracias a su poder antioxidante y antiinflamatorio, que le proporcionan la alicina y los compuestos sulfurados, y a su contenido de selenio y colina, el consumo frecuente de ajo podría proteger las células del cerebro y disminuir el daño causado por los radicales libres, los cuales están implicados en el surgimiento de enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer y la demencia.
Por este motivo, el ajo es un alimento con mucho potencial para mejorar la memoria y favorecer el proceso de aprendizaje, mejorando la salud cerebral.
Información nutricional de ajo
La tabla a continuación indica la composición nutricional por cada 100 gramos de ajo:
Energía | 113 calorías |
---|---|
Proteína | 7 g |
Carbohidratos | 23,9 g |
Grasas | 0,2 g |
Fibras | 4,3 g |
Vitamina C | 17 mg |
Magnesio | 21 mg |
Selenio | 14,2 mcg |
Calcio | 14 mg |
Potasio | 535 mg |
Fósforo | 14 mg |
Sodio | 10 mg |
Hierro | 0,8 mg |
Alicina | 225 mg |
Colina | 23,2 mg |
Además del ajo fresco, también existe el ajo negro, el cual pasa por un proceso de fermentación que potencia todos sus beneficios. Conozca más sobre el ajo negro.
Cómo utilizar el ajo
Para poder beneficiarse de estas propiedades, la American Dietetic Association (ADA) recomienda consumir 1 diente de ajo fresco crudo por día.
El ajo debe consumirse triturado, partido, cortado o amasado, debiendo dejarlo reposar durante 10 minutos antes de utilizarlo. Esto es importante debido a que durante estos procesos se liberan y se activan los componentes sulfurados del ajo, como la alicina, la aliina y el ajoene del interior de la célula, aumentando su concentración y potenciando sus beneficios.
El ajo puede ser utilizado para sazonar carnes, pastas, ensaladas y para preparar salsas y patés. Además de esto, también se puede preparar en forma de té o como agua de ajo para obtener sus beneficios de disminuir el colesterol y proteger el corazón.
Además del ajo fresco, también existen cápsulas con el extracto seco, que pueden ser utilizados como suplemento nutricional. Conozca más sobre las cápsulas de ajo.
Cómo comprarlo y almacenarlo
Al momento de comprarlo se deben preferir cabezas de ajo redondas, sin manchas, que no esté machacado, que posean todos sus dientes unidos y firmes, evitando que estén sueltos, suaves y marchitos.
Además de esto, para preservar el ajo por más tiempo y evitar que le salga moho, debe almacenarse en un lugar fresco, seco y un poco aireado.
Recetas con ajo
Algunas formas en las que se puede utilizar el ajo para obtener sus beneficios son:
1. Té de ajo
El té debe prepararse con 1 diente de ajo por cada 100 a 200 ml de agua. Se debe añadir el ajo picado o machacado en agua hirviendo y mantenerlo durante 5 a 10 minutos. Retirar del fuego y beber tibio.
Para mejorar el sabor del té, se le puede añadir jengibre rallado, unas gotas de limón y 1 cucharada de miel.
2. Agua de ajo
Para preparar el agua de ajo, se debe colocar 1 diente de ajo machacado en 100 ml de agua. Dejar reposar la mezcla durante toda la noche.
Esta agua debe consumirse en ayunas para ayudar a limpiar el intestino y reducir el colesterol, pudiendo tomarse a diario por el tiempo que se desee.
3. Crema de ajo para carnes
Ingredientes
- 1 vaso de leche;
- 3 dientes de ajo;
- 1 pizca de sal, de perejil y de orégano;
- Aceite de oliva.
Modo de preparación
Licuar la leche, el ajo, la sal, el perejil y el orégano. A continuación, agregar el aceite poco a poco hasta alcanzar el punto de crema. Esta receta se puede utilizar para acompañar carnes preparadas a la plancha o a la barbacoa, o para hacer pan de ajo.
Efectos secundarios y contraindicaciones
El consumo excesivo de ajo puede causar problemas digestivos, cólicos, gases, vómitos, diarrea, dolor de cabeza y mareos.
Además, el consumo de ajo crudo como remedio natural está contraindicado para recién nacidos, durante la cicatrización en el postoperatorio de cirugías, en personas que sufran de presión baja, dolor en el estómago, hemorragias y en individuos que utilicen medicamentos para fluidificar la sangre.
La berenjena, la linaza y el alcachofa también se pueden utilizar para proteger el corazón, vea otros remedios caseros caseros para bajar el colesterol.