Abuso sexual: qué es, cómo identificarlo y qué hacer

Actualizado en enero 2023

El abuso sexual es cualquier acto que incluye el contacto, toque o conducta sexual, sin el consentimiento de otra persona, como en el caso de estupro, intento de estupro, caricias sexuales, relaciones sexuales utilizando medios emocionales y/o agresiones físicas, o cuando el agresor expone su órgano sexual o se masturba frente a la víctima, sin que haya consentimiento.

Otras característica de abuso sexual es cuando la víctima no tiene la capacidad de darse cuenta del acto como en una agresión a un niño, debido a que no tiene la capacidad para comprender lo que está sucediendo, o por tener alguna deficiencia física o mental, además de casos de personas bajo los efectos del alcohol o de drogas que hacen que la víctima no se encuentre consciente y pueda decidir.

Las principales víctimas de estos abusos son las mujeres, pero homosexuales, adolescentes, niños y personas mayores también son víctimas de este tipo de crimen.

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Cómo identificar si hubo abuso sexual

La víctima que fue abusada sexualmente puede no presentar lesiones físicas, sin embargo, la mayoría presenta los siguientes signos y síntomas:

  • Cambio en el comportamiento, como ocurre cuando una persona que era extrovertida pasa a ser muy tímida;
  • Huir del contacto social y preferir estar solo;
  • Llanto fácil, tristeza, soledad, angustia y ansiedad. Vea cómo controlar la ansiedad;
  • Cuando la víctima es un niño, puede enfermarse o huir del contacto de los demás;
  • Hinchazón, enrojecimiento, laceración o fisuras en las partes íntimas;
  • Rotura del himen en niñas y mujeres que aún no han tenido contacto sexual;
  • Pérdida del control para orinar y defecar debido a los factores emocionales o debilitamiento de los músculos de esta región como consecuencia del estupro;
  • Comezón, dolor o flujo anal o vaginal;
  • Marcas moradas en el cuerpo y también en las partes íntimas;
  • Síntomas de enfermedades de transmisión sexual (ETS).

Además de esto, las niñas o mujeres pueden quedar embarazadas, siendo un caso para recurrir al aborto de forma legal en algunos países de latinoamérica donde es permitido, ya que no todos los países es considerado legal para este tipo de situaciones.

En los países donde es legal, para poder comprobar el abuso y tener derecho al aborto, la víctima debe ir a la policía y relatar lo ocurrido. Por norma, una mujer habilitada deberá observar cuidadosamente el cuerpo de la víctima en busca de señales de agresión, violación y, si es necesario, hacer un examen específico para identificar la presencia de secreciones o espermatozoides del agresor en el cuerpo de la víctima.

Es recomendable que la víctima no tome baño y no lave la región íntima antes de ir a la policía, para que no se pierdan las secreciones, vellos, cabellos o vestigios de uñas que puedan servir como prueba para encontrar e incriminar al agresor.

Formas de abuso sexual

El abuso sexual puede ocurrir de varias formas, siendo estas:

  • Estupro vaginal, anal o oral;
  • Intento de estupro;
  • Caricias sexuales, sin consentimiento de la víctima;
  • Relaciones sexuales utilizando medios emocionales y/o agresiones físicas;
  • Exposición del órgano sexual del agresor o masturbación delante de la víctima;
  • Frotar el órgano sexual en el cuerpo de la víctima o arriba de la ropa;
  • Tocar los órganos genitales, glúteos o senos de la víctima, sobre o por debajo de la ropa;
  • Convencer o forzar niños o niñas y adolescentes a tocar los órganos genitales del agresor;
  • Contacto orogenital entre el agresor y la víctima;
  • Introducción de objetos o instrumentos en la vagina o ano de la víctima;
  • Obligar a la víctima a mostrarse desnuda o mostrar partes de su cuerpo;
  • Eyacular en el cuerpo de la víctima;
  • Observar o fotografiar niños o adolescentes mientras realizan actividades privadas, como ir al baño, ducharse, vestirse o cambiarse de ropa.

Además, otras formas de abuso sexual es cuando una persona obliga a otra a acariciar sus genitales, masturbar al agresor o presenciar conversaciones con contenido sexual, ver actos sexuales o espectáculos obscenos, grabar o tomar fotografías de la víctima desnuda, para mostrársela a otros.

