Absceso periamigdalino: qué es, síntomas y tratamiento

Actualizado en abril 2024

El absceso periamigdalino es una complicación poco común de las infecciones bacterianas, caracterizada por una acumulación de pus en la región alrededor de la amígdala y síntomas como dificultad para tragar, fiebre, cambio en la voz y dolor de cabeza, por ejemplo.

En la mayoría de los casos, el absceso periamigdalino se asocia con una infección por la bacteria Streptococcus pyogenes, como consecuencia de la amigdalitis, y es más común que se presente en niños, adolescentes o adultos jóvenes.

El tratamiento de un absceso periamigdalino lo realiza un otorrinolaringólogo quien puede recomendar el uso de antibióticos y antiinflamatorios, drenaje de pus y, en algunos casos, cirugía para extirpar las amígdalas.

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Síntomas de absceso periamigdalino

Los principales síntomas del absceso periamigdalino son:

  • Hinchazón alrededor de la amígdala;
  • Dificultad para abrir la boca o tragar;
  • Dolor intenso en la región donde se encuentran las amígdalas;
  • Dolor de garganta que puede extenderse hasta el oído;
  • Alteración de la voz;
  • Fiebre;
  • Dolor de cabeza;
  • Dolor de oído, en algunos casos;
  • Mal aliento intenso.

Ante la presencia de estos síntomas, es importante consultar al otorrinolaringólogo para que se diagnostique el absceso periamigdalino y se inicie el tratamiento más adecuado, a fin de evitar complicaciones, como abscesos en la región de la faringe o incluso infección generalizada.

Cómo se realiza el diagnóstico

El diagnóstico del absceso periamigdalino lo realiza el otorrinolaringólogo mediante la evaluación de los síntomas y la realización de un examen visual, en el cual se observa la hinchazón de los tejidos alrededor de la amígdala infectada y el desplazamiento de la úvula.

Además, el médico puede solicitar exámenes como hemograma, proteína C reactiva, prueba de anticuerpos heterófilos, radiografía, tomografía computarizada o ecografía intraoral para confirmar el diagnóstico y descartar otras enfermedades con síntomas similares, como la mononucleosis infecciosa, infecciones dentales o faringitis, por ejemplo.

El médico también puede tomar una muestra de secreción de la garganta para su evaluación en laboratorio, lo que permite identificar el agente infeccioso responsable de esta alteración.

Posibles causas

El absceso periamigdalino es causado por infecciones bacterianas como consecuencia de una amigdalitis, que es la inflamación de las amígdalas. Esta alteración es más común en personas que tienen crisis recurrentes de amigdalitis. Conozca más sobre la amigdalitis.

La principal bacteria que puede causar el absceso periamigdalino es el Streptococcus pyogenes, también conocido como estreptococo beta-hemolítico del grupo A.

Sin embargo, aunque menos común, el absceso periamigdalino también puede ser causado por microorganismos como estafilococos, neumococos, Lactobacillus, Actinomyces o Micrococcus.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento del absceso periamigdalino debe ser realizado bajo la orientación del otorrinolaringólogo y consiste en drenar el absceso para prevenir complicaciones, además del uso posterior de antibióticos y antiinflamatorios para combatir la proliferación bacteriana y aliviar los síntomas presentes.

En algunos casos, especialmente en casos de amigdalitis recurrente, después de drenar el absceso, el médico puede recomendar la cirugía para extirpar las amígdalas, llamada amigdalectomía, con el fin de prevenir nuevas crisis de amigdalitis y absceso periamigdalino. Vea cómo se realiza la cirugía para extirpar las amígdalas.