Parestesia: qué es, causas y tratamiento

Actualizado en septiembre 2022

La parestesia es la sensación de escozor, hormigueo o entumecimiento que se presenta en algunos lugares del cuerpo, como la cara, las manos o las piernas, siendo generalmente transitoria y provocada por la ansiedad, el estrés o incluso por dormir sobre un brazo, por ejemplo.

Aunque no siempre se considera un problema, la parestesia puede ir acompañada de otros síntomas como dolor de cabeza o pérdida persistente de sensibilidad en la zona, pudiendo ser ocasionada por enfermedades más graves que afecten los nervios o por la diabetes no controlada, que pueden requerir más tratamiento específico. Conozca cuáles son las enfermedades que afectan los nervios.

Por ese motivo, ante la sospecha de parestesia, es importante consultar al neurólogo o al médico general, especialmente cuando se acompaña de otros síntomas, ya que la identificación de la causa es fundamental para iniciar el tratamiento más adecuado.

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Principales síntomas

La parestesia puede causar síntomas como escozor, hormigueo, entumecimiento, ardor o sensación de picazón en la cara, las manos, las piernas u otras partes del cuerpo, lo que puede afectar momentáneamente el movimiento o la coordinación en la región afectada y tiende a mejorar al cabo de algunos minutos.

Sin embargo, la parestesia a veces puede ir acompañada de otros síntomas como dolor de cabeza persistente, debilidad o pérdida de sensibilidad en la parte del cuerpo afectada, dolor y sensación de pesadez en la región donde se produce, lo que puede indicar afecciones como una enfermedad de los nervios o migraña. Vea cómo identificar los síntomas y tratar la migraña.

Por lo tanto, si las parestesias no parecen tener una causa específica, ocurren con mucha frecuencia, son persistentes o se acompañan de otros síntomas, es importante consultar a un neurólogo o médico general para una evaluación e iniciar el tratamiento adecuado.

Posibles causas

Las principales causas de la parestesia son:

  • Ansiedad o estrés;
  • Compresión de los nervios, que puede ocurrir cuando se duerme sobre una parte del cuerpo, por ejemplo; 
  • Migraña;
  • Uso de medicamentos, como topiramato o acetazolamida;
  • Consumo excesivo de alcohol;
  • Diabetes no controlada;
  • Falta de minerales, como fósforo, potasio o calcio en sangre;
  • Deficiencia de vitamina B12 o ácido fólico;
  • Epilepsia;
  • Infecciones, como HIV o sífilis no tratados;
  • Esclerosis múltiple;
  • Alteraciones genéticas;
  • ACV.

Es importante que la causa de la parestesia sea identificada por el neurólogo o médico general, para poder iniciar el tratamiento más adecuado, en caso de ser necesario.

Cómo confirmar el diagnóstico

El diagnóstico de parestesia suele ser confirmado por el neurólogo o médico general teniendo en cuenta los síntomas presentados. Sin embargo, para identificar la causa de la parestesia, pueden estar indicados análisis de sangre, como un hemograma, medición de la vitamina B12 y calcio en sangre, además de una electroneuromiografía. 

Asimismo, otras exámenes de diagnóstico como una resonancia magnética, un electroencefalograma, pruebas de enfermedades genéticas e incluso la realización de una biopsia de los nervios también pueden ser necesarias en la evaluación, dependiendo de la sospecha por parte del médico.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento de la parestesia depende de su causa y puede implicar:

  • Ajuste de dosis o suspensión de medicamentos, cuando estén involucrados;
  • Reposición de minerales y vitaminas a través de suplementos, en caso de deficiencias nutricionales;
  • Uso de medicamentos anticonvulsivos, cuando son causados ​​por epilepsia o migraña, por ejemplo;
  • Corticoides e inmunomoduladores, en casos de esclerosis múltiple;
  • Hipoglucemiantes orales o insulina, cuando sean causados ​​por falta de control de la glucosa en sangre;
  • Antibióticos y antivirales, en el caso de infecciones como VIH y sífilis;
  • Medicamentos antidepresivos y ansiolíticos, en caso de ansiedad o depresión, por ejemplo;
  • Uso de protectores o férulas, para evitar la compresión de los nervios al dormir, por ejemplo;
  • Cirugía, cuando la causa sea la compresión del nervio donde la respuesta a otros tratamientos no haya sido satisfactoria.

Además, dependiendo de la causa, puede estar indicada la fisioterapia, y también es importante reducir el consumo de bebidas alcohólicas, adoptar una dieta más equilibrada y bajar de peso.

¿La parestesia tiene cura?

La parestesia se puede curar o aliviar en algunos casos, generalmente cuando hay una condición tratable como deficiencias nutricionales o una compresión nerviosa. Sin embargo, cuando son causadas por trastornos genéticos, la cura de las parestesia puede resultar difícil, a pesar de los tratamientos indicados por el médico.