Cómo lidiar con el abuso sexual

Para lidiar con las consecuencias causadas por el abuso sexual, la víctima debe ser apoyada por las personas más próximas en quien confía, como la familia o amigos, para que se recupere emocionalmente e ir a la policía hasta 48 horas después para poner la queja de lo ocurrido. Seguir este paso es muy importante para que el agresor pueda ser encontrado y juzgado, previniendo que el abuso vuelva a suceder con la misma persona o con otras.

Inicialmente la persona violada debe estar bajo observación médica para realizarle exámenes que puedan identificar lesiones, ETS o un posible embarazo, pudiendo ser necesario el uso de medicamentos para tratar estas situaciones, así como calmantes y antidepresivos que puedan mantener a la víctima tranquila para que se pueda recuperar.

Además de esto, el trauma emocional causado por el abuso debe ser tratado con ayuda de un psicólogo o un psiquiatra, ya que el acto deja secuelas de desconfianza, tristeza y otras consecuencias que perjudican la vida de la persona en todos los sentidos.

Consecuencias físicas y emocionales de violación

La víctima siempre se siente culpada por la violación y es común que haya sentimientos como "¿Por qué salí con él?" o "¿Por qué dejé que se acercara a mí?". Sin embargo, a pesar de que la víctima se sienta culpada, no es así, la culpa no es de ella, si no del agresor.

Después del acto, la víctima podrá tener marcas profundas siendo común que tenga pesadillas frecuentes y repetitivas, baja autoestima, miedos, fobias, desconfianza, dificultad para relacionarse con otras personas, dificultad para alimentarse existiendo trastornos como anorexia o bulimia, mayor tendencia al uso de drogas para huir de la realidad y no pasar por el sufrimiento, intentos de suicidio, hiperactividad, agresividad, bajo rendimiento escolar, masturbación compulsiva que puede llegar a herir los genitales, comportamiento antisocial, hipocondría, depresión, dificultad para expresar sus sentimientos y de relacionarse con sus padres, hermanos, hijos y amigos.

Cómo lidiar con el trauma causado por el abuso

La víctima debe ser apoyada por la familia y amigos, y no deberá evitar acudir a la escuela o trabajo hasta que se haya recuperado tanto física como emocionalmente.

En la primera fase de la recuperación, con ayuda de un psicólogo, la víctima debe ser alentado a reconocer sus sentimientos y las consecuencias de la violación como pueden ser la infección por el virus de VIH o de un embarazo no deseado.

Otras dos estrategias que pueden ser indicadas por el médico para lidiar con las consecuencias de una violación son:

1. Medicamentos tranquilizantes para dormir mejor

El uso de calmantes y antidepresivos como Alprazolam y Fluoxetina, pueden ser indicados por el médico o psiquiatra para ser usados durante algunos meses para que la persona se tranquilice y consiga dormir y tener un sueño reparador. Estos medicamentos pueden ser usados por largos periodos de tiempo hasta que la persona se sienta mejor y mantenga las emociones controladas, incluso sin ellos.

2. Técnicas para aumentar el autoestima

El psicólogo podrá indicar el uso de determinadas técnicas como por ejemplo: verse al espejo y decirse a si mismo elogios, palabras positivas y palabras de apoyo, para ayudar a vencer el trauma. Además de eso, pueden ser utilizadas otras técnicas para aumentar el autoestima y tratamiento psicoterapéuticos para que la víctima pueda recuperarse totalmente, aunque este sea un proceso largo que puede demorar décadas para que se logre.

Qué puede impulsar a una persona a abusar sexualmente

Puede ser difícil intentar entender lo que sucede en la mente del agresor, pero el abuso sexual puede tener su origen en un brote psicológico y otros factores como:

  • Traumatismo o lesión en la región anterior del cerebro, un área que controla los impulsos sexuales;
  • Uso de drogas que dañan el cerebro y afloran impulsos sexuales y agresivos, además de impedir la capacidad de tomar decisiones moralmente correctas;
  • Enfermedades mentales que hacen que el agresor no vea el acto como un acto de abuso, ni sienta culpa por los actos cometidos;
  • Haber sido víctima de abusos sexuales a lo largo de la vida y tener un vida sexual confusa, lejos de la normalidad.

Sin embargo, es necesario resaltar que ninguno de estos factores justifican tal agresión y todo agresor debe ser penalizado.

En varios países y culturas la penas van desde la lapidación, castración y muerte. Actualmente existen proyectos de ley que intentan elevar la pena para los agresores, aumentando el tiempo de prisión y también la implementación de la castración química, que conste en el uso de medicamentos que disminuyen drásticamente la testosterona, impidiendo la erección y que imposibilita el acto sexual durante un periodo de hasta 15 años.