Adenoma hipofisiario: síntomas, causas y tratamiento

Actualizado en marzo 2023

El adenoma hipofisiario es un tumor benigno de la hipófisis, que es una glándula localizada en el cerebro y que es responsable por controlar la producción de hormonas como cortisol, prolactina, hormona del crecimiento y hormonas que estimulan el funcionamiento de los ovarios y los testículos, por ejemplo. 

Este tipo de tumor es inusual y, por ser benigno, no pone la vida en riesgo; sin embargo, puede causar síntomas que disminuyan la calidad de vida, como infertilidad, reducción de la libido, producción de leche o síntomas neurológicos como dolor de cabeza o pérdida parcial de la vista. Además, también es conocido como adenoma pituitario.

Siempre que surjan síntomas que puedan indicar un adenoma hipofisiario, es importante consultar un endocrinólogo, neurólogo u oncólogo para realizar pruebas de diagnóstico, identificar el problema e iniciar el tratamiento más adecuado. 

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Principales síntomas

En la mayor parte de los casos, los síntomas comunes del adenoma hipofisiario son:

  • Dolor de cabeza;
  • Disminución de la vista y del deseo sexual;
  • Alteraciones del ciclo menstrual, en mujeres.

No obstante, existen otros síntomas que pueden surgir y que varían de acuerdo al tipo de hormona que fue afectada por el adenoma, como se indica a continuación:

1. Prolactinoma o adenoma lactotropo

El adenoma hipofisiario lactotropo tiene como característica la hiperprolactinemia, que es el aumento de la hormona prolactina, responsable por la producción de la leche materna. En este tipo de adenoma, el principal síntoma es la producción de leche tanto en mujeres que no están en período de lactancia como en hombres. 

Asimismo, otros síntomas que pueden surgir son disminución del deseo sexual, infertilidad, trastornos menstruales e impotencia en el caso de los hombres. 

2. Adenoma somatotropo

El adenoma hipofisiario somatotropo se caracteriza por el aumento de la producción de la hormona del crecimiento, también denominada somatotropina, y puede causar aumento de tamaño y de grosor de los dedos de las manos y los pies, además de aumento de tamaño de la frente, la mandíbula y la nariz, alterando la forma del rostro. 

Además, otros síntomas que pueden surgir incluyen dolor en las articulaciones, debilidad muscular, disminución del deseo sexual, alteraciones del ciclo menstrual, aumento de la producción de sudor y cansancio. 

3. Adenoma corticotropo

El adenoma hipofisiario corticotropo está relacionado con el aumento de la producción de la hormona cortisol, que es responsable de aumentar los niveles de glucosa en la sangre y el depósito de grasa en los tejidos y órganos. 

Generalmente, este tipo de adenoma hipofisiario puede causar el síndrome de Cushing, que produce síntomas como rápido aumento de peso, acumulación de grasa en el rostro y en la espalda, debilidad muscular, crecimiento de vellos en los oídos y problemas en la piel, como acné y dificultad de cicatrización, por ejemplo. 

Asimismo, este tipo de adenoma hipofisiario puede causar depresión y alteraciones del humor. 

4. Adenoma gonadotropo

El adenoma hipofisiario gonadotropo está relacionado con el aumento de la producción de hormonas que controlan la ovulación en mujeres y la producción de espermatozoides en los hombres. Sin embargo, este tipo de adenoma hipofisiario no presenta síntomas específicos. 

5. Adenoma tirotropo

El adenoma tirotropo es un tipo de adenoma hipofisiario en el que hay un aumento de la producción de las hormonas de la tiroides, lo que puede ocasionar hipertiroidismo. Los síntomas de este tipo de adenoma hipofisiario incluyen el aumento de los latidos cardíacos, nerviosismo, agitación, pérdida de peso, temblores y salida del globo ocular, por ejemplo. 

6. Adenoma hipofisiario no secretor

El adenoma hipofisiario no secretor es un tipo de adenoma hipofisiario que no interfiere en la producción de hormonas, por lo que no causa el aumento de las mismas ni suele generar síntomas. Sin embargo, si el adenoma continúa creciendo, puede causar presión sobre la hipófisis y dar como resultado alteraciones hormonales.

Causas del adenoma hipofisiario

Las causas del adenoma hipofisiario aún son desconocidas, no obstante, ciertas investigaciones han demostrado que este tipo de tumor puede surgir por alteraciones en el ADN de las células y en personas que poseen otros factores de riesgo, tales como los siguientes:

  • Neoplasia endocrina múltiple: este síndrome es una afección hereditaria inusual causada por alteraciones en el ADN que provocan el desarrollo de un tumor o aumento del crecimiento de varias glándulas del cuerpo, incluyendo la hipófisis, pudiendo aumentar el riesgo de adenoma hipofisario. 
  • Síndrome de McCune-Albright: este síndrome genético poco usual ocurre por alteraciones en el ADN y puede causar trastornos en la producción de hormonas de la hipófisis, además de problemas en los huesos y en la piel.
  • Complejo de Carney: es un síndrome maligno, genético, familiar e inusual que puede causar adenoma hipofisiario y otros tipos de cáncer asociados, como de próstata o de tiroides, y quistes en los ovarios. 

Asimismo, la exposición a radiaciones puede aumentar el riesgo de alteraciones en el ADN y el desarrollo de un adenoma hipofisiario. 

Cómo confirmar el diagnóstico

El diagnóstico del adenoma hipofisiario es realizado por el neurólogo u oncólogo de acuerdo a los síntomas y las pruebas de laboratorio para analizar los niveles hormonales que incluye:

  • Cortisol en orina, saliva o sangre;
  • Hormona luteinizante y hormona folículo estimulante en la sangre;
  • Prolactina en sangre;
  • Curva de glucosa;
  • Hormonas tiroideas como TSH, T3 y T4 en la sangre. 

De igual modo, para confirmar el diagnóstico, el médico puede indicar una resonancia magnética de la hipófisis. 

Cómo es realizado el tratamiento

El tratamiento del adenoma hipofisario dependerá del tipo de adenoma y del tamaño del tumor, pudiendo llevarse a cabo mediante el uso de medicamentos o cirugía, como se indica a continuación:

1. Medicamentos 

Los medicamentos utilizados en el tratamiento del adenoma varían de acuerdo con el tipo e incluyen:

  • Pegvisomant, octreótido o lanreotide: indicados para el adenoma somatotropo;
  • Ketoconazol o mitotano: indicados para el adenoma corticotropo;
  • Cabergolina o bromocriptina: indicados para el adenoma lactotropo (prolactinoma).

Asimismo, el médico puede indicar la radioterapia en los casos de adenoma somatotropo o corticotropo. 

2. Cirugía

La cirugía está indicada cuando el adenoma hipofisiario es del tipo no secretor y mide más de 1 centímetro. Además, en este caso, el tratamiento quirúrgico solo es recomendado si hay pérdida o alteración de la vista. 

Cuando el tumor no secretor mide menos de 1cm o no genera síntomas, el tratamiento es llevado a cabo con seguimiento médico regular y mediante la realización de resonancia magnética para evaluar el crecimiento del tumor a lo largo del tiempo. De ser necesario, el médico podrá recomendar el uso de medicamentos o cirugía. 

Asimismo, para los adenomas hipofisiarios en que hay alteración de la hormona del crecimiento o del cortisol, también puede indicarse la cirugía, así como el uso de medicamentos.