Síndrome de Burnout: qué es, síntomas y tratamiento

Actualizado en julio 2023

El síndrome de burnout es la acumulación excesiva de estrés en trabajadores que tienen una profesión muy competitiva o con mucha responsabilidad, haciendo que el día de trabajo sea un sacrificio que involucra nerviosismo, sufrimiento psicológico y problemas físicos como dolor estomacal, cansancio excesivo o mareos.

Una vez que este síndrome puede resultar en un estado de depresión profunda es muy importante adoptar medidas para evitarlo, especialmente si ya están comenzando a surgir las primeras señales de exceso de estrés. 

El síndrome de burnout puede presentarse con mayor frecuencia en personas cuyo trabajo consiste en el contacto con otras personas, como médicos, enfermeros, cuidadores y profesores, por ejemplo. En estos casos, es extremadamente importante consultar a un psicólogo, para aprender a desarrollar estrategias que ayuden a aliviar el estrés y la presión constantes.

Imagem ilustrativa número 1

Síntomas del síndrome de burnout

Los síntomas del síndrome de burnout son:

  1. Sensación constante de negatividad: es muy común que las personas que padecen este síndrome tengan una actitud negativa constante;
  2. Cansancio físico y mental: las personas con este síndrome generalmente presentan un cansancio constante y excesivo, difícil de recuperarse;
  3. Falta de ganas: una de las características comunes del síndrome burnout es la falta de motivación y ganas para realizar actividades sociales o estar con otras personas;
  4. Dificultad para concentrarse: las personas también pueden experimentar dificultad para concentrarse en el trabajo, tareas diarias o una conversación sencilla;
  5. Falta de energía: uno de los síntomas que se manifiestan es el cansancio excesivo y la falta de energía para mantener hábitos saludables, como ir al gimnasio o tener un sueño regular;
  6. Sentimientos de incompetencia: algunas personas pueden tener el sentimiento de que no están haciendo suficiente dentro y fuera del trabajo;
  7. Dificultad para encontrar placer en lo que hacía: es común que la persona sienta que ya no le gustan las mismas cosas que antes, como practicar un deporte, por ejemplo;
  8. Priorizar las necesidades de los otros: las personas que sufren del síndrome de burnout suelen poner las necesidades de los otros frentes a las propias;
  9. Alteraciones repentinas del humor: otra característica muy común son las alteraciones repentinas del humor con muchos períodos de irritación;
  10. Aislamiento: debido a los síntomas anteriores, la personas tiene tendencia a aislarse de personas importantes en su vida, como amigos y familiares.

Otros síntomas frecuentes incluyen tardar mucho tiempo para realizar tareas profesionales, así como faltar o llegar atrasado muchas veces al trabajo. Además, cuando la persona tiene vacaciones es común sentir placer durante ese período, regresando al trabajo con la sensación de aún estar cansado.

Aunque los síntomas más comunes sean psicológicos, personas que padecen de este síndrome también pueden sufrir con frecuencia de dolores de cabeza, palpitaciones, mareos, problemas del sueño e incluso resfriados, por ejemplo. 

Test online de síntomas 

Responda las preguntas a continuación y conozca cuál es el riesgo de padecer este síndrome:

Cómo se confirma el diagnóstico

Muchas veces la persona con burnout no logra identificar todos los síntomas, por lo que no consigue notar que algo está pasando. De esta forma, si hay sospecha de que se tiene este síndrome se recomienda pedir ayuda con un amigo, familiar u otra persona de confianza con el objetivo de identificar correctamente los síntomas.

Sin embargo, para realizar el diagnóstico y tener dudas, la mejor forma es acudir junto con una persona cercana a un psicólogo para que se discutan los síntomas, identificando el problema y el tratamiento sea orientado. Durante la sesión, el psicólogo podrá también realizar el cuestionario Maslach Burnout Inventory (MBI), que tiene como objetivo identificar, cuantificar y definir el síndrome. 

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento para el síndrome de burnout debe ser orientado por un psicólogo o psiquiatra y, normalmente, es realizado mediante la combinación de medicamentos y terapia durante 1 a 3 meses. 

1. Psicológico 

El tratamiento con un psicólogo es muy importante para quien posee el síndrome de burnout, pues el terapeuta ayuda al paciente a hallar estrategias para combatir el estrés. Asimismo, las consultas le proporcionan al individuo un tiempo para desahogarse e intercambiar experiencias que ayudan a mejorar el autoconocimiento y a ganar más seguridad en su trabajo. 

Además, a lo largo del tratamiento psicológico, el paciente puede poner en práctica estrategias como, reorganizar su trabajo, disminuyendo las horas de trabajo o las tareas de las que es responsable, por ejemplo; aumentar la convivencia con amigos para distraerse del estrés laboral; hacer actividades relajantes, como bailar, ir al cine o salir con los amigos, por ejemplo; además de hacer ejercicio, como caminar o Pilates, por ejemplo, con la finalidad de liberar el estrés acumulado. 

2. Medicamentos

Para tratar el síndrome de burnout, el psiquiatra puede indicar la toma de medicamentos antidepresivos, como sertralina o fluoxetina, por ejemplo, para ayudar a superar la sensación de inferioridad y de incapacidad y a ganar confianza, que son los principales síntomas manifestados por las personas que padecen el síndrome de burnout. 

Cómo evitar el síndrome

Siempre que surjan las primeras señales de burnout es importante enfocarse en estrategias que ayuden a reducir el estrés como:

  • Definir pequeños objetivos en la vida profesional y personal;
  • Participar en diversas actividades de ocio con amigos y familiares;
  • Hacer actividades para salir de la rutina diaria como pasear, comer en un restaurante o ir al cine;
  • Evitar el contacto con personas "negativas" que estén constantemente quejándose de los demás y del trabajo;
  • Hablar con alguien de confianza sobre lo que se está sintiendo.

Además, hacer actividad física como caminar, correr o ir al gimnasio por lo menos durante 30 minutos al día también ayuda a aliviar la presión y a elevar la producción de neurotransmisores que aumentan la sensación de bienestar.

Por lo que aunque las ganas de hacer ejercicio sean muy pocas se debe insistir en ello, invitando a un amigo a caminar o andar en bicicleta, por ejemplo.

Signos de mejoría

Cuando el paciente con síndrome de burnout hace el tratamiento de forma adecuada, pueden surgir signos de mejoría como mayor rendimiento en el trabajo, mayor confianza y disminución de la frecuencia de los dolores de cabeza y del cansancio. 

Posibles complicaciones 

Las personas que padecen del síndrome de burnout pueden tener complicaciones y consecuencias cuando no reciben tratamiento, esto debido a que el síndrome puede interferir varias áreas de la vida, como la física, laboral, familiar y social, además de que también hay mayor posibilidad de desarrollar diabetes, presión alta, dolores musculares, dolor de cabeza y síntomas depresivos, por ejemplo. 

Estas consecuencias pueden hacer necesario el internamiento de la persona en el hospital para que los síntomas sean tratados.