¿Qué es "placenta anterior" y "placenta posterior"?

Actualizado en noviembre 2022

La "placenta anterior" o "placenta posterior" son términos médicos empleados para describir el lugar donde la placenta se fija después de la fertilización. Estos términos no están relacionados con posibles riesgos o complicaciones para el embarazo.

Conocer la ubicación es importante porque ayuda a predecir cuándo se espera que la mujer comience a sentir los movimientos fetales. En el caso de la placenta anterior, es normal que los movimientos del bebé se sientan más tarde, mientras que en la placenta posterior se pueden sentir antes.

Para saber dónde se encuentra la placenta, es necesario realizar un ultrasonido, el cual es llevado a cabo por el ginecobstetra y forma parte de la consulta prenatal.

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Cuándo es normal sentir los movimientos fetales

Por lo general, los movimientos fetales empiezan a sentirse entre las 18 y las 20 semanas de embarazo, en caso de ser el primer hijo. En los embarazos posteriores es posible sentirlos entre las 16 y las 18 semanas de gestación. Vea cómo identificar los movimientos fetales.

Cómo la placenta afecta los movimientos fetales

La intensidad y el inicio de los movimientos fetales pueden variar dependiendo de la ubicación de la placenta:

1. Placenta anterior

La placenta anterior está ubicada en la parte frontal del útero y puede estar fija tanto en el lado izquierdo, como del lado derecho del cuerpo.

La placenta anterior no afecta el desarrollo del bebé, sin embargo, es común que los movimientos fetales puedan sentirse más tarde de lo normal, es decir, a partir de los 28 semanas de gestación. Esto ocurre porque, como la placenta esta ubicada en la parte delantera del cuerpo, amortigua los movimientos del bebé, razón por la cual puede haber una mayor dificultad para sentirlos.

Si a partir de las 28 semanas de gestación los movimientos del bebé no se sienten, es importante consultar al ginecólogo obstetra para hacer una evaluación adecuada.

2. Placenta posterior

Esta placenta está ubicada en la parte posterior del útero y puede estar insertada tanto en el lado izquierdo como en el lado derecho del cuerpo.

Dado que esta placenta se ubica en la parte posterior del cuerpo, es común que los movimientos del bebé se sientan más temprano que en un embarazo con placenta anterior, dentro del período que se considera normal.

En situaciones donde existe una disminución de los movimientos fetales en comparación con el patrón normal del bebé, o si estos no se inician, se recomienda consultar al ginecólogo obstetra para que pueda ser realizada una evaluación del mismo.

3. Placenta fúndica

La placenta fúndica está situada en la parte alta del útero, y, al igual que en la placenta posterior, los movimientos del bebé se sienten, en promedio, entre las 18 y las 20 semanas de gestación, en el caso de ser el primer hijo, o entre las 16 y las 18 semanas, en los otros embarazos.

Las señales de alarma son las mismas de la placenta posterior, es decir, si existe una reducción de los movimientos fetales, o si demoran más tiempo en aparecer, es importante consultar al ginecólogo obstetra.

¿La localización de la placenta puede traer riesgos?

La placenta posterior, anterior o fúndica no representan riesgos para el embarazo. No obstante, la placenta también puede estar insertada de forma total o parcial en la parte inferior del útero, cerca de la apertura del cuello uterino, siendo conocida como placenta previa.

En los casos donde existe placenta previa, hay mayor riesgo de que ocurra un parto prematuro o una hemorragia, debido a la ubicación donde se encuentra en el útero, siendo importante realizar un seguimiento más regular con el ginecobstetra. Conozca qué es placenta previa y cómo debe ser el tratamiento.